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viernes, 26 de mayo de 2017

Papá olvida

Escucha, hijo: voy a decirte esto mientras duermes, una manecita metida bajo la mejilla y los rubios rizos pegados a tu frente humedecida. He entrado solo a tu cuarto. Hace unos minutos, mientras leía mi diario en la biblioteca, sentí una ola de remordimiento que me ahogaba. Culpable, vine junto a tu cama.

Esto es lo que pensaba, hijo: me enojé contigo. Te regañé cuando te vestías para ir a la escuela, porque apenas te mojaste la cara con una toalla. Te regañé porque no te limpiaste los zapatos. Te grité porque dejaste caer algo al suelo.

Durante el desayuno te regañé también. Volcaste las cosas. Tragaste la comida sin cuidado. Pusiste los codos sobre la mesa. Untaste demasiado el pan con mantequilla. Y cuando te ibas a jugar y yo salía a tomar el tren, te volviste y me saludaste con la mano y dijiste: " ¡Adiós, papito!" y yo fruncí el entrecejo y te respondí: "¡Ten erguidos los hombros!"

Al caer la tarde todo empezó de nuevo. Al acercarme a casa te vi, de rodillas, jugando en la calle. Tenías agujeros en las medias. Te humillé ante tus amiguitos al hacerte marchar a casa delante de mí. Las medias son caras, y si tuvieras que comprarlas tú, serías más cuidadoso. Pensar, hijo, que un padre diga eso.
¿Recuerdas, más tarde, cuando yo leía en la biblioteca y entraste tímidamente, con una mirada de perseguido? Cuando levanté la vista del diario, impaciente por la interrupción, vacilaste en la puerta. "¿Qué quieres ahora?" te dije bruscamente.
Nada respondiste, pero te lanzaste en tempestuosa carrera y me echaste los brazos al cuello y me besaste, y tus bracitos me apretaron con un cariño que Dios había hecho florecer en tu corazón y que ni aun el descuido ajeno puede agotar. Y luego te fuiste a dormir, con breves pasitos ruidosos por la escalera.
Bien, hijo; poco después fue cuando se me cayó el diario de las manos y entró en mí un terrible temor. ¿Qué estaba haciendo de mí la costumbre? La costumbre de encontrar defectos, de reprender; esta era mi recompensa a ti por ser un niño. No era que yo no te amara; era que esperaba demasiado de ti. Y medía según la vara de mis años maduros.

Y hay tanto de bueno y de bello y de recto en tu carácter. Ese corazoncito tuyo es grande como el sol que nace entre las colinas. Así lo demostraste con tu espontáneo impulso de correr a besarme esta noche. Nada más que eso importa esta noche, hijo. He llegado hasta tu camita en la oscuridad, y me he arrodillado, lleno de vergüenza.
Es una pobre explicación; sé que no comprenderías estas cosas si te las dijera cuando estás despierto. Pero mañana seré un verdadero papito. Seré tu compañero, y sufriré cuando sufras, y reiré cuando rías. Me morderé la lengua cuando esté por pronunciar palabras impacientes. No haré más que decirme, como si fuera un ritual: "No es más que un niño, un niño pequeñito".

Temo haberte imaginado hombre. Pero al verte ahora, hijo, acurrucado, fatigado en tu camita, veo que eres un bebé todavía. Ayer estabas en los brazos de tu madre, con la cabeza en su hombro. He pedido demasiado, demasiado.

W. Livingston Larned

martes, 23 de mayo de 2017

La crítica es inútil

John Wanamaker, fundador de las tiendas que llevan su nombre, confesó una vez: "hace treinta años he aprendido que es una tontería regañar a los demás. Bastante tengo convencer mis propias limitaciones sin irritarme por el hecho de que Dios no ha creído conveniente distribuir por igual el don de la inteligencia".

Wanamaker aprendió temprano su lección; en cambio, yo he tenido que ir a los tumbos por este mundo durante un tercio de siglo antes de que empezara a amanecer en mí la idea de que noventa y nueve veces de cada cien ningún hombre se critica a sí mismo por nada, por grandes que sean sus errores.


La crítica es inútil porque pone a la otra persona en la defensiva, y por lo común hace que trate de justificarse. La crítica es peligrosa porque lastima el orgullo, tan precioso de la persona, hiere su sentido de la importancia y despierta su resentimiento.

El mundialmente famoso psicólogo B. F. Skinner comprobó, mediante experimentación con animales, que premiando la buena conducta los animales aprenden más rápido y retienen con más eficacia que castigando la mala conducta. Estudios posteriores probaron lo mismo aplicado a los seres humanos. Por medio de la crítica nunca provocamos cambios duraderos, y con frecuencia creamos resentimiento.

Dale Carnegie 1936
Cómo Ganar Amigos E Influir Sobre Las Personas
 

¿Por qué el cielo es atractivo?

En Brooklyn había una madre moribunda; y fue necesario apartarle de su hija, porque la pequeña niña no podía entender la naturaleza de la enfermedad, y molestaba a su madre. Todas las noches la niña sollozaba por dormir en una casa vecina, porque ella quería regresar con su madre; pero la madre empeoró, y no podían llevar la niña al hogar. Finalmente la madre murió; y después de su muerte pensaron que lo mejor era no dejarla ver a su madre muerta en el ataúd.
Luego del entierro la niña corrió en una sala exclamando "¡Mamá! ¡mamá!" y luego en otra exclamando"¡Mamá! ¡mamá!" y así registró la casa entera, y cuando la pequeña criatura falló en encontrar a aquella amada, clamó para ser llevada otra vez con los vecinos. 
 
Así, lo que hace atractivo al cielo es el pensamiento de que veremos a Jesús que nos amó y se dio a sí mismo por nosotros.
Si me pregunta porque Dios debe amarnos, no podría responderle. Supongo que es porque Él es un verdadero Padre. Su naturaleza es amar; así como la naturaleza del sol es brillar. Él quiere que usted participe de ese amor. No permita que la incredulidad lo mantenga lejos de Él. No piense que, porque es un pecador, Dios no lo ama, o que no se interesa por usted. ¡Él lo hace! Él quiere salvarle y bendecirle.
"Porque Cristo, cuando aún éramos flacos,
a su tiempo murió por los impíos." (Romanos 5:6).
¿No es eso suficiente para convencerlo que Él le ama? Él no hubiera muerto por usted si no lo hubiera amado. ¿Es su corazón tan duro como para que puedas estar firme contra su amor, y despreciarlo e ignorarlo? Puede hacerlo: pero será bajo su riesgo.
Puedo imaginar que algunos están diciéndose: "Sí, creemos que Dios nos ama, si lo amamos, creemos que Dios ama al puro y santo."
Permítanme decirles, mis amigos, Dios no sólo ama al puro y el santo: Él también ama al impío.
"Mas Dios encarece su caridad para con nosotros,
porque siendo aún pecadores, Cristo murió
por nosotros." (Romanos 5:8).
Dios lo envió para morir por los pecados de todo el mundo. Si usted pertenece al mundo, entonces es destinatario de este amor que ha sido exhibido en la cruz de Cristo.
Dwight L. Moody
(1837-1899)

lunes, 15 de mayo de 2017

Peligros del azucar para el corazon

Los peligros del azúcar para el corazónSu alto consumo es un problema
de salud pública

Irma Velez

2/28/2014

En Estados Unidos y en muchos de los países occidentales se ha ido
incrementando paulatinamente el consumo de azúcar a lo largo del
tiempo.

Y hoy en día el azúcar está presente en casi todo lo que consumimos,
no solo en las bebidas o alimentos de sabor dulce, sino que también se
pueden encontrar cantidades importantes de azúcar en aderezos para
ensalada, salsas de jitomate, avena pre empacada, barras de granola,
cereales de caja y frutas secas.

Las consecuencias asociadas a un alto consumo de azúcar van desde
alteraciones en el metabolismo de los lípidos, problemas de sobrepeso
y obesidad y el descontrol de la glucosa en sangre ocasionando
diabetes tipo 2.

El exceso de azúcar en la sangre se convierte en triglicéridos por el
hígado, los cuales de forma progresiva dañan los vasos sanguíneos. El
alto contenido de triglicéridos en la sangre daña las paredes de venas
y arterias, lo que hace que se pegue de forma más fácil el colesterol
formando placas, las cuales impiden el libre flujo de la sangre a
través de ellas. Esta condición aumenta el riesgo de enfermedad
cardíaca y es factor previo a infartos.

Normalmente, se aconseja que no más del 10% del total de la calorías
de la dieta provenga de azúcares simples, lo cual se traduce a un
máximo de 25 - 30 g de azúcar al día, que es el equivalente a unas 5 -
6 cucharaditas diarias, cantidad que es superada ampliamente por el
consumo promedio habitual.

