Buscar este blog

miércoles, 11 de mayo de 2022

Ver y oír o entender y razonar

Imagen: pixabay

Había un padre que solía permitir muchas travesuras de sus hijos durante un buen tiempo, hasta que llegaba el día en el que los llamaba a todos y los corregía, a veces con castigos severos. Así, los niños crecieron en madurez y llegaron a ser respetuosos ciudadanos de su país.

Un día, un vecino tuvo la necesidad de visitar a ese padre justo en el día de la corrección de los niños. Al ver tan severos castigos, se fue con la mala imagen de un padre tirano y abusivo.

El padre, al darse cuenta de este malentendido, lo visitó y le explicó su pedagogía; el vecino "escuchó" atentamente y "razonó" que su vecino era en verdad un hombre muy sabio.

Veamos: el vecino durante su visita primero solo "entendió" (visión del alma) que había una supuesta crueldad, pero en realidad no había comprendido profundamente los sucesos, puesto que no había "escuchado" nada sobre el trasfondo de los hechos (la corrección severa). Pero después, cuando fue visitado por el padre, es cuando  "escuchó" (audición del alma) las explicaciones del padre  y por fin comprendió la profundidad de la pedagogía.

El alma ve a través del entendimiento y oye a través del razonamiento. Claro ejemplo que nuestra alma es una entidad corporal sublime y paralela a nuestro cuerpo físico.

Ojos del alma: el entendimiento, la inteligencia, la mente.
Oídos del alma: el razonamiento, el raciocinio, la razón.



No hay comentarios: