Algunas personas sueñan con esto: Lars Hattwig solo tiene 47 años y ya no depende de un salario. El camino era rocoso.
Para su objetivo, Lars Hattwig dejó de fumar, nunca se fue de viaje ni salió con amigos. Solo había una bombilla encendida en su apartamento y los visitantes tenían que asegurarse de descargar el inodoro lo antes posible. El hombre de 47 años logró ser financieramente libre. Renunció a su puesto permanente hace tres años porque ya no dependía de su salario. Por ello, el berlinés ha renunciado voluntariamente a mucho durante varios años. Las personas con este estilo de vida se llaman frugalistas.Frugal significa simple, humilde, moderado. Las personas que se llaman a sí mismas ahorran la mayor cantidad posible de sus ingresos por todos los medios, invirtiendo el dinero en acciones y fondos. Entonces, si tienen éxito, acumulan una fortuna con la que podrían llevarse bien el resto de sus vidas sin ir a trabajar.
Los frugalistas viven un comportamiento consciente del consumidor
El estilo de vida frugal surgió en los Estados Unidos después de la crisis económica hace unos diez años. "Los estadounidenses han descubierto que muchos compatriotas todavía tienen que ser muy cuidadosos para mantener unido su dinero", dice el Instituto de Investigación de Tendencias y el Futuro de Heidelberg. "El estilo de vida de los frugalistas con su nuevo comportamiento de consumo consciente les ayuda con esto".
El sueño de libertad financiera de Lars Hattwig comenzó con una quiebra privada. Cuando está en el banco en 2003 y la máquina no escupe dinero, comienza a cavilar. Primero sobre quién podría prestarle 50 euros. Entonces, ¿por qué, como meteorólogo a tiempo completo, borra su cuenta todos los meses? "Mi salario no estaba mal, pero me gasté todo", dice Hattwig. "Sabía que tenía que cambiar algo".
Hattwig: "De repente lo perdí todo"
Empieza a transferir parte de su salario a otra cuenta de inmediato. Hattwig invierte los ahorros mensuales: primero en acciones, luego en fondos de inversión. Su fortuna creció a unos 50.000 euros, hasta que la crisis financiera lo golpeó en 2008. "De repente lo había perdido todo. Durante este tiempo comencé con frugalismo". Hattwig mantiene sus inversiones, que luego deberían volver a aumentar de valor. Al prescindir de casi todo, ahorra hasta el 70 por ciento de sus ingresos cada mes, todo por el objetivo de la libertad financiera.
Después de todo, uno de cada diez hogares en Alemania podría sobrevivir con sus ahorros durante unos 13 años, siempre que el nivel de vida no cambie. Así lo demuestra un estudio del instituto de ciencias económicas y sociales de la Fundación Hans Böckler, afiliada al sindicato, de 2017. El cinco por ciento de los hogares podría incluso vivir de sus activos durante dos décadas. En contraste, hay un 30 por ciento de hogares en los que las reservas se agotarían después de algunas semanas o meses. "Especialmente los padres solteros y sus hijos pertenecen a este grupo", escribe la economista Anita Tiefensee.
Hattwig: para qué personas su estrategia no funciona
No se sabe cuántas personas económicamente libres construyeron su riqueza a través del frugalismo. Lars Hattwig estima que solo una pequeña parte de la población vive como él durante unos años. La vida de un frugalista es difícil, especialmente para los asalariados bajos. El hombre de 47 años estima que cualquiera que tenga menos de 1.000 euros al mes necesitaría décadas para lograr la libertad financiera.
"La capacidad de tomar precauciones individuales requiere un ingreso regular y confiable que esté por encima del sustento", explica Tiefensee. "Ese no es el caso de todos". Además, existen riesgos incalculables como la pérdida del empleo o una enfermedad prolongada. Por otro lado, también hay personas con altos ingresos para quienes los ahorros extremos son imposibles, dice Lars Hattwig: "Esta estrategia no funciona para las personas que siempre quieren lo mejor de todo".
"No puedo trabajar durante una semana sin notarlo en la cuenta"
Hattwig está convencido: ahorrar la mitad de todos los ingresos durante un tiempo es instructivo y crea la necesaria conciencia sobre el dinero. Pero a la larga ya no podía imaginarse una vida frugalista. "En algún momento se llega al punto en que ya no se puede apretar el cinturón". Él mismo todavía vive frugalmente, pero a veces se va de vacaciones o va a comer a un restaurante.
Hattwig renunció a su puesto de meteorólogo en el servicio meteorológico en 2015. Desde entonces ha sido financieramente libre y podría vivir de sus ahorros y dividendos. Sin embargo, el joven de 47 años continúa trabajando, brindando asesoría financiera independiente. Pero solo lo que él quiera: "A veces no puedo trabajar durante una semana sin darme cuenta en mi cuenta".
feh / Verena Kensbock DPA
Fuente: https://www.stern.de/wirtschaft/job/frugalisten--mit-mitte-40-ist-er-auf-kein-gehalt-mehr-angewiesen-7961120.html
No hay comentarios:
Publicar un comentario