El exceso de azúcar no es bueno para la salud por lo que cuidar y
tratar de controlar la cantidad que consumimos diariamente es muy
importante. Generalmente no somos conscientes de cuanto ingerimos de
azúcar y excedernos es muy fácil. Aquí algunas recomendaciones para
ayudar a bajar su consumo y llevar una alimentación más sana:

Prefiera una dieta baja en azúcares simples, es decir en la que se
disminuya el consumo de azúcar como tal, así como de alimentos ricos
en ella como: mieles, mermeladas, bebidas azucaradas, dulces,
chocolates, postres y refrescos.

Revise las etiquetas con información nutricional y las listas de
ingredientes de los productos y procure comprar alimentos sin azúcar
añadida o que contengan fructosa, jarabe de maíz o mieles agregadas,
de manera de reducir el azúcar derivado de alimentos elaborados
industrialmente.

Utilice solo la mitad de azúcar en sus recetas o intente sustituirla
por purés de frutas que ofrecen su fructosa natural y brindarán más
nutrientes a su receta.

No agregue azúcar si no es necesario, al consumir cereales de caja con
leche, al preparar licuados o purés de frutas.

jueves, 11 de mayo de 2017

miércoles, 10 de mayo de 2017

Dr. Matthias Kamp: Mis experiencias

"Yo creo, que la curación a través del camino no-material, sino por métodos espirituales, tiene un futuro de posibilidades no vislumbradas. Y creo que, con el tiempo, su ámbito crecerá muy por encima de lo que nosotros ahora denominamos - justa o injustamente - funcional y que abarcará todo lo orgánico. Ante mí, veo despuntar la aurora de una nueva era, en la que ciertas intervenciones quirúrgicas, p. ej. en el caso de tumores, serán consideradas como mero trabajo de remiendo y uno se horrorizará, de que alguna vez haya existido un conocimiento tan limitado acerca de los métodos de curación. Entonces, ya no existirá casi ningún lugar para medicamentos tradicionales. Estoy muy lejos de querer desacreditar de alguna manera a la Medicina y a la Cirugía, por el contrario, siento una admiración grande por ambas. Pero yo he tenido la oportunidad de poder echar algunas ojeadas en las inmensas energías que existen dentro de la personalidad misma y en aquellas que se encuentran en fuentes que están fuera de ella, las que - bajo ciertas circunstancias - pueden atravesarla y a las que no puedo denominar de otra manera que de divinas. Estas energías, que no pueden solamente curar perturbaciones funcionales, sino también las orgánicas, que se manifiestan a simple vista como síntomas concomitantes de perturbaciones psíquicas y espirituales."

Prof. Dr. med. Carl Gustav Jung, (1875-1961)
psiquiatra y psicoterapeuta suizo, mundialmente conocido.

Introducción

Con un poco de suerte, se puede oir en los cursos universitarios de Historia de la Medicina, algo de la "vis vitalis", de la "energía vital". Para la Medicina moderna, esta energía vital se ha convertido en una reliquia de los siglos pasados. Fue la ideología de muchos médicos, por última vez, durante los tiempos de la medicina romántica en el siglo XIX. Su existencia, descrita en los legados a la posteridad de todas las altas culturas de épocas pasadas y en los libros de las religiones universales, no forma parte de la materia a enseñársele al moderno estudiante de Medicina, él, cuya profesión será la de salvar y proteger vidas - como está descrito en el juramento de Hipócrates - ya no tiene acceso alguno a la energía vital y ya no conoce sus leyes.

"La verdadera ciencia y la verdadera religión son una sola", dijo alguna vez un gran sabio. No obstante, el médico de hoy, casi siempre, ha perdido lo sacerdotal. Su tarea es el cuerpo, la curación del alma se la deja al cura. Pero al hombre no se le puede separar en cuerpo y alma, pues estos elementos están hondamente compenetrados. La importancia de la actitud psíquico-espiritual del ser humano en relación al estado de salud del cuerpo, se hace cada vez más evidente a través de la Psicosomática y de los conocimientos de una nueva subdisciplina de la Medicina, la Psiconeuroinmunología.

Sin embargo, muchos médicos no tienen en consideración esta causalidad fundamental, ellos abruman a sus pacientes con diagnósticos y profecías funestas sobre los avances de enfermedades y reducen su concepto del ser humano al de una máquina corporal que puede ser reparada con limitaciones. Las consecuencias de este desarrollo son catastrofales. Los representantes de una medicina materialista, sin Dios, muy raramente ven al ser humano en relación con Lo Superior, a través de lo cual ocurre la curación.

A pesar de los contínuos incrementos financieros en el Sistema de Salud Pública, que por ejemplo en el año 1992 en la República Federal de Alemania sobrepasaron los 300 mil millones de marcos, las estadísticas de las Cajas de Seguro de Enfermedad hablan un lenguaje muy desilusionador. En los últimos años, el aumento en el número de enfermedades, en todas las especialidades, documentan de manera impresionante el callejón sin salida de un desarrollo de muchos años, que se ha alejado mucho de la vida y de sus leyes.

Detrás de este desarrollo, es muy comprensible el creciente interés de la población en encontrar caminos no convencionales para obtener la curación. Sin embargo, por la carencia de flexibilidad de la medicina establecida para abrirse sin prejuicios a caminos valiosos que conducen a la curación - que se encuentran más allá de las limitaciones de la medicina universitaria - da lugar a una zona nebulosa, dentro de las zonas marginales de lo que es reconocido por la ciencia, en la que algún charlatán o las llamadas "sectas de sanación" pueden llevar a la práctica sus dudosas metas.

Cualquiera que haya padecido de dolores durante años, o que haya sido declarado "incurable" por parte de la medicina, ha perdido la capacidad de pensar críticamente y confía ciegamente en el primero que aparece, aún cuando sean ofertas de curación misteriosas. La ruina espiritual y material del paciente estafado, se la presenta a menudo en los medios de forma generalizada y así, por medio de la conducta intimidadora de las ovejas negras, se desacredita a la totalidad de los sanadores. A través de la presentación detallada de casos aterradores e infortunados, algunas publicaciones de la prensa sirven además para difamar el fenómeno de la curación espiritual, presentándolo como una superstición medieval proveniente de una persona indeseable ajena al mundo. Por otro lado, se publica de manera espectacular y sin ninguna seriedad, acerca de curaciones milagrosas sin guardar ninguna distancia sobria.

Pero ninguna de las estrategias descritas sirve de algo para los intereses del enfermo. Solamente haciendo un examen sobrio y sin prejuicios, con ayuda de diagnósticos médicos reconocidos, uno puede formarse un juicio acerca de la realidad de la curación espiritual.

Pero, ¿Qué es la curación espiritual? ¿Dónde están las posibilidades, pero también las limitaciones de este camino hacia la curación? ¿Cómo se puede diferenciar lo verdadero de lo falso? ¿Se pueden comprobar las curaciones por medio de la Medicina? ¿Se pueden observar regularidades en las curaciones que provengan de una energía no conocida hasta ahora? o ¿Las curaciones son sucesos casuales?

Impresiones personales
Empujado por mi interés en la temática espiritual y por una necesidad personal, ya durante mis estudios llegué a conocer diferentes corrientes espirituales orientales y occidentales. Entre otras, me choqué con el Círculo de Amigos de Bruno Groening. Bruno Groening (1906 - 1959), se hizo conocido en Alemania en los años 50 a través de grandes curaciones. Él dio el primer paso para un cambio y renovación en el Sistema de Salud Pública en la joven República Federal, a través de la curación por el camino espiritual. A través de su obrar estableció una base que permite el acceso a la curación por el camino espiritual a un número creciente de personas. Pero, en ese tiempo, el nombre Groening no me era conocido, pero mi interés en este grupo, me llevó a participar en una hora comunitaria.

No pude sentir la "energía divina" o también "coriente curativa" como Groening llamaba a la energía curativa espiritual. Para mí permaneció como una teoría nebulosa. Sin embargo, no me asusté de mi carencia ostensible de sensibilidad para sentir esta energía, sino que me propuse "sintonizarme" regularmente en casa con esta energía - ésto significa a abrirme a ella - según las enseñanzas de Bruno Groening. Fuera de una tranquilidad subjetiva, no experimenté nada en las primeras semanas. Entonces experimenté cada vez más un hormigueo y pulsaciones agradables, que primeramente los sentí en las manos y en los pies, después también en todo el cuerpo. El nombre que Groening le da: "corriente curativa" se acerca mucho a las percepciones sensoriales experimentadas. Realmente se las puede comparar con una fina corriente eléctrica en las manos, solamente que las sensaciones eran de una naturaleza muy agradable. Las sensaciones de hormigueo y de frío y de calor naturalmente que no se las puede considerar con alguna seguridad como consecuencia del obrar de una Energía Superior. Pues estas sensaciones se las encuentra también en el entrenamiento autógeno - entre otras técnicas de relajación - y hasta en casos de perturbaciones psicovegetativas.

