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domingo, 25 de mayo de 2014
¿Qué cosa buena harás si pagas mal por mal?
Si preparas una comida, que en sí misma carece de sabor, ¿actuarás bien si debido a su gusto insípido echas en ella acíbar y bilis en vez de usar sal, leche y miel? Si a una buena comida añades ingredientes aún mejores, entonces sin duda alguna no cometerás falta; pero si quieras empeorarla con ingredientes aún peores que ella, dime ¿no encontrarás algún hombre con cierta inteligencia que pronto diga: «Qué hace ese necio»?
Entre los hombres aun es más así. Si devuelves su mal con cosas peores, pregúntate a ti mismo si alguna vez su mal se hará mejor. Sin embargo, si pagas el mal que has sufrido con el bien, entonces amortiguarás el mal que hay en tu hermano y fácilmente conseguirás un buen hermano.
Por tanto, si queréis ser buenos nunca paguéis mal por mal, pues si juzgáis y castigáis a los que han pecado contra vosotros, entonces finalmente los volveréis malos, nadie tendrá amor verdadero y no se encontrará cosa buena en nadie.
Con amor y paciencia conseguiréis todo. Sin embargo, si juzgáis y condenáis a los hombres, que a pesar de su ceguera siguen siendo vuestros hermanos, en vez de la bendición del Evangelio sólo sembraréis maldición y discordia entre los hombres de este mundo.
Quien debe ser detenido y conducido por la fuerza todavía es un diablo; solo quien se deja conducir por el amor, por la amabilidad y la paciencia es como un ángel de Dios y es digno de ser un hijo del Altísimo.
Con el amor obtendréis todo, pero con la fuera sólo se despierta de su sueño al diablo. ¿Y qué resultado bueno puede obtenerse en la Tierra del diablo despierto?
Por eso vale mucho más que entre los hombres aumente el amor y la benevolencia y que éstos queden despiertos eternamente. Con eso instan a los diablos a que duerman y se mantengan en calma para que no causen ningún daño en la Tierra.
Quien vive conforme a mi doctrina puede existir y vivir fácilmente. Pero quien vive conforme a su propia vanidad, en general lleno de amor propio y de orgullo, y no puede perdonar de todo su corazón y bendecir diez veces más a quien le ofendió por alguna cosa, tarde o temprano sufrirá las consecuencias infalibles de la hostilidad, amén de que tendrá que pagar su deuda hasta su último cuadrante. ¡Vivid por tanto, en paz y en concordia con todo el mundo! Más vale sufrir una injusticia que causar una sola injusticia ficticia y falsa. Con eso no tendréis vengadores, y los espíritus que de otro modo habrían sido vuestros enemigos serán entonces vuestros ángeles guardianes y os evitarán muchas desgracias.
Esto tiene que ser así según mi voluntad y mi orden inalterables.
gej1.74
jueves, 22 de mayo de 2014
Existen dos dioses
Platón: El mito de la caverna. Las imágenes proyectadas representan al dios inventado. El sol, afuera en la naturaleza, al Dios real |
2) Y Dios, el Creador de todas las cosas. Incluso Creador de nuestra capacidad e inventar cosas, como los dioses ficticios (ejemplo: el dios dinero, el dios poder, etc.)
¿Para qué sirve el segundo Dios? Pues, de Él proviene nuestra vida, y sirve para que podamos vivir.
¿Por qué no se involucra con la gente de este planeta? ¿Quién dice que no lo hace? Desde el primer hombre, Él está siempre al tanto de todo. Pero su relación con nosotros tiene que ser de perfil bajo. ¿Por qué? Porque el libre albedrío del hombre está por encima de muchas cosas y no debe tocarlo con su omnipotencia ni influenciarle con su perfección.
¿Por qué el libre albedrío tiene que estar por encima del dolor y la miseria humana?
Por que si Dios nos quitara el libre albedrío, dejaríamos de ser seres humanos y regresaríamos al nivel de animales porque ellos nunca son irrespetuosos.
Se dice que el reino animal tiene muchos millones de años sobre la tierra.
La vida que llevaban ellos era siempre perfecta, un paraíso. Cuando Adán fue puesto en la Tierra, conoció ese paraíso perfecto.
¿Por qué todo era perfecto? Porque los animales no tienen el libre albedrío del ser humano.
Ellos son siempre muy sabios, incapaces de la maldad, por eso son seres con sabiduría divina. Sabiduría que nos toca despertar dentro de nosotros, con la ayuda del Amor de nuestro Creador.
viernes, 16 de mayo de 2014
Fragmento de la ultima carta de Einstein a su hija
No se sabe a ciencia cierta que Albert Einstein haya escrito una carta a su hija Lieserl. Incluso circula una leyenda que afirma que a finales de los años 80, esta "hija perdida" de Albert Einstein, Lieserl Marić, entregó 1.400 cartas de su padre a la Universidad Hebrea con la condición de que no se publicaran hasta, como mínimo, 20 años después de su muerte.
Al margen de la autenticidad de la carta, el contenido es digno de ser compartido. Aquí transcribimos un fragmento de la carta:
«Cuando propuse la teoría de la relatividad, muy pocos me entendieron, y lo que te revelaré ahora para que lo transmitas a la humanidad también chocará con la incomprensión y los prejuicios del mundo.
Te pido aun así, que la custodies todo el tiempo que sea necesario, años, décadas, hasta que la sociedad haya avanzado lo suficiente para acoger lo que te explico a continuación.
Hay una fuerza extremadamente poderosa para la que hasta ahora la ciencia no ha encontrado una explicación formal. Es una fuerza que incluye y gobierna a todas las otras, y que incluso está detrás de cualquier fenómeno que opera en el universo y aún no haya sido identificado por nosotros. Esta fuerza universal es el amor. Cuando los científicos buscaban una teoría unificada del universo olvidaron la más invisible y poderosa de las fuerzas.
El amor es luz, dado que ilumina a quien lo da y lo recibe. El amor es gravedad, porque hace que unas personas se sientan atraídas por otras. El amor es potencia, porque multiplica lo mejor que tenemos, y permite que la humanidad no se extinga en su ciego egoísmo. El amor revela y desvela. Por amor se vive y se muere. El amor es Dios, y Dios es amor.
Esta fuerza lo explica todo y da sentido en mayúsculas a la vida. Ésta es la variable que hemos obviado durante demasiado tiempo, tal vez porque el amor nos da miedo, ya que es la única energía del universo que el ser humano no ha aprendido a manejar a su antojo. Para dar visibilidad al amor, he hecho una simple sustitución en mi ecuación más célebre. Si en lugar de E= mc² aceptamos que la energía para sanar el mundo puede obtenerse a través del amor multiplicado por la velocidad de la luz al cuadrado, llegaremos a la conclusión de que el amor es la fuerza más poderosa que existe, porque no tiene límites.
Tras el fracaso de la humanidad en el uso y control de las otras fuerzas del universo, que se han vuelto contra nosotros, es urgente que nos alimentemos de otra clase de energía. Si queremos que nuestra especie sobreviva, si nos proponemos encontrar un sentido a la vida, si queremos salvar el mundo y cada ser sintiente que en él habita, el amor es la única y la última respuesta.
