La temperatura del agua puede subir por encima de los 40 °C lo que mataría a muchas bacterias no beneficiosas para la salud.
Si deseas puedes construir tu recipiente con una dimensión de 30 x 30 x 30 cm, es decir un cubo de vidrio, como si fuera una pequeña pecera; sin olvidar su tapa de vidrio.
Y si le agregas un grifo o llave en una de las caras del cubo, en la parte inferior, a unos centímetros por encima del fondo, así podrás extraer el agua dejando que los elementos o residuos sólidos se queden en el fondo del recipiente.
Hay que saber, según la medicina solar, que esa agua es curativa porque está cargada de la energía de la luz solar.
Algo como sucede con las flores de Bach que son preparadas de las gotas del rocío que cuelgan de las flores y están llenas de la energía curativa y homeopática del sol.
La forma más fácil de preparar el agua solar es colocándola en una botella de vidrio.
El mejor color del vidrio es el violeta oscuro, pero como es muy difícil de conseguir, puede ser de color azul o de lo contrario vidrio transparente.
La ventaja del recipiente-cubo es que puede quedar todo el día expuesto a la intemperie ya que tiene su tapa que evita que entre el polvo y puede almacenar hasta unos 27 litros (30 x 30 x 30 cm)
Quien quiera profundizar sobre la medicina solar, que lea el siguiente libro de 1840+ que explica porqué el agua solar es curativa.
http://jakoblorber.webcindario.com/audiolibro/Libros/Fuerza%20Curativa%20del%20Sol.htm
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