Todo colega con experiencia, inmediatamente asociará estos cuadros y tratará de aclarar los éxitos en la curación descritos dentro del marco de tales experiencias, como la simple desaparición de perturbaciones psíquicas e histéricas somatizadas (es decir que se han convertido en un síntoma sentido corporalmente) en algunas personas. Estos fenómenos, que son tan satisfactorios para el paciente, ocurren también en los consultorios de psicoterapeutas con experiencia y en los de médicos comprensivos que actúan con sensibilidad humana.

Pero poco tiempo más tarde, en vista de las impresionantes curaciones en el Círculo de Amigos de Bruno Groening, pude convencerme, desde mi punto de vista de médico, de que realmente existe algo que hasta ahora yo no había conocido: el obrar de una energía especial que hace posible tales curaciones.

Bruno Groening - un hombre extraordinario
Si aún en los años 90, la curación espiritual enfrenta a menudo una desconfianza e incomprensión grandes, uno se puede imaginar, con qué dificultades tuvo que luchar Bruno Groening (1906 - 1959).

Nació en Danzig en 1906, y desde su niñez se notó que una energía especial salía de él, la que se manifestó en un sinnúmero de curaciones. En los años a venir, continuó manifestándose lo especial en torno al joven carpintero. Sus compañeros de trabajo se asombraban de su falta de ánimo de lucro y de sus facultades especiales, y repetidamente ocurrían curaciones. Cuando se lo enroló en las filas del ejército, su declaración de que él no mataría a ninguna persona, casi le costó la vida ante un Tribunal Militar. En Rusia, es conocido hasta ahora como el prisionero de guerra alemán llamado Bruno, a través del cual sucedieron curaciones sorprendentes entre los prisioneros y los guardas de prisión rusos. En el año 1949 vino a Herford en Westfalia. El ingeniero Hülsmann de Herford, lo había invitado a venir a su casa, a causa de su hijo Dieter, quien por motivos de una severa distrofia muscular (enfermedad hereditaria en la que el tejido muscular desaparece) estaba postrado en cama. Groening vino a la casa y Dieter pudo caminar nuevamente. Hondamente conmovido por la curación, el padre la dio a conocer públicamente, y poco tiempo más tarde habían más de 5.000 personas delante de la casa, en la calle Wilhelm N° 7, que pedían ser curadas. Algo parecido se repitió en Rosenheim, cerca de Múnich, pero allí había más de 30.000 personas. De nuevo ocurrieron curaciones, los ciegos podían ver, los paralíticos podían abandonar sus sillas de ruedas. Aquí hay algunos ejemplos, que fueron tomados por médicos dentro de la muchedumbre, en trabajo conjunto : (1)

Josef Fritz, de M. era miope y llevaba gafas, de repente puede ver perfectamente.
Ludwig Suding, de B., la grave parálisis al lado izquierdo desde 1918 a causa de heridas en la guerra, desapareció.
Kurt Kunze, de A. herido de guerra en 1943, el brazo lo tenía anquilosado (y en forma de ángulo). Desde el 27 de agosto de 1949 tiene el brazo derecho y móbil.
Else Romminger, de T., parálisis infantil espinal desde 1922, ambas piernas paralizadas. Podía caminar solamente haciendo mucho esfuerzo y con bastón. Ahora puede caminar sin bastón.
Hans Schonauer de M., desde hace más o menos 11 años esclerosis múltiple, parálisis de la pierna izquierda hasta la cadera, después también en la pierna derecha. El tratamiento hecho por varios médicos no tuvo ningún éxito en la Clínica Neurológica de la Universidad, entre otros. Se le declaró desahuciado. Ahora camina sin ninguna dificultad y sin bastón. La pierna izq. está bien. La derecha no del todo todavía.
Andreas Gruber, de W., paralítico después de una embolia a consecuencia de una pulmonía en 1945. Se pone de pie y camina.
Willi Horstmann, de S. desde hace años ciego del ojo izquierdo, puede ver repentinamente luz y sombra, un poco después puede ver normalmente.
Sin embargo, la medicina burocrática local, logró que se le prohibiera curar, ya que Bruno Groening no tenía ningún permiso oficial de curar. Esta prohibición de curar lo persiguió hasta el fin de sus días. Las curaciones pudieron ser confirmadas en una verificación científica realizada en la Clínica Universitaria de Heidelberg y patrocinada por el conocido neurólogo Prof. Weizsäcker. Ante los ojos de los científicos desaparecían enfermedades incurables por la medicina, sin que haya podido encontrarse una explicación. Pero no se llegó a trabajar colaborando mutuamente.

Bruno Groening buscó siempre caminos para ayudar a los seres humanos y para luchar contra todas las resistencias de fuera, las cuales habían crecido por la envidia y la incomprensión. Finalmente, a mediados de los años 50 se llegaron a fundar las Comunidades, en las cuales se reunían las personas en busca de ayuda, en diferentes sitios e invitaban a Bruno Groening para que dé conferencias. Sin embargo, no encontró tranquilidad. Por todos los medios posibles, trataron de deshacerse de él: se le inició procesos por sanar sin autorización, se hizo todo para evitar su obrar. Nunca se llegó a pronunciar una sentencia y el 26.01.59 murió Bruno Groening en París despues de largos años de luchas para que se llegue a reconocer la curación por el camino espiritual.

El Círculo de Amigos de Bruno Groening.
La Sra. Grete Häusler experimentó en el año 1950, durante una conferencia de Bruno Groening en Múnich, la curación espontánea de hipoglicemia (baja de azúcar en la sangre) recidiva, de un grave daño en el hígado como secuela de una hepatitis y de una infección crónica de los senos frontales.

Después observó curaciones en personas, a las que solamente les había contado de Bruno Groening y de sus curaciones. Aún después de la muerte de Bruno Groening, siguió sintiendo la corriente curativa. Cuando su empleada doméstica, quien se había quedado ciega del ojo izquierdo después de una embolia, se curó por haberse sintonizado para recibir la corriente curativa, se le puso en claro, que las curaciones siguen sucediendo. Comprendió que era su deber dar a conocer estas enseñanzas acerca de la toma de la energía curativa, y en los años que siguieron fundó en todo el mundo cientos de comunidades según el modo de pensar de Bruno Groening. El Círculo de Amigos de Bruno Groening, que ella fundó, es una de las agrupaciones más grandes del mundo para la curación por el camino espiritual. Hay comunidades en casi todos los países europeos, en muchos estados de la C.E.I. hasta muy dentro en Siberia, en los Estados Unidos de América, en Sudamérica, en África, en Australia, en China, en Japón y en la India.

Según el ejemplo de Bruno Groening, todo el trabajo se financia por medio de donaciones, todos los colaboradores trabajan gratuitamente, por su propia voluntad y por convicción, como agradecimiento por las curaciones y ayudas recibidas. La libertad del ser humano es respetada de un modo realmente ejemplar, pues no hay ninguna vinculación a una asociación, ni tampoco ninguna clase de obligaciones jurídicas, ni religiosas ni confesionales. No se necesita ningún sanador, no se da ningún tratamiento. La persona en busca de ayuda puede volver a recuperar la salud ella misma, a través de la toma consciente de la energía curativa según las enseñanzas de Bruno Groening. Para ello, la toma de la corriente curativa no está en contra de ninguna terapia médica y es posible usarla como una ayuda extra.

La curación espiritual se puede comprobar usando aparatos
El primer Informe de Éxito con el que fui confrontado, se me ha quedado grabado hasta ahora. Hans R. (70 años), sufría desde hacía varios años de dolores en el corazón, que irradiaban hacia la izquierda, a veces hasta el brazo, y que aparecían especialmente después de que él habia realizado algún esfuerzo corporal. Siempre tenía consigo un frasquito con el medicamento cardíaco "Nitrolingual", que usaba varias veces al día, cuando le venían los dolores, y que le aliviaban las molestias. Además necesitaba otras tabletas para el corazón. Los médicos diagnosticaron una enfermedad coronaria del corazón, la que se reflejó nítidamente en el electrocardiograma de esfuerzo realizado. El diagnóstico del internista tratante era:

"Resumiendo, se puede decir que las molestias del paciente se deben con seguridad a una insuficiencia coronaria después de hacer esfuerzo (quiere decir perturbaciones de la circulación de los conductos sanguíneos que van al corazón, Nota del autor) debida a una enfermedad coronaria del corazón. Los cambios que se notan en el ECG son típicos"(2)

Hans R. aclara en su Informe de Curación:

"Los dolores aparecían especialmente después de hacer esfuerzos o de alterarme. Cuando el dolor era fuerte, irradiaba hasta el brazo izquierdo. En los últimos años, antes de conocer las enseñanzas de Bruno Groening, no podía subir ni siquiera la mitad de la escalera sin hacer una pausa, tenía que quedarme de pie, ya que sentía falta de aire y dolores".(3)

Además desde hacía 25 años lo atormentaban dolores de cabeza, que fueron diagnosticados por los médicos como síntomas secundarios del desgaste de las vértebras cervicales. Cuando los dolores eran muy fuertes, tomaba hasta 10 pastillas del analgésico "Prontopyrin" lo que le traía alivio por corto tiempo. Desde hacía años tenía también infecciones recidivas de los senos frontales, que hacían necesario un lavado cada dos años, y ésto contribuía también a que los dolores de cabeza se intensificaran.