Quizás aún no estemos preparados para fabricar una bomba de amor, un artefacto lo bastante potente para destruir todo el odio, el egoísmo y la avaricia que asolan el planeta. Sin embargo, cada individuo lleva en su interior un pequeño pero poderoso generador de amor cuya energía espera ser liberada.
Cuando aprendamos a dar y recibir esta energía universal, querida Lieserl, comprobaremos que el amor todo lo vence, todo lo trasciende y todo lo puede, porque el amor es la quintaesencia de la vida. Lamento profundamente no haberte sabido expresar lo que alberga mi corazón, que ha latido silenciosamente por ti toda mi vida. Tal vez sea demasiado tarde para pedir perdón, pero como el tiempo es relativo, necesito decirte que te quiero y que gracias a ti he llegado a la última respuesta».
Tu padre. ( Albert Einstein)
Al margen de la autenticidad de la carta, el contenido es digno de ser compartido. Aquí transcribimos un fragmento de la carta:
«Cuando propuse la teoría de la relatividad, muy pocos me entendieron, y lo que te revelaré ahora para que lo transmitas a la humanidad también chocará con la incomprensión y los prejuicios del mundo.
Te pido aun así, que la custodies todo el tiempo que sea necesario, años, décadas, hasta que la sociedad haya avanzado lo suficiente para acoger lo que te explico a continuación.
Hay una fuerza extremadamente poderosa para la que hasta ahora la ciencia no ha encontrado una explicación formal. Es una fuerza que incluye y gobierna a todas las otras, y que incluso está detrás de cualquier fenómeno que opera en el universo y aún no haya sido identificado por nosotros. Esta fuerza universal es el amor. Cuando los científicos buscaban una teoría unificada del universo olvidaron la más invisible y poderosa de las fuerzas.
El amor es luz, dado que ilumina a quien lo da y lo recibe. El amor es gravedad, porque hace que unas personas se sientan atraídas por otras. El amor es potencia, porque multiplica lo mejor que tenemos, y permite que la humanidad no se extinga en su ciego egoísmo. El amor revela y desvela. Por amor se vive y se muere. El amor es Dios, y Dios es amor.
Esta fuerza lo explica todo y da sentido en mayúsculas a la vida. Ésta es la variable que hemos obviado durante demasiado tiempo, tal vez porque el amor nos da miedo, ya que es la única energía del universo que el ser humano no ha aprendido a manejar a su antojo. Para dar visibilidad al amor, he hecho una simple sustitución en mi ecuación más célebre. Si en lugar de E= mc² aceptamos que la energía para sanar el mundo puede obtenerse a través del amor multiplicado por la velocidad de la luz al cuadrado, llegaremos a la conclusión de que el amor es la fuerza más poderosa que existe, porque no tiene límites.
Tras el fracaso de la humanidad en el uso y control de las otras fuerzas del universo, que se han vuelto contra nosotros, es urgente que nos alimentemos de otra clase de energía. Si queremos que nuestra especie sobreviva, si nos proponemos encontrar un sentido a la vida, si queremos salvar el mundo y cada ser sintiente que en él habita, el amor es la única y la última respuesta.
Quizás aún no estemos preparados para fabricar una bomba de amor, un artefacto lo bastante potente para destruir todo el odio, el egoísmo y la avaricia que asolan el planeta. Sin embargo, cada individuo lleva en su interior un pequeño pero poderoso generador de amor cuya energía espera ser liberada.
Cuando aprendamos a dar y recibir esta energía universal, querida Lieserl, comprobaremos que el amor todo lo vence, todo lo trasciende y todo lo puede, porque el amor es la quintaesencia de la vida. Lamento profundamente no haberte sabido expresar lo que alberga mi corazón, que ha latido silenciosamente por ti toda mi vida. Tal vez sea demasiado tarde para pedir perdón, pero como el tiempo es relativo, necesito decirte que te quiero y que gracias a ti he llegado a la última respuesta».
Tu padre. ( Albert Einstein)
domingo, 11 de mayo de 2014
La mujer española vive mucho porque habla mucho»
En la primera ley biológica de la naturaleza descubierta por el Dr. Ryke Geerd Hamer, se describe que una de las condiciones para que se dispare un proceso biológico, como el cáncer, diabétes, Parkinson, etc, tiene que vivirse el shock dramático en aislamiento o soledad. Quizás, por eso, si una persona es extrovertida, y tiene la capacidad de hablar sobre su problema, rompe esa condición del aislamiento.
Esto explicaría la nota publicada en el diario ABC de España:
"El psiquiatra Luis Rojas Marcos, que hoy ha sido investido director doctor «honoris causa» por la Universidad del País Vasco (UPV/EHU), ha destacado que las mujeres españolas figuran entre las más longevas del mundo porque «hablan mucho, lo que es muy sano».
"El psiquiatra Luis Rojas Marcos, que hoy ha sido investido director doctor «honoris causa» por la Universidad del País Vasco (UPV/EHU), ha destacado que las mujeres españolas figuran entre las más longevas del mundo porque «hablan mucho, lo que es muy sano».
En el discurso pronunciado tras su nombramiento en la
Facultad de Ciencia y Tecnología de la UPV/EHU y después de recibir el
libro de la ciencia y el anillo de esta universidad, Rojas Marcos ha
ensalzado las virtudes de la «resiliencia», una actitud de flexibilidad
ante las adversidades, en la que ha profundizado tanto en sus
investigaciones profesionales como en su vida personal.
El actual catedrático de Psiquiatría de la Universidad de
Nueva York ha explicado que mantiene la «teoría» de que si la mujer
española figura entre las tres que más viven en el mundo es debido a
que, al «hablar mucho», fomenta sus relaciones personales y afectivas, lo que favorece su capacidad para enfrentarse con los malos momentos.
«La mujer española es la tercera que más vive en el mundo. Mi teoría, que no la he estudiado, es que la mujer española vive mucho porque habla mucho y esto es muy sano, porque las personas extrovertidas tienden a conectar mejor», ha teorizado.
Entre los pilares de la resiliencia, también ha citado la importancia de que las personas mantengan el control de su propia vida, en lugar de pensar que el futuro «es cuestión de suerte».
Como ejemplo, ha citado a los ciudadanos del estado
estadounidense de Illinois, donde los huracanes provocan menos víctimas
que en Louisiana, porque consideran que «pueden hacer algo para
protegerse», en lugar de «mirar las nubes».
Rojas Marcos ha incluido, entre los aspectos necesarios
para superar los contratiempos, el pensamiento positivo, la autoestima,
el «estilo explicativo», el sentido del humor y la diversificación de las parcelas de la vida. «Si nos va mal en un aspecto, que podamos tener otro», ha recomendado.
