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miércoles, 3 de abril de 2019

¿Se puede aprender sin cerebro?

El reino animal contiene una infinidad de hechos fascinantes que pocas personas conocen, y este es uno de ellos. Es sabido que muchas especies de animales simples no llegan a desarrollar un cerebro, desde gusanos y estrellas de mar hasta medusas y esponjas marinas entre otros.

Pese a no poseer un cerebro como tal, muchos de estos animales si tienen un primitivo sistema nervioso formado por neuronas que recorren su cuerpo y, en algunos casos, llegan a formar una concentración de neuronas en una zona del animal conocida como "ganglio cerebral". De este modo, pueden almacenar cierta cantidad de información.

En este caso hablaremos del aprendizaje más simple observado en todo el reino animal:

Los platelmintos o gusanos planos son un diverso filo de gusanos, la mayoría de tamaño casi microscópico, pero en el que encontramos por ejemplo a la conocida solitaria, que invade nuestros intestinos alimentándose a nuestra costa y alcanzando varios metros de longitud. Estos gusanos, de naturaleza simple, no poseen ningún cerebro, ni siquiera se puede diferenciar una cabeza definida en ellos.

Estos animales odian la luz, y siempre intentan evitarla. Sabiendo esto se hizo con los platelmintos el siguiente experimento:

En un acuario, se les iluminó con un foco de luz y a continuación se les sometió a descargas eléctricas en el agua, haciéndoles agitarse por la corriente. Después, se les volvía a iluminar con luz, y sin emitirse la descarga, los animales se volvían a agitar de nuevo como si hubiera corriente.
Habían aprendido que tras la luz, venia una corriente eléctrica.

Y por si fuera poco, al dividir al gusano por la mitad, se observó que los hijos restantes sabían por su cuenta que tras la luz con la que se les iluminaba, vendría una descarga, y se agitaban aunque no se produjese ninguna descarga.

El sistema nervioso del cuerpo de la madre había almacenado la información por todo su cuerpo e incluso se la transmitió a sus hijos. Así que si, sin ni siquiera poseer un cerebro como tal, pudieron llegar a aprender.

Siendo tú la especie con el cerebro más desarrollado del reino animal...
¿De verdad no te tomarás más en serio aquello de aprender de tus errores?

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