A principios de los años 70 aparecieron dolores de espalda (diagnóstico del médico: lumbago crónico). En su Informe de Curación me escribió Hans R. :

"Venían de la región lumbar y se extendían a menudo hasta la pierna derecha. Yo sentía siempre una sensación dolorosa y desagradable en la espalda. Los dolores se volvían cada vez más fuertes cuando me movía, especialmente cuando me agachaba, cuando cargaba algo pesado o cuando caminaba trechos largos. Cuando los dolores venían, tenía que dejar de hacer todo movimiento, me ponía las manos en la espalda, hasta que el dolor se aliviara después de un tiempo. Tomaba muchos analgésicos, entre éstos, medicamentos fuertes como "Felden 20" o "Butazolidin". Los medicamentos, así como las aplicaciones de fango, los masajes y los baños de rayos, aliviaban las molestias, pero solamente por corto tiempo. Después volvían los dolores exactamente igual de fuertes. Los médicos comprobaron el desgaste de los discos intervertebrales en la zona lumbar y desgaste de la columna. A consecuencia de mis padecimientos, se me dío el Certificado de Incapacidad Laboral un año y medio antes de que me tocara jubilarme. Nunca se habló de curación. Mi médico ortopeda me había dicho ya hace años: ‘Ud. tiene que vivir con ésto’."(4)

Además de ésto, después de un aplastamiento del torax con desgarre de pulmón en la guerra, desde 1942 sufría de dolores en el pulmón. No hay que sorprenderse, que Hans haya desarrollado una inflamación crónica de la mucosa intestinal, que hacía más de 10 años, aparecía una o dos veces al año en forma de dolores intensos de estómago y lo obligaba a seguir una dieta. También sufría de transtornos para dormir desde más o menos el año 1946, se despertaba en la noche y durante horas ya no podía conciliar el sueño, lo que en vista de este cuadro de fondo es perfectamente comprensible.

En los consultorios de medicina general, se encuentra uno a menudo con pacientes de esta edad, que tienen un catálogo de las enfermedades incurables más diversas. La mayor parte de las veces existen enfermedades degenerativas crónicas, con las que el paciente, por lo general, tiene que vivir todo el tiempo.

Así que yo me sorprendí mucho al saber que Hans R. se había sanado después de la introducción a las enseñanzas de Bruno Groening, o sea después de que había recibido la energía curativa. Poco tiempo después, como me lo relata él, se había liberado de los dolores de corazón que habían perdurado durante años, ya no necesitaba ni "Nitrolingual" ni las otras tabletas para el corazón. Ahora puede subir varios pisos sin tener que hacer pausa, lo que había sido imposible durante años. Hizo caminatas en la Selva Negra y en Austria, sin molestias. A su edad, le es posible volver a bailar, lo que tanto había deseado.

También los dolores de cabeza y las infecciones recidivas de los senos frontales han desaparecido desde que toma regularmente la energía curativa, éstas simplemente no han vuelto a aparecer.

En cuanto a la curación de los dolores de espalda, Hans R. aclara en su Informe de Éxito lo siguiente:

"La espalda está libre de dolores. Puedo trabajar nuevamente en el jardín, puedo agacharme sin que me aparezcan dolores. Ya no tengo ninguna dificultad para levantarme de la cama o de la silla. No tengo más necesidad de masajes, ni de aplicaciones de fango, ni de baños de rayos, ni de inyecciones analgésicas".(5)

Los dolores del pulmón han desaparecido. Ya no tengo molestias en el estómago. Puedo comer de todo y - como él mismo escribe - tiene que tener cuidado de no subir de peso. Ya que desaparecieron todos los dolores y miedos, puede, como el mismo me lo contó como un lirón"

Para mí, como médico, en aquel tiempo después del 1er examen estatal, esta curación no la podía comprender. Por el lado de la medicina existe aquí una imposibilidad manifiesta. Yo hice todo lo posible por verificar este caso. Pedí los diagnósticos de los médicos y organicé una auscultación posterior. El nuevo ECG ratificó las observaciones personales de Hans R. sobre la capacidad de hacer esfuerzos que él había vuelto a recuperar. Según el dictámen del médico que efectuó la auscultación posterior con una carga de 125 Watios, no encontró: "Ninguna indicación de perturbaciones de repolarisación en el sentido de una enfermedad coronaria del corazón".(6)

A través de esta curación, que fue la primera que llegué a conocer como una curación por el camino espiritual comprobada, de un padecer orgánico, se me puso por primera vez muy en claro la importancia de lo que sucede en el Círculo de Amigos de Bruno Groening. Aquí obró evidentemente algo, cuyos efectos van mucho más allá de la influencia psíquica o de perturbaciones psíquicas somatizadas. Impresionado por este extraordinario acontecimiento, me dediqué más a los informes de Curaciones ocurridas dentro del Círculo de Amigos y empecé con otros colegas a registrarlas de acuerdo a puntos de vista médicos. A lo largo del registro de los desarrollos de curación de las más diversas y graves enfermedades orgánicas, se puso siempre en evidencia, que las curaciones no son producto de una "casualidad ciega". Por el contrario, se demostró que el desarrollo de la curación se basa en las regularidades de una energía efectiva, la que Bruno Groening ya había indicado durante el tiempo en que vivió.

La energía vital - la gran desconocida de la medicina moderna
Poco después de su nacimiento, el bebé Raimund S. presentó defecaciones pestilentes y edemas. Una auscultación médica dio como resultado un porcentaje de albúmina en la sangre de 2.6 g/dl muy por debajo de lo normal (normal: 7 - 8 g/dl)(7). Después de su internamiento en el hospital, donde después de habérsele hecho una biopsia del intestino delgado se diagnosticó una "linfoangioectasia intestinal", una malformación congénita del sistema linfático del intestino.(8) El niño perdía por defecación 50 veces más albúmina que un bebé normal.(9) A través de infusiones de albúmina y una dieta especial, que debería seguirse durante toda la vida, se pudo lograr que los síntomas de la enfermedad no aparezcan.

La madre habló con una conocida suya sobre la enfermedad de su bebé y ésta tomó para el bebé la energía curativa según las enseñanzas de Bruno Groening sin que la madre lo sepa. La curación se puede comprobar impresionantemente a través de los controles de laboratorio que se efectuaron regularmente en la Clínica Universitaria de G. hasta el año 1987.(10) Aquí se presenta un período de observación de 11 años. El chico sigue sano, no necesita hacer ninguna dieta.

Después de un derrame cerebral en el año 1976, la Sra. K. (64 años) quedó paralizada del lado izquierdo. Todos los tratamientos terapéuticos empleados no lograron una mejoría substancial.(11) Con una prótesis de sostenimiento y con una muleta, la paciente impedida estaba sujeta a permanecer dentro de la casa. Las depresiones aumentaron tanto a causa de la situación sin esperanza en la que se encontraba, que en el año 1989 tuvo intentos concretos de suicidio. En esta curación se puede ver muy claramente la gran importancia que tiene la presentación objetiva de un artículo en la prensa. El día en que había planeado suicidarse, la Sra. K. encontró en una revista la publicación de un artículo sobre curación espiritual a través de las enseñanzas de Bruno Groening. Solamente por este artículo no se suicidó, sino que buscó el contacto con el Círculo de Amigos. Una curada que vivía cerca, le aclaró un poco más tarde, como se había curado por haber recibido la corriente curativa según las enseñanzas de Bruno Groening. Desde este momento, la Sra. K. también se sintonizó y tomó la energía curativa para sí. No hubo ningún tratamiento, no se le dió ningún medicamento, lo único que ella hizo en casa fue abrirse a esta energía. Casi dos semanas después, pudo dejar de lado la prótesis de sostenimiento y las muletas y ya no necesita más estas ayudas. Dos neurólogos independientes confirmaron en sus dictámenes de especialistas la desaparición de la grave parálisis.(12,13)

El Sr. S. (41 años) fue llamado en el año 1986 para efectuar trabajos de descombro en el reactor atómico de Chernobil. Poco tiempo después se pudo notar un daño radioactivo severo. Tenía dolores en los brazos y en las piernas y una debilidad galopante. No estaba en condiciones de hacer ni la más mínima actividad. Además había perdido la capacidad de concentración y presentaba pérdida de memoria hasta la pérdida casi completa de la memoria inmediata.