Este profesor ha destacado que ya Darwin habló hace más de
medio siglo sobre la idea de «flexibilidad para superar las
adversidades», al apuntar que «no son los más fuertes de la especie ni los más inteligentes quienes sobreviven, sino los más flexibles y adaptables a los cambios». "
Fuente: http://www.abc.es/sociedad/20140510/abci-rojas-marcos-mujer-espanola-201405091921.html
viernes, 9 de mayo de 2014
Conversación entre Cristo y Nicodemo
Maestro: ¿Cómo puede un hombre volver a entrar en el vientre de su madre? |
Nicodemo dijo: «Maestro, perdóname que te turbe en tu descanso. Es que me dijeron que mañana te irás de aquí y no quería quedar sin demostrarte mi gran respeto. Pues yo y varios fariseos, después de haber observado tus hechos, sabemos que eres un gran profeta, enviado de Dios. Porque los milagros que hiciste no los puede hacer cualquiera: de modo que Jehová está contigo. Siendo así debes saber el mal que nos afecta, no obstante, tus antecesores nos prometían el Reino de Dios. Dime, por favor, ¿cuándo llegará? Y ¿qué tenemos que hacer para poder formar parte de él?».
A estas palabras de Nicodemo le contesté: «En verdad te digo que quien no nazca de nuevo, no podrá entrar en el Reino de Dios», cuyo significado es: «A no ser que despiertes tu espíritu por los medios que Yo te demuestro con Palabra y acción, no podrás comprender el sentido vital divino que se encuentra en mis palabras y aún menos penetrar en su profundidad».
Nicodemo, un hombre muy sincero, no captó el sentido de mis palabras, lo que se aprecia por su siguiente pregunta:
«Pero, querido Maestro, ¡qué cosas más raras me estás diciendo! ¿Cómo puede ser que un hombre grande, viejo y rígido, pueda volver a entrar en el seno de su madre, pasando por una portezuela tan estrecha, para después poder nacer una segunda vez? Tal vez no estás bien informado sobre el Reino de Dios venidero, o Tú lo conoces bien y no me lo quieres decir por miedo a que yo pudiese mandar que te arrestasen. No te preocupes, jamás privé a nadie de su libertad, a no ser que fuera un asesino o un ladrón. Tú, sin embargo, eres un gran bienhechor para la pobre humanidad y curaste a casi todos los enfermos de Jerusalén debido a la Omnipotencia divina que hay dentro de ti; ¿cómo podría yo poner las manos sobre ti?
Querido Maestro, es preciso que sepas que estoy seriamente interesado en el Reino de Dios prometido. Si Tú sabes algo de él, por favor, dímelo de una manera comprensible para mí. Por mis cálculos sé que el Reino de Dios debe haber llegado ya. Lo que no sé es: ¿Dónde y de qué manera se puede llegar a participar en él? Ésta es la pregunta que te pido que me expliques bien».
A la pregunta repetida de Nicodemo le contesté con una respuesta un poco diferente de la de antes: «En verdad, en verdad, os digo que quien no naciere del agua y del espíritu, no puede entrar en el Reino de Dios...»
La diferencia significativa es que ahora determiné los medios necesarios; el renacimiento tiene que efectuarse por medio del agua y del espíritu, lo cual significa lo siguiente:
El alma precisa primero de la purificación por el agua de la humildad y la abnegación1 y luego por el espíritu de la Verdad. Por lo tanto quien con su alma purificada asimila la Verdad y la reconoce como tal, la misma Verdad le liberará su espíritu. Este tránsito del espíritu a tal libertad ya es la misma entrada del espíritu en el Reino de Dios.
A Nicodemo, desde luego, no le di esta explicación, porque su esfera de conocimiento, en aquella época, no lo habría permitido. Por este motivo volvió a preguntarme cómo debería comprender esto.
Y Yo le respondí: Lo que nace de la carne, carne es; pero lo que nace del espíritu, es espíritu. Es decir: «No te extrañes que Yo te hable de esta manera, pues lo que viene de la carne vuelve a ser carne y nada más que materia muerta para envolver la vida; sin embargo, lo que viene del Espíritu es también espíritu y Vida eterna».
Sin embargo Nicodemo cada vez entendía menos y se extrañaba de no comprender el sentido de mis palabras, siendo como era un fariseo sabio que conocía bien la Escritura. Era un hombre consciente de su sabiduría, motivo por el cual los judíos le habían elegido representante suyo.
Por esta razón se asombraba aún más de haber encontrado quien le superara y le diera tales huesos que roer. Como no llegaba a adentrarse en el sentido de mis palabras, me preguntó de nuevo: «¿Pero cómo? ¿Puede un espíritu estar embarazado y parir a sus semejantes?».
Le dije Yo: «Ya te lo he dicho: Es preciso que todos nazcan de nuevo. Y así como no ves el viento, aunque lo oigas, no podrás ver al espíritu, ni tampoco comprender a aquel que viene del Espíritu y habla contigo. Pero como eres un sabio honesto, en tiempo oportuno te será dado a conocer lo que hoy aún no comprendes».
Oyendo estas palabras, Nicodemo meneó la cabeza y, mostrando sobresalto en el semblante, dijo después de un rato: «Maestro, ¿cómo puede ser esto? Porque todo aquello que comprendo, lo comprendo en mi carne. Pero si la carne me fuese quitada, ya no llegaría a percibir nada. Estando en la carne, ¿cómo me puedo volver un espíritu y luego, siendo espíritu, cómo me absorbería otro espíritu para después poder parirme de nuevo?».
Le dije Yo: «Pero ¿cómo es esto? Tú eres el maestro más sabio de Israel, ¿y no lo entiendes? Si tú no lo comprendes, ¿cómo lo podrían comprender aquellos que de la Escritura apenas saben sino que en otros tiempos existieron Abraham, Isaac y Jacob?».
«En verdad, te digo que nosotros -Yo y mis discípulos- venimos del Espíritu, pero no te estamos hablando espiritualmente sino de manera completamente natural y te estamos comunicando en imágenes enteramente terrenas lo que hemos visto en el espíritu.
Si no percibís lo sencillo, hablándoos de las cosas celestiales en palabras comprensibles, transformando de esta manera las cosas celestiales en terrenas, quisiera saber, ¿cómo quedaría vuestra fe si os hablase de las cosas celestiales con palabras celestiales?
Yo te digo: Solamente el espíritu que en sí y por sí es un espíritu, sabe lo que está en él. La carne, sin embargo, no es nada más que una cáscara exterior y no sabe nada del espíritu, a no ser que el espíritu lo revele a la cáscara. Tu espíritu está aún demasiado dominado y cubierto por la carne, por cuyo motivo la carne no sabe nada de él. Pero ya te he dicho: Vendrá el tiempo en que tu espíritu será liberado, ¡entonces comprenderás y aceptarás nuestro testimonio!».
Dijo Nicodemo: «Querido Maestro, sabio entre los sabios, ¿cuándo llegará ese tiempo?».
«Para decirte el día y la hora aún no estás bastante preparado. Mira, el vino nuevo, aún no bastante fermentado, es turbio. Y si fuese colocado en un vaso de cristal y lo levantases contra el Sol, su luz no penetraría el líquido turbio. Lo mismo pasa con el hombre. Mientras no esté convenientemente fermentado por el proceso de la fermentación, y aún no hayan sido eliminadas todas las impurezas, la Luz de los Cielos no podrá penetrar su sustancia. Pero aún te diré algo más».
Le dije: «Y nadie sube al Cielo sino El que bajó del Cielo: el Hijo del hombre que está en el Cielo. Y como Moisés levantó la serpiente en el desierto, así es preciso que sea levantado el Hijo del hombre, para que todo el que creyere en Él tenga vida eterna.» y le pregunté: «¿Comprendes esto?».
