Sin embargo el gobierno japonés adoptó estas medidas tras un número sin precedente de niños que desarrollaron reacciones adversas, como la meningitis, pérdida de control de las extremidades y muerte.
De hecho, en todo el mundo, cada vez es más notorio el debate acerca de la seguridad y efectividad de las vacunas y las evidencias de que producen muertes e incapacidad irreversibles entre la población son abrumadoras.
En Pakistán, la India, Sri Lanka, Bhután y Pakistán se ha informado de la muerte de varios niños y de la aparición de otros efectos secundarios poco después de la administración de vacunas.
El caso de Japón
La vacuna Triple Vírica – (MMR por su siglas en inglés) fue introducida en Japón en abril de 1989 y era obligatoria. Los padres que se negaban a vacunar a sus hijos eran multados. Después de tres meses de análisis, los funcionarios se dieron cuenta de que 1 de cada 900 niños desarrollaron reacciones adversas a la vacuna, una tasa que era 2.000 veces superior a la tasa esperada.
El Gobierno de Japón decidió poner en marcha un experimento, que duró cuatro años, para evaluar la seguridad y efectividad de las vacunas. En 1993, tras 1,8 millones de niños vacunados y miles de reclamaciones de indemnizaciones médicas, Japón prohibió la vacuna.
Las cifras oficiales mostraron que muchos niños quedaron con discapacidades permanentes que van desde la audición y la ceguera hasta la pérdida de control de las extremidades.
De las 3.969 reclamaciones de indemnización médica relacionadas con las vacunas en los últimos 30 años, una cuarta parte ha sido hecha por aquellos gravemente afectados por la vacuna combinada contra el sarampión, las paperas y la rubéola, afirma el medio NeonNetle.
En 1993, tras eliminar la vacuna Triple Vírica del calendario de vacunaciones obligatorias, las autoridades japonesas comenzaron a utilizar las vacunas contra cada enfermedad de manera individual, a pesar de suponer un mayor coste.
¿Cuál es el problema con la vacuna triple vírica?
La lista de reacciones adversas a la vacuna triple vírica, explícitamente descrita en los prospectos de vacunas de Merck, es larga y alarmante.
Una versión abreviada del daño asociado con la vacuna triple vírica incluyen vómito, diarrea, anafilaxis, dolor de oído, sordera nerviosa, diabetes, artritis, mialgia, encefalitis, convulsiones febriles, la neumonía y la muerte.
Una búsqueda en la base de datos del Sistema de Reportes de Reacciones Adversas a las Vacunas (VAERS) muestra las siguientes estadísticas de los Estados Unidos, reporta el medio Neonnetle.
Más de 75.000 eventos adversos han sido reportados para cualquier combinación de sarampión, paperas y rubéola.
• 78 muertes • 85 casos de sordera • 48 casos de disminución de contacto con los ojos • 92 casos de retraso en el desarrollo • 855 casos notificados de autismo • 116 casos de discapacidad intelectual • 401 informes de trastornos del habla • 276 informes de pérdida de la conciencia • 143 casos de encefalitis • 74 casos de meningitis • 111 casos de síndrome de Guillain-Barré
• 692 casos de trastornos de la marcha (no ser capaz de caminar normalmente) • 748 casos de hipocinesia (pérdida parcial o total del movimiento muscular) • 653 informes de hipotonía (tono muscular pobre) • 4874 informes de convulsiones, incluyendo convulsiones febriles y las convulsiones tónico-clónicas • 1576 casos de celulitis (una infección potencialmente grave de la piel)
Japón detiene la vacuna contra el Virus del Papiloma Humano
Las autoridades sanitarias japonesas han registrado casi 2.000 reacciones adversas, cientos de ellas serias, en niñas que recibieron la vacuna contra el VPH (Virus del Papiloma Humano), promovida por el gobierno de los EE. UU. durante la administración Obama.
Los informes alarmantes llevaron al gobierno de Japón a tomar medidas, suspendiendo la recomendación para la controvertida vacuna en 2013, informó Judicial Watch.
El gobierno japonés lanzó la vacuna a nivel nacional, asignando 15 mil millones de yenes (US$ 187,5 millones) para “programas de vacunación de VPH urgentes” para niñas de 11 a 14 años. Las autoridades visitaron escuelas secundarias para defender la efectividad de la vacuna y persuadir chicas para vacunarse.
Las oficinas municipales enviaron cartas a las familias de las niñas en el grupo de edad objetivo y el gobierno hizo hincapié en que la costosa vacuna (48,000 yen, US$ 600, por tres inyecciones) sería gratis por solo dos años.
Pero los funcionarios de salud se sorprendieron con la gran cantidad de efectos secundarios informados al Comité de Revisión de Reacciones Adversas a Vacunas de Japón.