Ya no podía acordarse de nombres, de calles, etc. Tampoco se podía acordar de sucesos que habían ocurrido poco tiempo antes. Ya tenía dificultades para leer. Para comprender el contenido de la página de un libro necesitaba hasta dos semanas. Además, después se presentaron pérdidas regulares del conocimiento. A pesar de habérsele hecho muchas terapias diferentes y de haber ido donde sanadores (p. e Kaspirowski), no se obtuvo ninguna mejoría. En un dictámen médico del año 1992 se puede leer:

"Distonía vegetativo-vascular. Daños orgánicos del cerebro con perturbaciones que originan cansancio y debilidad de memoria. Gastroduodenitis crónica. Enfermedades causadas por trabajos de descombro después del accidente que se produjo en el reactor atómico de Chernobil."(14)

En 1993 ya estaba postrado en cama. 15 de sus colegas ya habían muerto. En noviembre se enteró de las enseñanzas de Bruno Groening. Después de haber experimentado la curación de su esposa tomó él también para sí la corriente curativa. Desde abril de 1994, su estado mejoró visiblemente y desde mediados de 1994, todos las molestias desaparecieron. Hasta ahora no se han vuelto a aparecer las pérdidas de conocimiento. Ya no hay falta de concentración ni de memoria. Ya se liberó del cansancio peremne y de la falta de fuerzas y puede trabajar de nuevo en su profesión.

Cuando uno habla con colegas sobre el fenómeno de la curación espiritual, a menudo la primera objeción es: que se puede entender bien a través de los conocimientos de la psicología y que la curación espiritual se puede entender fácilmente como el resultado de la autosugestión o de la sugestión de otra persona y que las susodichas curaciones solamente son molestias psíquicas o psicógenas. Niegan rotundamente las curaciones de enfermedades orgánicas clásicas y ponen en tela de juicio la existencia de una energía curativa.

Pero cuando se ponen en consideración las curaciones presentadas, bien documentadas, entonces la curación espiritual se presenta de un modo completamente diferente.

En el primer caso, se trató de una enfermedad orgánica congénita. Ni la madre ni el bebé sabían acerca de la influencia espiritual de una tercera persona. Con absoluta seguridad, que aquí no se puede hablar de una influencia sugestiva. Sin embargo, se puede probar que la curación sucedió - hasta el día de hoy - y que ha perdurado más de 11 años. Para poder aclarar este desarrollo - que no es ningún caso aislado - se tiene que aceptar que existe una energía curativa, que puede ser transmitida de un ser humano a otro y también a distancia.

En el segundo caso, existía un daño cerebral después de un derrame cerebral. Se sabe que las células nerviosas no se regeneran. Con ello aquí había un daño irreparable. Lo sorprendente del caso es la desaparición de la parálisis descrita en solamente 10 días, la cual había existido durante más de 13 años. En este cuadro se presenta de manera muy impresionante la curación del paciente que padecía de daños ocasionados por la radioactividad que escapó del reactor atómico de Chernobyl, después de haber permanecido allí haciendo trabajos de descombro.

Estos desarrollos no se pueden aclarar con los conocimientos médicos de hoy en día. Se tiene que aceptar que el ser humano es mucho más que un cuerpo que se puede observar macro y microscópicamente. Se tiene que aceptar que en el ser humano hay esferas superiores, sobre las que una energía hasta ahora desconocida, está en condiciones de ejercer influencia.

En la medicina china antigua, ya se hablaba de una energía vital (Chi), que alimenta el cuerpo del ser humano. Esta energía de la vida o energía vital, fluye a través del cuerpo por caminos definidos, los llamados meridianos, hacia los diferentes órganos. Los médicos chinos decían que la enfermedad se origina por las perturbaciones en el flujo de esta energía. La idea acerca de esta energía vital se encuentra también en la filosofía hindú. Los sabios hindúes conocían la existencia de una luz original, (prana) la que el hombre puede captar para sí. En ella reconocieron ellos la energía vital del ser humano. Paracelsus, el gran médico de los comienzos de la era moderna, también defendía la concepción de que la energía vital es un principio invisible del orden espiritual, cuyos efectos edificantes y convenientes se remontan a un orígen inteligente (Dios).

Bruno Groening habló en un discurso, acerca de lo falsa que es la idea de mucha gente, que cree que solamente por efecto de comer y beber, pueden mantener su cuerpo sano. El puso como ejemplo el de un paralítico, que puede comer con gran apetito y beber lo suficiente, pero que alimentándose suficientemente no logra mover sus miembros:

"Aquí está la prueba - para mí, yo ya lo sabía - pero para ustedes, que comer y beber no les otorga fuerzas en las piernas, que no le lleva vida a ellas. ¡Alli tiene que entrar algo diferente, alli tienen que entrar las energías [...], allí tiene que entrar vida! Y el ser humano se cierra a ello".(15)

Los principios fundamentales y las regularidades en el obrar de la corriente curativa
"Yo no soy nadie. Dios Nuestro Señor es todo"

"El médico más grande de todos los hombres es y será Dios Nuestro Señor"

"Confía y cree, la energía divina ayuda y cura" (16)

En estas tres frases de Bruno Groening está toda la esencia de la curación espiritual Dios es la vida misma. Él envía Su energía, la energía vital, que ha originado toda la vida y la mantiene. El ser humano tiene que aprender nuevamente, a tomarla para sí conscientemente. El ser humano es más que su cuerpo material, él es un espíritu, tiene un alma y vive en esta vida en un cuerpo, con la tarea de mantenerlo sano. Para tener una vida sana, no solamente necesita el alimento material, sino también la energía espiritual. Bruno Groening llamaba "energía divina" a esta energía o también "corriente curativa". Ella es la que ayuda y cura, nunca es el hombre. Un ser humano puede ser solamente el transmisor. Así, Bruno Groening nunca se vió como sanador sino como transmisor.

Para ello, limitó su obrar muy nítidamente de los métodos curativos conocidos. Él se negaba a que su obrar se entienda como un tratamiento de enfermedades, y les prohibió a las personas que buscaban ayuda que siquiera mencionaran una sola palabra acerca de sus padecimientos. Lo único que él quería era explicar a sus oyentes y ayudarles a encontrar nuevamente la conexión con la energía curativa, para que puedan experimentar por sí mismos la curación a través de la ayuda superior. Por ésto, no aceptaba las gracias a su persona:

"No me lo agradezcan a mí, sino a Dios Nuestro Señor. Él lo ha hecho"(17)

Nunca prometió curar, nunca prohibió a nadie ir a consultar a un médico. Al contrario, exhortó a tener confianza en el médico. Siempre pedía que se hagan auscultaciones médicas posteriores. Se negó siempre y bruscamente a recibir pago alguno, la curación era para él un regalo de Dios, el que un ser humano no puede jamás exigir, ni mucho menos pagar:

"No exigir, sino adquirir"(18)

He aquí otra regla básica de la curación espiritual: una disposición interior para pedir humildemente, con fe, es la condición esencial para que la curación suceda. Cualquier clase de exigencia corta la conexión invisible con la energía superior

Una madre de 35 años, con cinco hijos, se enfermó de reumatismo. Según el diagnóstico del internista tratante, se trataba de "un desarrollo clínico grave".(19) Ella tenía dolores de articulaciones, hinchazones en las articulaciones, nódulos reumatoideos, una deformación inicial de las articulaciones de los dedos, lo que a pesar de la terapia antirreumática, le producía cada vez más limitaciones. La suegra y el marido tenían que ocuparse cada vez más de las tareas del hogar. Después de haber tenido contacto con las enseñanzas de Bruno Groening y de haber tomado la corriente curativa para sí, primero se agravaron los dolores y las hinchazozes de las articulaciones afectadas. Esta gravedad inicial desapareció paulatinamente y desapareció sin que se hayan vuelto a presentar las molestias. El tiempo de observación posterior de 6 años es impresionante, no hay ninguna recidiva. Desde el punto de vista médico es de gran interés el hecho de que la curación no solamente es visible en el cuerpo, sino que también se observa en los controles de laboratorio. (Proteína C reactiva, Factor de reuma: velocidad de sedimentación).(20)

Ferdinand D. padecía desde que tenía 16 años de dolores permanentes de estómago, con gastritis y úlceras recidivas en el estómago y en el duodeno.(21) Además se observa una predisposición genética: su padre, sus dos hermanos y todos los tíos sufrían de la misma enfermedad grave. Uno de ellos murió de ésta, al otro le tuvieron que operar 2/3 del estómago y los otros dos ya habían sufrido una perforación del estómago. Después de haber sufrido 28 años de dolores crónicos, Ferdinand llegó al Círculo de Amigos de Bruno Groening. Al tomar la corriente curativa observó sorprendido un cambio en los dolores, que seguían, pero solamente por lapsos, los que anteriormente eran permanentes. Algún tiempo después, se despertó por la mañana sintiendo fuertes dolores. Después de ésto notó un fuerte hormigueo, una sensación maravillosa que le atravesaba todo el cuerpo. Era como si estuviera debajo de una ducha. Después desaparecieron todos los dolores y hasta el día de hoy, ocho años después, no han vuelto a aparecer.