«Querido Maestro, ¿cómo lo voy a comprender? Posees una sabiduría muy especial... Repito que más fácil comprendería la antigua escritura jeroglífica de los egipcios. Tengo que decirte que si no supiese de tus milagros, habría de tomarte por un insensato, porque hasta ahora no se ha oído hablar a ninguna persona razonable como hablas Tú. No obstante, tus hechos demuestran que vienes de parte de Dios y que debes de tener Poder y Sabiduría divina en abundancia, sin los cuales nadie podría realizarlos.
Cuando un atributo es divino, su pareja tiene que ser divina también. Tus hechos, querido Maestro, son divinos; por consiguiente, tu Doctrina del Reino de Dios sobre la Tierra también tiene que serlo, la entienda yo o no. Dices que nadie sube al Cielo sino aquel que bajó del Cielo. Y ¡esto se refiere al Hijo del hombre que igualmente está en el Cielo! Si examino tu tesis de una manera un poco terrenal, estoy totalmente perdido. Querido maestro, después de Enoc y Elías nadie tuvo la felicidad de subir visiblemente al Cielo. ¿Tal vez seas Tú el tercero? Pero en tal caso, ¿cuál sería el beneficio para la humanidad que no puede subir al Cielo si no viene de allá?
Además, has dicho que aquél que descendió de los Cielos sólo se encuentra en la Tierra aparentemente, porque en verdad continúa en el Cielo... Por consiguiente, sólo Enoc, Elías y después quizás Tú, seríais partícipes del Reino de Dios venidero. Pero a todos los demás millones de millones de hombres sólo les quedará la oscura tumba para toda la eternidad y, por la Gracia de Dios, volverán a ser tierra y quedarán en nada.
¿Un Reino de Dios así? No gracias, ¡guárdatelo! Un garbanzo o dos no hacen olla. ¿Qué habrán hecho Enoc y Elías para ser elevados de la Tierra al Cielo? En realidad nada que no fuera propio de su naturaleza celestial. De modo que no fue por propio mérito y, según tu explicación, sólo fueron admitidos en los Cielos porque, igual que Tú, vinieron de allá...
En todo esto no existe esperanza ni consuelo para la pobre humanidad de esta Tierra tan dura. No obstante, como ya te dije, estoy convencido de que tu Doctrina es divina y sumamente sabia, aunque examinándola un poco de manera terrenal, la tendría que considerar insensata. ¡En esto me tendrás que dar toda la razón!
Tampoco comprendo lo que dices sobre la elevación de la serpiente de Moisés en el desierto, y que tendrán la Vida eterna todos aquellos que crean en el Hijo del hombre elevado, elevado como una serpiente. ¿Quién es este Hijo del hombre? ¿Dónde está ahora y qué hace? ¿Proviene de los Cielos como Enoc y Elías? ¿O no ha nacido aún? ¿Qué clase de fe exige que tengamos en él? ¿Cómo puede bajar a esta Tierra mientras sigue estando en el Cielo? ¿Dónde y cuándo será elevado? Y por todo esto, ¿él será rey de los judíos, inalcanzable por su poder?
Querido Maestro, todo lo que me estás diciendo, suena muy extraño, dicho por un hombre que por sus hechos demuestra que dispone del Poder divino. Aun así, por mi parte, te considero como un gran profeta, mandado por Dios.
Ves, que no soy de los que rechazan una doctrina porque no la comprenden. Te pido, sin embargo, que me des algunas explicaciones más fáciles, porque si yo mismo no comprendo tu Doctrina, ¿cómo la podría introducir en Jerusalén? Por esto, por favor, ¡ilumíname un poco más!».
«Has pronunciado muchas palabras como alguien que no entiende nada de asuntos espirituales», le respondí, «pero no puede ser de otra manera porque te encuentras todavía en las tinieblas del mundo y no puedes recibir la Luz que vino de los Cielos para iluminarlas. Apenas la vislumbras; entre tanto, no ves lo que se encuentra delante de tus narices».
«Dios es el Amor y el Hijo es su Sabiduría. Tanto amó Dios al mundo que le dio su Hijo unigénito, es decir, su Sabiduría que emana de Él desde toda la eternidad, para que todos aquellos que creen en Él no perezcan sino tengan la Vida eterna. ¿Me comprendes ahora?».
«Tengo la impresión que debiera comprenderlo», le respondió Nicodemo, «pero en el fondo no lo entiendo. ¡Si al menos supiera qué es lo que debo entender por Hijo del hombre! Luego hablaste también del Hijo unigénito de Dios, dado al mundo por el Amor de Dios. ¿Acaso el Hijo del hombre y el Hijo unigénito son una individualidad?».
«¡Mírame! Tengo una cabeza, un cuerpo, manos y pies. Todo esto es carne y es un hijo del hombre, porque lo que es carne viene de la carne. Pero en este Hijo del hombre, carne, reside la Sabiduría divina que es el Hijo unigénito de Dios. Sin embargo no es el Hijo unigénito de Dios sino el Hijo del hombre el que será elevado como la serpiente de Moisés en el desierto, con lo que muchos se escandalizarán. Aquellos que no se escandalicen con esto, sino que crean en su nombre, recibirán la Vida eterna.
No esperes ahora juicio alguno de este mundo como guerras, diluvios o un fuego bajando de los cielos para devorar a todos los paganos de la Tierra; pues Dios no ha mandado a su Hijo unigénito2 al mundo3 para que juzgue al mundo sino para que lo salve; es decir, para que la carne4 no corra a su perdición sino resucite junto con el espíritu para la vida eterna. Para llegar a esta meta es preciso que la fe destruya las tendencias materiales de la carne, por cierto, una fe en el Hijo del hombre nacido de Dios desde toda eternidad y venido al mundo para que todos aquellos que crean en su nombre y se acerquen a Él, tengan la Vida eterna.
Sean judíos o paganos, todos aquellos que creen en Él, jamás serán juzgados. Sin embargo, aquellos que se escandalizan con Él y no creen en Él, ya están juzgados. El mismo hecho de que un hombre no quiera o no pueda creer (por demasiado amor propio), ya es el juicio. ¿Me comprendes ahora?».
«Sí, más o menos comprendo ahora el sentido de tus Palabras místicas. Pero aún me parecen habladas al aire mientras el Hijo del hombre, en quien reside la Sabiduría divina, no esté aquí aún y aún no se sepa la hora y el lugar de su venida.
Que el juicio lo atribuyas únicamente a la incredulidad y a nada más, me resulta muy enigmático. Si el juicio no se da a conocer por diluvios, guerras y pestes o por un fuego devorador, sino sólo por la incredulidad en sí, he de confesarte francamente que todavía no alcanzo el sentido de tus palabras. Si de todo un discurso se me escapa el sentido de un solo término, en el fondo pierdo el sentido de todo el discurso. ¿Qué sentido le das Tú a la palabra “juicio”?».
«Amigo mío, con más razón pudiera Yo preguntarte a ti, qué te impide comprender el sentido tan claro de mis Palabras... ¿Cómo es posible que no comprendas la palabra “juicio”, habiéndotela explicado tan claramente?