Los curados, me informaban siempre acerca de un empeoramiento o de un cambio en los padecimientos, después de la toma de la energía curativa, de la aparición de dolores o de reacciones violentas, como vómitos, diarreas, fiebre y muchas otras más, las cuales desaparecían al cabo de un tiempo relativamente corto o largo, y entonces la curación sucedía. Bruno Groening llamaba "regulaciones" a estas reacciones corporales, que aparecen por efecto del flujo de la corriente curativa. Se puede ver en ellas las señales exteriores de un proceso de cambio o de "regulación nueva " de las funciones corporales o psíquicas perturbadas. Groening dice:

"El dolor regulador tiene que aparecer. Algunas personas tienen miedo de que cuando aparece el dolor regulador se trate de una recaída [...]. Algunos supieron como aprovecharse de ello para decir: ‘En lugar de sanar, enferma a la gente’ [...]. Por eso tengo que avisarles, que cuando aparezca el dolor regulador, lo aguanten. No pasa nada malo, es solamente que el ser humano se está sanando"(22)

Cuando tales reacciones aparecen, se trata de algo bueno. Pero la mayoría de las personas está en contra cuando éstas se presentan, pues están acostumbrados a suprimir reacciones de esta clase. La persona en busca de ayuda reacciona a la corriente curativa y empieza un "proceso de limpieza" en su cuerpo. Pero la aparición de regulaciones no es ningun proceso obligatorio. A veces, algunas curaciones sucedieron sin regulaciones de ninguna clase, o no aparece ningún cambio nítido en la sintomática de las molestias anteriores. Algunos sanadores me dieron la misma información, independientemente de las enseñanzas de Bruno Groening, acerca de este fenómeno. Y la homeopatía conoce también un "empeoramiento inicial" al que - a menudo - sigue la curación.

Según el punto de vista de la medicina, el fenómeno de la regulación es especialmente interesante. Aquí se muestra una regularidad muy fácil de reconocer en el obrar de la energía curativa, que hace necesario que se investigue más al respecto. Pues a menudo, las reacciones como resultado de la toma de la energía curativa, aparecen con una precisión sorprendente, justamente en el órgano que había estado dañado.

Anna K. cuyo Informe de Curación de una hemiplejía causada por un derrame cerebral, que se describió anteriormente, me informó después de su curación, que después de haber tomado la energía curativa, sentía dolores en el lado derecho de la cabeza. Poco tiempo después se curó. Ella no sabe nada de medicina y no sabe que las vías nerviosas del cerebro que controlan los movimientos motóricos, se cruzan en la zona posterior del cráneo y que el daño cerebral responsable de una hemiplejía izquierda, se encuentra en el hemisferio derecho de la cabeza. Grete Häusler (vea arriba) me informó sobre los fuertes dolores de cabeza y de dolores en la zona del hígado y del páncreas. Anatómicamente, estas reacciones concuerdan exactamente con los padecimientos anteriores. (infección crónica de los senos frontales, daños en el hígado como secuela de hepatitis, hipoglicemia (baja crónica y recidiva del azúcar en la sangre).

Igualmente en la curación del Sr. S. de Rusia. Él recuerda haber sentido una presión fuerte en la cabeza cuando tomaba la corriente curativa. Después de que se curó, ya no se repitieron estas reacciones cuando tomaba la corriente curativa. También en el caso de las otras curaciones descritas anteriormente, de la poliartritis crónica (reuma) y de las úlceras crónicas del estómago y del duodeno, se pueden observar muy claramente las reacciones de curación.

Éste no es el lugar para tratar de manera exhaustiva todo lo que guarda relación con ésto, pero yo opino que se manifiestan ostensiblemente regularidades superiores, cuya consideración dentro de la medicina, les ahorraría a muchos seres humanos padecimientos largos y una muerte prematura.

En resúmen, se tiene que decir que:

En vista de los hechos que tengo ante mí, se tiene forzosamente que aceptar la existencia de una energía superior. Esta energía es indudablemente capaz de poner en marcha procesos de regeneración y curación en el cuerpo, que antes se les consideraba imposibles.

A aquél que sabe como abrirse a ella y está enterado de las regularidades de su obrar, puede ayudarle a recuperar la salud de esta manera milagrosa. Por medio de un ruego lleno de fe, el ser humano es también capaz de hacérsela llegar evidentemente a sus prójimos o también a plantas y animales. Su obrar en seres humanos, en animales y en plantas se puede comprobar por medio de métodos objetivos haciendo uso de aparatos. Para la investigación cientifica, su orígen queda encubierto y solamente se la puede reconocer por medio de un sentimiento en el corazón.

Médicos en el Círculo de Amigos de Bruno Groening
En vista del crecimiento constante del Círculo de Amigos de Bruno Groening, me dediqué a enseñar a novatos (la mayoría de ellos curados), para que puedan registrar los Informes de Curación conforme a los estandards de la investigación médico-científica. Estos Informes son verificados en su contenido por el Círculo de Médicos, a los que pertenecen 33 personas, (cifra de 1997) en su mayoría médicos especialistas, quienes documentan y comentan los Informes de curaciones especialmente valiosos. Para ésto recolectan los diagnósticos y resultados de las auscultaciones médicas hechas antes de la curación y organizan auscultaciones posteriores hechas por médicos especialistas independientes. Desde 1988, se pudieron registrar más o menos 3.000 ayudas y curaciones.

En 1990 empecé a recopilar mis experiencias dentro del marco de una extensa documentación médico-científica. El libro "Revolución en la medicina - una documentación médica de las curaciones por el camino espiritual" que apareció en la Feria del Libro en Francfort en 1993, y que entretanto se está traduciendo a cinco idiomas, fue hecho para rehabilitar a Bruno Groening. Yo sentí interiormente, que era mi deber aclarar públicamente acerca del Círculo de Amigos de Bruno Groening y tomar posición frente a la curación espiritual.

En vista del interés creciente dentro de los círculos especializados, en 1992 fundé el Grupo Especializado Médico-Científico, al que pertenecen médicos y representantes de todas las profesiones curativas. Al MWF. pertenecen aprox. 2.200 médicos, sanadores, enfermeras y otras personas provenientes de profesiones curativas en el país y en el extranjero. En 1992 se publicó el primer ejemplar de la revista especializada interna "El camino hacia la curación". Desde 1997, la revista se publica en inglés, ruso, polaco, español y holandés.

Para contrarrestar el déficit de instrucción e información acerca de la curación espiritual dentro de los círculos especializados, se ofrecen regularmente conferencias especiales para médicos y otros representantes de profesiones curativas en ciudades grandes de 11 países europeos (aprox. 150 en el año 1997), Además, los congresos internacionales del MWF ofrecen un fórum - como en la revista arriba mencionada - para intercambiar las experiencias que se hacen a lo largo de este camino.

Las conferencias de los médicos especialistas del MWF. para médicos y sanadores en Alemania. Austria, Bélgica, Irlanda, Francia, Países Bajos, Polonia, Rusia, Ucrania, Bielorusia, Moldavia, Rumanía, y Hungría, y las invitaciones como referentes en congresos internacionales de especialistas, realizados - entre otros - en Basilea (1992, 94, 96), en Moscú (1995, 97) y en Dniepropetrovsk, Ucrania, (1996) atestiguan el creciente interés en la curación por el camino espiritual a través de las enseñanzas de Bruno Groening, que existe también en los países de habla extranjera. Desde 1995 existen también Informes de Curación de Rusia, Polonia, Hungría y otros países europeos de habla extranjera. Estos Informes se adhieren al archivo hecho por medio de ordenador (computadora) y ordenado según los años, que contiene los casos de curación bien investigados en el ámbito de habla alemana.

El Grupo Especializado Médico-Científico, se ha convertido en una parte fundmental dentro del Círculo de Amigos de Bruno Groening. Cada vez más médicos participan también en las horas comunitarias y toman la energía curativa para sí y para sus pacientes. Experimentan el obrar maravilloso de la energía curativa de Dios y regresan a un nuevo - y sin embargo muy antiguo - método para curar, que consiste en reconocer que son humildes siervos e instrumentos del médico más grande de toda la humanidad - como Bruno Groening lo llamaba - y éste es Dios Nuestro Señor.

Referencias a documentos y citados
Material del Archivo Bruno Groening en Hennef / Sieg (BG-A) y del Archivo del Grupo Especializado Médico-Científico, Hamburgo, (A-MWF)

Lista hecha por médicos después de los discursos de Bruno Groening en el Traberhof de Rosenheim en agosto/septiembre de 1949, BG-A
Diagnóstico del Dr. B., Jefe del Hospital Estatal de H. del 24.02.86, A-MWF
De una conversación del autor con el Sr. Hans R. de W.
ver 3.
ver 3.
Auscultación médica posterior. Diagnóstico del Dr. T. de W. del 05.12.1988, A-MWF.
Resultados de Laboratorio de la Comunidad de Instalaciones Médicas en G. del 05.03.1984, A-MWF.
Biopsia del 27.03.1984, dictaminada por el Prof. Dr. S. del Instituto Patológico de la Universidad de G. El diagnóstico está citado en: el Informe Final del tratamiento hecho durante el internamiento en el Hospital de Pediatría de K. desde el 12.03 - 05.04.84. , A-MWF
Informe Final del tratamiento hecho durante el internamiento en la Clínica de Pediatría de la Universidad de G. del 05.04 al 27.04. 1984, A-MWF
Informes de las auscultaciones ambulantes efectuadas al niño en la Clínica Universitaria de G. de 1984 hasta 1987, especialmente el informe de la última auscultación ambulante hecha por el Médico-Jefe de la Clínica, Prof. Dr. G. del 27.01.1987. A-MWF.
Informe de Salida (dado de alta) del Hospital Regional de W. del 31.08.1976, A-MWF.
Interconsulta de Especialista, del Dr. K. neurólogo en W. , A-MWF.
Interconsulta de Especialista, de la Dra. G. neuróloga en W. , A-MWF
Opinión consultiva de S., de marzo de 1992, A-MWF
Groening, Discurso con motivo de la acción de gracias por la cosecha, en Springe / Alemania el 05.10.1958, BG-A
Citas tomadas de Busse (editor): Groening - Máximas de la vida, Wegberg 1989.
idem
idem
Dictámen médico del Dr. H., médico especialista en medicina interna, de K., del 13.04.92, A-MWF.
Del dictámen médico definitivo del Dr. H. de K. del 23.01.96, A-MWF
Frase de Bruno Groening citada en: Trampler: Die große Umkehr, Pag. 79
Dictámen médico del Dr. S. de K. de junio de 1988, A-MWF

Fuente: http://www.sanacionysalud.com/cgi-bin/Blah/Blah.pl?v-print/m-1171638698/

lunes, 8 de mayo de 2017

Dios y el sistema nervioso


domingo, 7 de mayo de 2017

Dr. Gober: Cómo curarse por sí mismo

Hace unos cuantos años pasé mis vacaciones paseando en automóvil por Texas y Nuevo México en compañía del doctor O. F. Gober, médico jefe de la Gulf Colorado and Santa Fe Hospital Association. Hablamos acerca de los efectos de la preocupación y mi compañero me dijo:

"El setenta por ciento (70%) de todos los pacientes que acuden a los médicos podrían curarse por sí mismos con sólo liberarse de sus temores y preocupaciones. Y no piense por un momento que quiero decir que sus enfermedades son imaginarias. Sus enfermedades son tan reales como un terrible dolor de muelas y en ocasiones cien veces más graves. Me refiero a enfermedades como la indigestión nerviosa, algunas úlceras del estómago, perturbaciones cardíacas, el insomnio, algunas jaquecas y algunos tipos de parálisis."


Estas enfermedades son reales. Sé de qué estoy hablando, porque yo mismo he padecido una úlcera de estómago durante doce años.

El miedo causa preocupación. La preocupación pone a uno tenso y nervioso, afecta a los nervios del estómago, cambia los jugos gástricos de normales a anormales y frecuentemente provoca úlceras estomacales.


 Fuente:
DALE CARNEGIE
"Cómo suprimir las preocupaciones y disfrutar de la vida"
1ra parte, capítulo3

Cómo curé mi úlcera mortal

 La siguiente historia cuenta de Earl P. Haney que le sobrevino una úlcera hasta tal punto que los médicos le dieron pocos días de vida. Sin embargo tomó una decisión extraña que cambió el rumbo de las cosas...


Si ustedes creen que Willis H. Carrier tuvo problemas, aún no han oído nada. Les contaré la historia de Earl P. Haney, de Winchester, Massachusetts, tal como él mismo me la contó el 17 de noviembre de 1948 en el Hotel Statler, de Boston.

"Allá por los años veinte —me dijo—, estaba tan preocupado que las úlceras empezaron a devorarme el estómago. Una noche tuve una hemorragia terrible. Me llevaron a un hospital vinculado a la Facultad de Medicina de la Northwestern University de Chicago. Perdí la mitad de mi peso. Estaba tan mal que me ordenaron que ni siquiera levantara la mano. Tres médicos, entre ellos un célebre especialista en úlceras, dijo que mi caso era incurable. Vivía a base de polvos antiácidos y una cucharada de leche con crema cada hora. Una enfermera me introducía un tubo de goma en el estómago todas las mañanas y todas las noches, y me extraía el contenido.

Así pasaron meses... Al fin me dije a mí mismo:

Oye, Earl Haney, si lo único que te espera es la muerte, será mejor que aproveches el poco de tiempo que te queda. Siempre has querido viajar alrededor del mundo antes de morir; si deseas hacerlo, tendrá que ser ahora' .

Cuando les dije a mis médicos que pensaba viajar alrededor del mundo y bombearme el estómago dos veces por día, quedaron estupefactos. ¡Imposible! Jamás habían oído semejante cosa. Me advirtieron que si emprendía ese viaje, me sepultarían en el mar. ' No, no' , repliqué. ' He prometido a mis parientes que me enterrarán en la sepultura familiar de Broken Bow, Nebraska. Por tanto, llevaré el féretro conmigo.'

Compré un féretro, lo llevé a bordo, y llegué a un arreglo con la compañía de navegación para que, en caso de mi muerte, pusieran mi cadáver en un compartimiento frigorífico y lo mantuvieran allí hasta que el barco regresara. Y partí de viaje, con el espíritu del viejo Ornar:

Disfrutemos, así, cuanto antes podamos
que el Polvo nos devore ruin;
antes que Polvo en Polvo nos volvamos,
sin Vino ni Amor... y también sin Fin.

No bien me embarqué en el President Adams en Los Angeles y zarpé hacia Oriente me sentí mejor. Poco a poco dejé los polvos antiácidos y el bombeo de estómago. Pronto empecé a comer toda clase de alimentos, inclusive mezclas extrañas que hubiesen podido matarme. A medida que avanzaban las semanas, hasta fumé largos cigarros y bebí licores. ¡Me divertí más que nunca en años! Nos vimos en medio de monzones y tifones capaces de llevarme al féretro, aunque sólo fuera de miedo, pero fue magnífica esa aventura.

En el barco jugué, canté y me hice de nuevos amigos. No me acostaba hasta la madrugada. Cuando llegamos a China y la India, comprendí que las zozobras que había padecido en casa a causa de los negocios eran un paraíso comparadas con la pobreza y la miseria del Oriente. Acabé con mis insensatas preocupaciones y me sentí muy bien. Cuando volví a Norteamérica había ganado cuarenta kilos de peso. Me había olvidado casi de que había tenido úlceras. Nunca en mi vida me sentí mejor. Me apresuré a revender el féretro al dueño de las pompas fúnebres y volví a ocuparme de mis negocios. Desde entonces no he estado enfermo ni un solo día."

Earl P. Haney me dijo que ahora comprende que estaba aplicando los mismos principios que Willis H. Carrier para controlar la preocupación.

Primero, me pregunté, ' ¿Qué es lo peor que podría ocurrir?' La respuesta fue la muerte.

Segundo, me preparé para enfrentar la muerte. Debía hacerlo. No había elección. Los médicos decían que mi caso era fatal.

Tercero, procuré mejorar la situación obteniendo de la vida los mayores goces posibles en el poco tiempo que me quedaba...". "Si —continuó—, si seguía preocupándome después de embarcarme, sin duda regresaría en el féretro. Pero me tranquilicé... y olvidé mis preocupaciones. Y esa serenidad me inyectó nuevas energías que me salvaron la vida."