Mira, esto es el juicio: La Luz divina vino de los Cielos a este mundo; pero los hombres, salidos de las tinieblas y expuestos a la Luz divina, prefieren continuar en las tinieblas. Que los hombres no quieren la Luz, lo demuestran sobradamente con sus obras enteramente malas.
¿Dónde encuentras una fe íntegra? ¿Acaso existe alguien que ama al prójimo sin tener alguna ventaja a la vista? ¿Dónde está aquél que ama a su mujer por su fertilidad? ¡Sólo piensan en la satisfacción de sus placeres! ¿Dónde está el ladrón que se sirve de una luz para robar a la vista de todos?
Mira, todo el que ama y hace tales obras es un enemigo de la luz; la aborrece y hará todo lo posible para que sus obras no salgan con él a la luz y para que estas malas obras, que sabe que son rechazadas y juzgadas por la luz, no sean reconocidas en su fealdad y reprendidas en la luz.
En esto, pues, consiste el verdadero juicio; pero lo que tú entiendes por juicio no es nada más que un castigo, consecuencia de un juicio ya existente.
Si prefieres salir por la noche, este hecho ya es un juicio para tu alma porque quieres a la noche más que el día; pero si chocas contra algo o si te caes en un pozo, esto, por cierto, no es el juicio sino una consecuencia del juicio en el que ya te encuentras.
Si eres amigo de la Luz, de la Verdad divina, también actuarás en conformidad con ella y sentirás un vivo deseo de manifestar tus obras en plena luz ante los ojos de todos, ya que sabes que tus obras, realizadas en la Luz de la Verdad divina, son buenas y justas, y tienen su mérito.
Esta Luz se manifiesta en la fe del corazón. El verdadero amigo de la Luz la reconoce en seguida porque procede de ella, y no andará en la noche sino en el día.
Por consiguiente, el que cree en el Hijo del hombre, ya tiene la Luz y la Vida dentro de sí. Pero quien no cree, tiene el juicio dentro de sí, el juicio que es la misma falta de fe.
Supongo que ahora me habrás comprendido».
gej1.18-21
martes, 6 de mayo de 2014
Un adolescente ha hecho caer de rodillas a la gigante Coca Cola
El adolescente subió una petición en Change.org para que se retire el aceite brominado (BVO) de las sodas de Gatorade. Este aceite está totalmente prohibido en Europa y Japón porque este induce a la psicosis. Debido a que la fanta contiene este aceite, la Coca Cola se ha visto obligada a retirar de todo los EEUU y de Latinoamerica, no solo esta bebida, sino tambien muchas otras bebidas cítricas que venden desde hace décadas.
El bromo de BVO se acumula en los tejidos humanos y causan problemas reproductivos y de comportamiento.
Mas sobre este tema:
El Ingrediente en las Bebidas que Induce la Psicosis
http://espanol.mercola.com/boletin-de-salud/aceite-vegetal-bromado.aspx
Fuente:
https://es-us.finanzas.yahoo.com/noticias/coca-cola-retira-pol%C3%A9mico-ingrediente-183610974.html
El bromo de BVO se acumula en los tejidos humanos y causan problemas reproductivos y de comportamiento.
Mas sobre este tema:
El Ingrediente en las Bebidas que Induce la Psicosis
http://espanol.mercola.com/boletin-de-salud/aceite-vegetal-bromado.aspx
Fuente:
https://es-us.finanzas.yahoo.com/noticias/coca-cola-retira-pol%C3%A9mico-ingrediente-183610974.html
lunes, 5 de mayo de 2014
Los pacientes de cáncer ignoran que la quimioterapia no cura el cáncer.
Los principales investigadores médicos están empezando a admitir que
los fármacos tóxicos de quimioterapia no hacen absolutamente nada para
curar el cáncer y con frecuencia son la causa de que los pacientes de
cáncer mueran mucho más rápido de lo que lo harían sin seguir el llamado
“tratamiento”.
La Dra. Deborah Schrag, del Instituto Dana-Farber de Boston y sus colegas dejaron salir al conejo fuera del sombrero en un reciente estudio que publicaron en la revista New England Journal of Medicine (NEJM), que reveló que la mayoría de los pacientes con cáncer no tienen idea de que su enfermedad nunca será curada con la quimioterapia.
De acuerdo con los resultados del estudio, hasta un 69 por ciento de los pacientes terminales de cáncer de pulmón y el 81 por ciento de los pacientes con cáncer colorrectal en fase terminal no tiene ni idea de que los fármacos de quimioterapia son completamente incapaces de curar su cáncer. A pesar de que se dice que pueden ayudar a algunos pacientes con cáncer a vivir una vida un poco más larga, la quimioterapia ciertamente no detiene el crecimiento o la propagación de las células cancerosas y los tumores, lo que significa que muchos de los pacientes que optan por el tratamiento no se les dice la verdad sobre sus graves defectos.
“Aqui se hace mucho daño por carecer de pacientes que entiendan la finalidad de la enfermedad”, dijo el Dr. Hossein Borghaei, oncólogo del Fox Chase Cancer Center en Filadelfia, quien no participó en la investigación. “[Los medicamentos quimioterapéuticos] son muy poderosos, tienen una gran cantidad de efectos secundarios, la quimioterapia te daña más de lo que te ayuda, y de hecho puede acortar tu vida. Todo esto debe ser tomado en cuenta”.
Las declaraciones del Dr. Borghaei son escalofriantes, ya que afirma lo que hemos estado diciendo aquí en Natural News desde hace bastante tiempo – que la quimioterapia no es más que una farsa de “tratamiento” que somete a los pacientes con cáncer innecesariamente al dolor y al sufrimiento al tiempo que la industria del cáncer se enriquece. Y tal vez la parte más inquietante de esta forma ahora normalizada de charlatanería médica es que los oncólogos no suelen revelar a sus pacientes el hecho de que la quimioterapia ni siquiera cura el cáncer, lo que les da falsas esperanzas.
La quimioterapia provoca más casos de cáncer y disminuye las posibilidades de supervivencia de los pacientes.
Otro dato importante de esta realidad que a menudo se deja fuera de las discusiones de los oncólogos con sus pacientes es que los pacientes que sobreviven de alguna manera a su cáncer después del envenenamiento de la quimioterapia lo hacen a pesar del tratamiento, y no gracias a él. El envenenamiento del cuerpo con productos químicos que se hace a través de la quimioterapia sólo termina por destruir el sistema inmune y provoca el fallo de los órganos corporales, lo que obviamente reduce la vida útil en lugar de alargarla.
En agosto, se reveló que la quimioterapia en realidad fomenta el crecimiento de las células cancerosas, lo que contradice muchas décadas de desinformación médica que continúa alegando que la quimioterapia tiene como objetivo la destrucción de las células cancerosas. En otras palabras, cualquier posibilidad de recuperación que pudiera tener el cuerpo es prácticamente eliminada como resultado de la quimioterapia, ya que el tratamiento destruye literalmente nuestros factores inmunes contra el cáncer.
“[T]radicionalmente las terapias (del cáncer) como la cirugía, la quimioterapia y la radiación no destruyen el pequeño número de células que impulsan el crecimiento del cáncer”, dijo la Universidad de Michigan (UM) Comprehensive Cancer Center recientemente, tras la publicación de varios otros estudios que muestran que los tratamientos contra el cáncer convencionalmente aceptados son un completo fracaso. “En lugar de tratar de matar todas las células de un tumor con quimioterapia o radiación, creemos que sería más eficaz utilizar tratamientos dirigidos directamente a las células madre del cáncer …”.