Por tanto, la Regla es: Si usted tiene un problema de preocupación, aplique la fórmula mágica de Willis H. Carrier haciendo estas tres cosas:

1. Pregúntese: "¿Qué es lo peor que puede sucedermé?"

2. Prepárese a aceptarlo, si ello es necesario.

3. Después, tranquilamente, proceda a mejorar lo peor.

Otra historia del  mismo libro:

Víctima de un chantaje

¿Quieren ustedes ver cómo otra persona adoptó la fórmula mágica de Willis H. Carrier y la aplicó a sus propios problemas? Bien, aquí hay un ejemplo, el de un comerciante de combustible de Nueva York que era alumno de una de mis clases.

Este alumno se expresó así: 

" ¡Era víctima de un chantaje! No lo creía posible, no creía que fuera posible salvo en las películas, pero ¡era un chantaje! Lo que sucedió fue esto: La compañía petrolera a cuyo frente estaba poseía una serie de camiones de reparto y contaba con cierto número de choferes. En aquel tiempo las regulaciones de la guerra estaban rigurosamente en vigor y se nos racionaba en cuanto al combustible que podíamos entregar a cada uno de nuestros clientes. Yo no lo sabía, pero, al parecer, algunos de nuestros choferes habían estado entregando menos combustible del debido a nuestros clientes regulares y revendiendo después el excedente a sus clientes propios.

La primera indicación que tuve de estas transacciones ilegítimas se produjo cuando un hombre que declaró ser inspector del gobierno vino a verme un día y me pidió dinero por su silencio. Había obtenido pruebas documentales de lo que nuestros choferes habían estado haciendo y amenazaba con entregar estas pruebas en la oficina del fiscal del distrito si yo no aceptaba sus exigencias.

Sabía, desde luego, que no tenía motivos de preocuparme, personalmente, por lo menos. Pero sabía también que la ley dice que una firma es responsable por los actos de sus empleados. Además, sabía que si el asunto iba a los tribunales y se aireaba en los diarios, esta mala publicidad arruinaría mi negocio. Y yo estaba orgulloso de mi negocio; había sido fundado por mi padre veinticuatro años antes.

Estaba tan preocupado que caí enfermo. No comí ni dormí en tres días. Me paseaba de aquí para allí como un loco. ¿Pagaría el dinero —cinco mil dólares—, o diría a aquel hombre que siguiera su camino e hiciese lo que le diera la gana? En cualquiera de los dos casos el asunto terminaba en una pesadilla.

En estas circunstancias sucedió que tomé el folleto sobre Cómo librarse de las preocupaciones que me habían dado en mi clase Carnegie de oratoria. Comencé a leerlo y llegué al relato de Willis H. Carrier. 'Encara la peor', decía. Ante esto, me pregunté: ' ¿Qué es lo peor que puede sucederme si me niego a pagar y estos chantajistas entregan sus constancias al fiscal del distrito?' "La respuesta era: la ruina de mi negocio. Tal era lo peor que podía sucederme. No podía ir a la cárcel. Todo lo que podía ocurrir era que la publicidad que se diera al asunto me arruinara. “Y yo entonces me dije: 'Muy bien, mi negocio se ha ido al traste. Lo acepto mentalmente. Y ¿qué más?' “.

Bien, una vez arruinado, tendría probablemente que buscarme otro trabajo. No era la cosa tan mala. Sabía mucho sobre combustible; había varias firmas que me emplearían muy a gusto... Comencé a sentirme mejor. Las sombras en que había vivido durante tres días y tres noches se disiparon un poco. Mis emociones remitieron...

Y con asombro por mi parte, fui capaz de pensar. "Tenía la cabeza suficientemente despejada para abordar el Paso III: mejorar lo peor. Al pensar en las soluciones, se me presentó un punto de vista, completamente nuevo. Si yo contara todo lo sucedido al fiscal, éste podría encontrar alguna fórmula en la que yo no había caído. Sé que parece estúpido decir que esto no se me había ocurrido antes, pero, desde luego, yo no había meditado. ¡Había estado solamente preocupándome! Inmediatamente decidí que lo primero que haría por la mañana sería hablar con el fiscal. Después me metí en la cama y dormí como un lirón.

¿Cómo terminó la cosa?
Bien, a la mañana siguiente, mi abogado me dijo que fuera a ver al fiscal del distrito y le contara toda la verdad. Es lo que hice. Acabado mi relato, quedé atónito al oír del fiscal que aquella banda de chantajistas estaba operando desde hacía meses y que el hombre que actuaba como ' agente de gobierno' era un granuja buscado por la policía. ¡Qué alivio fue oír esto después de haberme atormentado durante tres días y tres noches preguntándome si debía entregar los cinco mil dólares a un pillo profesional!

Esta experiencia me enseñó una lección para siempre. Ahora, siempre que me veo ante un serio problema que amenaza con preocuparme, le aplico lo que denomino la vieja fórmula de Willis H. Carrier."
 Fuente:
DALE CARNEGIE
"Cómo suprimir las preocupaciones y disfrutar de la vida"
1ra parte, capítulo 2, pág. 39 ss

jueves, 4 de mayo de 2017

Si buscas la verdad...

"Dios es la verdad. Quien la busca, busca a Dios. Así lo tenga claro o no."

Edith Stein (1891-1942)

miércoles, 3 de mayo de 2017

El sufrimiento de Teresa de Ávila

"Aquel día, al abandonar mi hogar sentía tan terrible angustia, que llegué a pensar que la agonía y la muerte no podían ser peores de lo que experimentaba yo en aquel momento. El amor de Dios no era suficientemente grande en mí para ahogar el amor que profesaba a mi padre y a mis amigos".

http://www.ewtn.com/spanish/saints/teresa_de_jesus.htm

Cuando el alma sufre

"Cuando el alma sufre y teme ofender a Dios, no le ofende y está muy lejos de pecar." 
Padre Pio de Pietrelcina


“Cuando sufrimos mucho, tenemos unas gran oportunidad de demostrarle a Dios que lo amamos, mientras cuando sufrimos poco, tenemos poca posibilidad de demostrar a Dios nuestro amor y cuando no sufrimos nada, entonces nuestro amor no es grande ni puro. Con la gracia de Dios podemos llegar [al punto] en que el sufrimiento se transformará para nosotros en gozo, puesto que el amor sabe hacer tales cosas en las almas puras.” 
Santa Faustina - Diario 303


“El sufrimiento es el tesoro más grande que hay en la tierra, purifica al alma. En el sufrimiento conocemos quién es nuestro verdadero amigo. El amor verdadero se mide con el termómetro del sufrimiento.” 
Santa Faustina – Diario 342


“Los días de los sufrimientos parecen siempre más largos, pero también ellos pasarán aunque lo hagan despacio, de manera que a veces nos parece que más bien van para atrás. Pero su fin es cercano y después un gozo eterno e inexpresable.” 
Santa Faustina – Diario 578



“Oh, si el alma que sufre supiera cuánto Dios la ama, moriría de gozo y de exceso de felicidad. Un día, conoceremos el valor del sufrimiento, pero entonces ya no podremos sufrir. El momento actual es nuestro.” 
Santa Faustina – Diario 963

“Mira, hija, y aprende cómo se ama –y me mostró sus cinco llagas abiertas–. Mira esta cruz, estas espinas, estos clavos, esta lividez, estos desgarrones, estas llagas y esta sangre; todo ello es obra de amor y de amor infinito. ¿Ves hasta que extremo te he amado? ¿Me quieres amar de verdad? Aprende antes a sufrir. El sufrir enseña a amar.” 
Jesús a Santa Gema Galgani


“Obre Jesús como guste. Además, ¿merezco yo acaso sus divinas consolaciones? Me basta con que pueda gozarlo en la otra vida; nada me importa padecer sobre la tierra.”
Santa Gema Galgani


“No es cosa fácil soportar alegremente los sufrimientos y sobre todo los no merecidos. La naturaleza corrupta se rebela y aunque la voluntad y el intelecto están por encima del sufrimiento siendo capaces de hacer el bien a aquellos que les hacen sufrir, sin embargo el sentimiento hace mucho ruido y como un espíritu inquieto asalta la voluntad y el intelecto, pero al ver que nada puede hacer por sí solo, se calma y se somete al intelecto y a la voluntad.” 
Santa Faustina – Diario 1152


“Cuando unimos nuestros padecimientos a los de Jesús y los ofrecemos para su gloria, los padecimientos se vuelven dulces y nos hacen subir hasta El, convirtiéndose en fuente de felicidad para nosotros.”
Edel Quinn

Fuente: http://www.recursoscatolicos.com.ar/Frases/sufrimiento.htm