Fuentes incluidas en este artículo: http://www.reuters.com
http://disiciencia.wordpress.com/2012/10/31/los-pacientes-de-cancer-ignoran-que-la-quimioterapia-no-cura-el-cancer/
(Reuters Health) - Por lo menos dos tercios de las personas con cáncer avanzado en una nueva encuesta creían que la quimioterapia que está recibiendo podría curarlos, a pesar de que sólo se le está dando el tratamiento a comprar un poco de tiempo o que se sientan cómodos.
"Sus expectativas son muy fuera de la realidad", la doctora Deborah Schrag, del Instituto Dana-Farber de Boston, dijo a Reuters Health.
Sus informó el equipo en el New England Journal of Medicine que el 69 por ciento que eran enfermos terminales de cáncer de pulmón y el 81 por ciento de cáncer colorrectal fatal, no entendía que la quimioterapia no era nada probable para eliminar los tumores.
Cuando el cáncer de pulmón o el cáncer colorrectal se ha propagado, la quimioterapia puede prolongar la supervivencia durante semanas o meses a un costo de algunos efectos secundarios importantes.
Tal vez irónicamente, los pacientes que tenían las mejores cosas que decir acerca de la capacidad de sus médicos a comunicarse con ellos eran menos propensos a entender el propósito de la quimioterapia que los pacientes que tenían una opinión menos favorable de su comunicación con su médico.
"No se trata de malos médicos y no se trata de pacientes no inteligentes", dijo Schrag. "Se trata de una dinámica de comunicación compleja. Es difícil hablar con la gente y decirles que no podemos curar su cáncer" porque los médicos les resulta incómodo para recalcar una mala noticia y los pacientes no quería creerlo.
"Si los pacientes realmente tienen expectativas poco realistas de una cura de una terapia que se administra con intención paliativa, tenemos un grave problema de la falta de comunicación que tenemos que abordar", escriben los Dres. Thomas Smith y Dan Longo, de la Escuela de la Universidad Johns Hopkins de Medicina, en un comentario que acompaña al estudio.
"Esto puede explicar por qué dos meses antes de la muerte, la mitad de todos los pacientes con cáncer de pulmón no he escuchado ninguna de sus médicos utilizar la palabra" hospicio, '", escriben.
Atenuando OPTIMISMO "duro"
El estudio "sugiere que tenemos que pasar un poco más de tiempo", explicando los hechos concretos a los pacientes, dijo el Dr. Hossein Borghaei, oncólogo del Centro Oncológico Fox Chase de Filadelfia, que no participó en la investigación. "Los oncólogos médicos van a tener que bajar el tono de su optimismo y entusiasmo, pero es difícil."
Los resultados se basan en entrevistas realizadas a 1.193 pacientes, o sus sustitutos, que habían sido diagnosticados con cáncer que se había extendido. Todos estaban recibiendo quimioterapia.
"El hecho de que el 20 a 30 por ciento de los encuestados reconoció que la quimioterapia no era en absoluto probable que curarlos muestra que, al menos, algunos pacientes fueron capaces de aceptar esta realidad y reconocer que a un entrevistador," escribieron los investigadores.
"Estas no son cuestiones triviales. Quimioterapia cerca del final de la vida sigue siendo común, no mejora la supervivencia, y es una de las razones prevenibles por qué el 25 por ciento de todos los fondos de Medicare se gastan en el último año de la vida", escribe Smith y Longo.
"Hay una gran cantidad de daño en no tener pacientes a comprender la finalidad de la enfermedad", dijo Borghaei. Los medicamentos de quimioterapia "son muy poderosas, que tienen una gran cantidad de efectos secundarios, la quimioterapia se va a hacer daño más de lo que le ayuda, y de hecho puede acortar su vida. Todo esto debe ser tenido en cuenta."
Smith y Longo dijo que los resultados se deben probablemente, en mayor o menor grado, a los pacientes que no se le haya dicho que su enfermedad es incurable, no los pacientes se les dice de una manera que permitan entender, los pacientes que optan por no creer en el mensaje, o pacientes que son demasiado optimistas. "Es probablemente una combinación de las cuatro posibilidades", dijeron.
Borghaei dijo que el estudio "no tiene en cuenta lo que los pacientes traen a la mesa cuando son diagnosticados con cáncer incurable."
Muchos pacientes insisten en que van a vencer los obstáculos una vez que escuchan las noticias.
"¿Qué se supone que debes hacer, de pie delante de una persona con enfermedad avanzada y discutir con ellos?" dijo Borghaei. "No es productivo. Pero he oído que todo el tiempo, sobre todo de los pacientes más jóvenes."
"Creo que sirve como un recordatorio a los médicos: sólo reducir la velocidad, tal vez tome unos minutos para darse cuenta de lo difícil que es", dijo Schrag.
"Reconocer que esto no es una conversación, pero por lo general una serie de conversaciones para ver si han entendido, y cómo se actúa sobre él."
Cuando es extremadamente improbable una cura, "Tenemos que hacer que la gente tenga la oportunidad de planificar y prepararse para lo que es mucho más probable que suceda", dijo.
FUENTE: bit.ly / TfRSso New England Journal de Medicina, 25 de octubre de 2012.
NEW YORK (Reuters Health) - At least two thirds of people with advanced cancer in a new survey believed the chemotherapy they're receiving might cure them, even though the treatment is only being given to buy some time or make them comfortable.
"Their expectations are way out of line with reality," Dr. Deborah Schrag of the Dana-Farber Cancer Institute in Boston told Reuters Health.
Her team reports in the New England Journal of Medicine that 69 percent who were terminally ill with lung cancer, and 81 percent with fatal colorectal cancer, did not understand that their chemotherapy was not at all likely to eliminate their tumors.
When lung cancer or colorectal cancer has spread, chemotherapy may extend survival for weeks or months at a cost of some substantial side effects.
Perhaps ironically, the patients who had the nicest things to say about their doctors' ability to communicate with them were less likely to understand the purpose of their chemotherapy than patients who had a less-favorable opinion of their communication with their physician.
"This is not about bad doctors and it's not about unintelligent patients," said Schrag. "This is a complex communication dynamic. It's hard to talk to people and tell them we can't cure your cancer" because doctors find it uncomfortable to hammer home grim news and patients don't want to believe it.
"If patients actually have unrealistic expectations of a cure from a therapy that is administered with palliative intent, we have a serious problem of miscommunication that we need to address," write Drs. Thomas Smith and Dan Longo of Johns Hopkins University School of Medicine in a commentary accompanying the study.
"This may explain why two months before death, half of all patients with lung cancer have not heard any of their doctors use the word 'hospice,'" they write.
TONING DOWN OPTIMISM ‘HARD'
The study "suggests we need to spend a little more time" explaining the hard facts to patients, said Dr. Hossein Borghaei, an oncologist at the Fox Chase Cancer Center in Philadelphia, who was not involved in the research. "Medical oncologists are going to need to tone down their optimism and enthusiasm, but it's hard."
The findings are based on interviews with 1,193 patients, or their surrogates, who had been diagnosed with cancer that had spread. All were receiving chemotherapy.
"The fact that 20 to 30 percent of respondents recognized that chemotherapy was not at all likely to cure them shows that at least some patients were able to accept this reality and to acknowledge it to an interviewer," the researchers wrote.
"These are not trivial issues. Chemotherapy near the end of life is still common, does not improve survival, and is one preventable reason why 25 percent of all Medicare funds are spent in the last year of life," write Smith and Longo.
"There is a lot of harm in not having patients understand the finality of the disease," said Borghaei. Chemo drugs "are very powerful, they have a lot of side effects, the chemotherapy is going to harm you more than it helps you, and it can actually shorten your life. All of this should be taken into account."
Smith and Longo said the results are probably due, in varying degrees, to patients not being told their disease is incurable, patients not being told in a way that let them understand, patients choosing to not believe the message, or patients being too optimistic. "It is probably a combination of all four possibilities," they said.
Borghaei said the study "doesn't take into account what patients bring to the table when they are diagnosed with incurable cancer."
Many patients insist that they are going to beat the odds once they hear the news.
"What are you supposed to do, stand in front of someone with advanced disease and argue with them?" said Borghaei. "It's not productive. But I hear that all the time, especially from the younger patients."
"I think it serves as a stark reminder to physicians: just slow down, maybe take a few minutes to realize how hard this is," said Schrag. "Recognize that this is not one conversation, but typically a series of conversations to see if they've understood it, and how they're acting on it."
When a cure is extremely unlikely, "We have to make sure people have the opportunity to plan and prepare for what is much more likely to happen," she said.
SOURCE: bit.ly/TfRSso New England Journal of Medicine, October 25, 2012.
La Dra. Deborah Schrag, del Instituto Dana-Farber de Boston y sus colegas dejaron salir al conejo fuera del sombrero en un reciente estudio que publicaron en la revista New England Journal of Medicine (NEJM), que reveló que la mayoría de los pacientes con cáncer no tienen idea de que su enfermedad nunca será curada con la quimioterapia.
De acuerdo con los resultados del estudio, hasta un 69 por ciento de los pacientes terminales de cáncer de pulmón y el 81 por ciento de los pacientes con cáncer colorrectal en fase terminal no tiene ni idea de que los fármacos de quimioterapia son completamente incapaces de curar su cáncer. A pesar de que se dice que pueden ayudar a algunos pacientes con cáncer a vivir una vida un poco más larga, la quimioterapia ciertamente no detiene el crecimiento o la propagación de las células cancerosas y los tumores, lo que significa que muchos de los pacientes que optan por el tratamiento no se les dice la verdad sobre sus graves defectos.
“Aqui se hace mucho daño por carecer de pacientes que entiendan la finalidad de la enfermedad”, dijo el Dr. Hossein Borghaei, oncólogo del Fox Chase Cancer Center en Filadelfia, quien no participó en la investigación. “[Los medicamentos quimioterapéuticos] son muy poderosos, tienen una gran cantidad de efectos secundarios, la quimioterapia te daña más de lo que te ayuda, y de hecho puede acortar tu vida. Todo esto debe ser tomado en cuenta”.
Las declaraciones del Dr. Borghaei son escalofriantes, ya que afirma lo que hemos estado diciendo aquí en Natural News desde hace bastante tiempo – que la quimioterapia no es más que una farsa de “tratamiento” que somete a los pacientes con cáncer innecesariamente al dolor y al sufrimiento al tiempo que la industria del cáncer se enriquece. Y tal vez la parte más inquietante de esta forma ahora normalizada de charlatanería médica es que los oncólogos no suelen revelar a sus pacientes el hecho de que la quimioterapia ni siquiera cura el cáncer, lo que les da falsas esperanzas.
La quimioterapia provoca más casos de cáncer y disminuye las posibilidades de supervivencia de los pacientes.
Otro dato importante de esta realidad que a menudo se deja fuera de las discusiones de los oncólogos con sus pacientes es que los pacientes que sobreviven de alguna manera a su cáncer después del envenenamiento de la quimioterapia lo hacen a pesar del tratamiento, y no gracias a él. El envenenamiento del cuerpo con productos químicos que se hace a través de la quimioterapia sólo termina por destruir el sistema inmune y provoca el fallo de los órganos corporales, lo que obviamente reduce la vida útil en lugar de alargarla.
En agosto, se reveló que la quimioterapia en realidad fomenta el crecimiento de las células cancerosas, lo que contradice muchas décadas de desinformación médica que continúa alegando que la quimioterapia tiene como objetivo la destrucción de las células cancerosas. En otras palabras, cualquier posibilidad de recuperación que pudiera tener el cuerpo es prácticamente eliminada como resultado de la quimioterapia, ya que el tratamiento destruye literalmente nuestros factores inmunes contra el cáncer.
“[T]radicionalmente las terapias (del cáncer) como la cirugía, la quimioterapia y la radiación no destruyen el pequeño número de células que impulsan el crecimiento del cáncer”, dijo la Universidad de Michigan (UM) Comprehensive Cancer Center recientemente, tras la publicación de varios otros estudios que muestran que los tratamientos contra el cáncer convencionalmente aceptados son un completo fracaso. “En lugar de tratar de matar todas las células de un tumor con quimioterapia o radiación, creemos que sería más eficaz utilizar tratamientos dirigidos directamente a las células madre del cáncer …”.
Fuentes incluidas en este artículo: http://www.reuters.com
http://disiciencia.wordpress.com/2012/10/31/los-pacientes-de-cancer-ignoran-que-la-quimioterapia-no-cura-el-cancer/
¿Son las esperanzas de los pacientes con cáncer de la quimioterapia demasiado altas?
fuente: Traductor google.com(Reuters Health) - Por lo menos dos tercios de las personas con cáncer avanzado en una nueva encuesta creían que la quimioterapia que está recibiendo podría curarlos, a pesar de que sólo se le está dando el tratamiento a comprar un poco de tiempo o que se sientan cómodos.
"Sus expectativas son muy fuera de la realidad", la doctora Deborah Schrag, del Instituto Dana-Farber de Boston, dijo a Reuters Health.
Sus informó el equipo en el New England Journal of Medicine que el 69 por ciento que eran enfermos terminales de cáncer de pulmón y el 81 por ciento de cáncer colorrectal fatal, no entendía que la quimioterapia no era nada probable para eliminar los tumores.
Cuando el cáncer de pulmón o el cáncer colorrectal se ha propagado, la quimioterapia puede prolongar la supervivencia durante semanas o meses a un costo de algunos efectos secundarios importantes.
Tal vez irónicamente, los pacientes que tenían las mejores cosas que decir acerca de la capacidad de sus médicos a comunicarse con ellos eran menos propensos a entender el propósito de la quimioterapia que los pacientes que tenían una opinión menos favorable de su comunicación con su médico.
"No se trata de malos médicos y no se trata de pacientes no inteligentes", dijo Schrag. "Se trata de una dinámica de comunicación compleja. Es difícil hablar con la gente y decirles que no podemos curar su cáncer" porque los médicos les resulta incómodo para recalcar una mala noticia y los pacientes no quería creerlo.
"Si los pacientes realmente tienen expectativas poco realistas de una cura de una terapia que se administra con intención paliativa, tenemos un grave problema de la falta de comunicación que tenemos que abordar", escriben los Dres. Thomas Smith y Dan Longo, de la Escuela de la Universidad Johns Hopkins de Medicina, en un comentario que acompaña al estudio.
"Esto puede explicar por qué dos meses antes de la muerte, la mitad de todos los pacientes con cáncer de pulmón no he escuchado ninguna de sus médicos utilizar la palabra" hospicio, '", escriben.
Atenuando OPTIMISMO "duro"
El estudio "sugiere que tenemos que pasar un poco más de tiempo", explicando los hechos concretos a los pacientes, dijo el Dr. Hossein Borghaei, oncólogo del Centro Oncológico Fox Chase de Filadelfia, que no participó en la investigación. "Los oncólogos médicos van a tener que bajar el tono de su optimismo y entusiasmo, pero es difícil."
Los resultados se basan en entrevistas realizadas a 1.193 pacientes, o sus sustitutos, que habían sido diagnosticados con cáncer que se había extendido. Todos estaban recibiendo quimioterapia.
"El hecho de que el 20 a 30 por ciento de los encuestados reconoció que la quimioterapia no era en absoluto probable que curarlos muestra que, al menos, algunos pacientes fueron capaces de aceptar esta realidad y reconocer que a un entrevistador," escribieron los investigadores.
"Estas no son cuestiones triviales. Quimioterapia cerca del final de la vida sigue siendo común, no mejora la supervivencia, y es una de las razones prevenibles por qué el 25 por ciento de todos los fondos de Medicare se gastan en el último año de la vida", escribe Smith y Longo.
"Hay una gran cantidad de daño en no tener pacientes a comprender la finalidad de la enfermedad", dijo Borghaei. Los medicamentos de quimioterapia "son muy poderosas, que tienen una gran cantidad de efectos secundarios, la quimioterapia se va a hacer daño más de lo que le ayuda, y de hecho puede acortar su vida. Todo esto debe ser tenido en cuenta."
Smith y Longo dijo que los resultados se deben probablemente, en mayor o menor grado, a los pacientes que no se le haya dicho que su enfermedad es incurable, no los pacientes se les dice de una manera que permitan entender, los pacientes que optan por no creer en el mensaje, o pacientes que son demasiado optimistas. "Es probablemente una combinación de las cuatro posibilidades", dijeron.
Borghaei dijo que el estudio "no tiene en cuenta lo que los pacientes traen a la mesa cuando son diagnosticados con cáncer incurable."
Muchos pacientes insisten en que van a vencer los obstáculos una vez que escuchan las noticias.
"¿Qué se supone que debes hacer, de pie delante de una persona con enfermedad avanzada y discutir con ellos?" dijo Borghaei. "No es productivo. Pero he oído que todo el tiempo, sobre todo de los pacientes más jóvenes."
"Creo que sirve como un recordatorio a los médicos: sólo reducir la velocidad, tal vez tome unos minutos para darse cuenta de lo difícil que es", dijo Schrag.
"Reconocer que esto no es una conversación, pero por lo general una serie de conversaciones para ver si han entendido, y cómo se actúa sobre él."
Cuando es extremadamente improbable una cura, "Tenemos que hacer que la gente tenga la oportunidad de planificar y prepararse para lo que es mucho más probable que suceda", dijo.
FUENTE: bit.ly / TfRSso New England Journal de Medicina, 25 de octubre de 2012.
Are cancer patients' hopes for chemo too high?
http://www.reuters.com/article/2012/10/24/us-cancer-patients-idUSBRE89N1M220121024NEW YORK (Reuters Health) - At least two thirds of people with advanced cancer in a new survey believed the chemotherapy they're receiving might cure them, even though the treatment is only being given to buy some time or make them comfortable.
"Their expectations are way out of line with reality," Dr. Deborah Schrag of the Dana-Farber Cancer Institute in Boston told Reuters Health.
Her team reports in the New England Journal of Medicine that 69 percent who were terminally ill with lung cancer, and 81 percent with fatal colorectal cancer, did not understand that their chemotherapy was not at all likely to eliminate their tumors.
When lung cancer or colorectal cancer has spread, chemotherapy may extend survival for weeks or months at a cost of some substantial side effects.
Perhaps ironically, the patients who had the nicest things to say about their doctors' ability to communicate with them were less likely to understand the purpose of their chemotherapy than patients who had a less-favorable opinion of their communication with their physician.
"This is not about bad doctors and it's not about unintelligent patients," said Schrag. "This is a complex communication dynamic. It's hard to talk to people and tell them we can't cure your cancer" because doctors find it uncomfortable to hammer home grim news and patients don't want to believe it.
"If patients actually have unrealistic expectations of a cure from a therapy that is administered with palliative intent, we have a serious problem of miscommunication that we need to address," write Drs. Thomas Smith and Dan Longo of Johns Hopkins University School of Medicine in a commentary accompanying the study.
"This may explain why two months before death, half of all patients with lung cancer have not heard any of their doctors use the word 'hospice,'" they write.
TONING DOWN OPTIMISM ‘HARD'
The study "suggests we need to spend a little more time" explaining the hard facts to patients, said Dr. Hossein Borghaei, an oncologist at the Fox Chase Cancer Center in Philadelphia, who was not involved in the research. "Medical oncologists are going to need to tone down their optimism and enthusiasm, but it's hard."
The findings are based on interviews with 1,193 patients, or their surrogates, who had been diagnosed with cancer that had spread. All were receiving chemotherapy.
"The fact that 20 to 30 percent of respondents recognized that chemotherapy was not at all likely to cure them shows that at least some patients were able to accept this reality and to acknowledge it to an interviewer," the researchers wrote.
"These are not trivial issues. Chemotherapy near the end of life is still common, does not improve survival, and is one preventable reason why 25 percent of all Medicare funds are spent in the last year of life," write Smith and Longo.
"There is a lot of harm in not having patients understand the finality of the disease," said Borghaei. Chemo drugs "are very powerful, they have a lot of side effects, the chemotherapy is going to harm you more than it helps you, and it can actually shorten your life. All of this should be taken into account."
Smith and Longo said the results are probably due, in varying degrees, to patients not being told their disease is incurable, patients not being told in a way that let them understand, patients choosing to not believe the message, or patients being too optimistic. "It is probably a combination of all four possibilities," they said.
Borghaei said the study "doesn't take into account what patients bring to the table when they are diagnosed with incurable cancer."
Many patients insist that they are going to beat the odds once they hear the news.
"What are you supposed to do, stand in front of someone with advanced disease and argue with them?" said Borghaei. "It's not productive. But I hear that all the time, especially from the younger patients."
"I think it serves as a stark reminder to physicians: just slow down, maybe take a few minutes to realize how hard this is," said Schrag. "Recognize that this is not one conversation, but typically a series of conversations to see if they've understood it, and how they're acting on it."
When a cure is extremely unlikely, "We have to make sure people have the opportunity to plan and prepare for what is much more likely to happen," she said.
SOURCE: bit.ly/TfRSso New England Journal of Medicine, October 25, 2012.
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