Desde que el gobierno comenzó a ofrecer vacunas contra el VPH a las mujeres, se informaron 1.968 eventos adversos, incluidos 358 que fueron evaluados como graves por un comité de Ministerio de Salud, Trabajo y Bienestar Social, escribe el Dr. Sato en un revelador informe.
Los padres comenzaron a llamar al ministro de salud del país y proporcionar vídeos en los que las niñas que habían recibido la vacuna contra el VPH sufrieron trastornos de la marcha, tics corporales y convulsiones. En otros casos, muchas niñas que habían sido inoculadas con la vacuna cayeron al suelo, se lesionaron la cabeza o la cara y algunas fracturaron la mandíbula o los dientes.
El gobierno de EE. UU. adoptó el enfoque opuesto, a pesar de estar registrando multitud de casos igualmente alarmantes de efectos secundarios graves. La administración Obama no solo continuó recomendando la vacuna (Gardasil), sino que invirtió grandes sumas de dinero de los contribuyentes promocionándola y trabajó arduamente para mantener en secreto los detalles que involucran sus peligros.
“Judicial Watch (JW por sus siglas en inglés) ha informado ampliamente sobre esto y ha descubierto montones de registros del gobierno que muestran que Gardasil ha sido relacionado con ataques, ceguera, parálisis, problemas del habla, pancreatitis, pérdida de memoria a corto plazo y docenas de muertes. Increíblemente, la Administración de Drogas y Alimentos (FDA) aprueba la utilización del Gardasil y los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) la recomiendan a niñas desde los 9 años. JW ha investigado el escándalo Gardasil desde 2007 y tuvo que demandar, por los registros y por obstrucción a la administración Obama”.
El Gobierno japonés bajo ataque
El escepticismo y prudencia del gobierno japonés en lo que a las vacunas se refiere, ha sido muy criticado a nivel internacional en diversos ámbitos, políticos, académicos y en medios de comunicación.
Lo cierto es que sorprende esta cruzada contra la decisión de retirar la triple vírica, así como la del VPH. De hecho las vacunas para el sarampión, la rubeola y las paperas de manera individual si que están en el calendario de vacunaciones, por lo que los niños japoneses reciben inmunización a esas enfermedades, solo se ha retirado la que “inmuniza” de las tres enfermedades en una sola vacuna.
Quizás la razón de tantos ataques es que en Japón, las vacunaciones son voluntarias, no obligatorias y los padres son muy bien informados de los posibles efectos adversos que tienen las vacunas, por lo que son capaces de tomar una decisión informada sobre la salud de sus hijos, sin recibir presiones de ninguna clase.
Un dato relevante es que en Japón, las tasas de cobertura de la vacuna contra el VPH se han desplomado desde el 70% en 2013 a menos del 1 % en 2017, lo que suponen unas pérdidas millonarias para la industria farmacéutica y un peligroso precedente. De hecho no solo han caído las vacunaciones en Japón, sino también en Irlanda y Dinamarca.
Las revistas científicas y los medios de comunicación convencionales están llenos de artículos y estudios observacionales sobre cómo cambiar la mentalidad de los japonenes en torno al tema de las vacunas, sin que se aporte ningún ensayo clínico sobre la efectividad de estas inmunizaciones obligatorias, que contradiga las reservas del gobierno japonés.
¿Es realmente necesaria una vacuna para el virus del papiloma humano?
Se asegura a la población que la vacuna contra el VPH es imprescindible para proteger contra el cáncer de cuello de útero (también llamado de cérvix), algo cada vez más cuestionado como la mejor y más segura opción:
- Sólo ofrece protección frente a dos (o cuatro, según la marca) de las 100 cepas del virus del papiloma humano.
- Los efectos de las vacunas duran pocos años (Cervarix reconoce en su ficha técnica que “al menos” 18 meses).
- El virus del papiloma humano se transmite básicamente por vía sexual, por lo que no tiene ningún sentido poner la vacuna a niñas de 12, 13 ó 14 años. Sobre todo teniendo en cuenta que “protege” solo temporalmente.
- Existen pruebas preventivas inocuas y sustancialmente más económicas como la de Papanicolau que permiten un detección precoz del cancer de cervix.
- Este tipo de cáncer puede ser totalmente curable si se trata a tiempo.
Hemos accedido al atlas mundial para tomar como referencia del éxito o fracaso de Japón, en la vigilancia y cuidado de la salud de sus ciudadanos, los tres indicadores sociodemográficos más representativos: la Esperanza de Vida, la Tasa de Mortalidad Infantil y la Mortalidad de Niños Menores de 5 años.
Para poder tener una referencia y una comparativa, hemos contrastado esos datos con los de Estados Unidos, posiblemente el país con mayor número de inmunizaciones y con el calendario de vacunaciones más nutrido.
Esperanza de vida
La esperanza de vida al nacer indica el número de años que un bebé recién nacido viviría si los patrones de mortalidad prevalecientes en el momento de su nacimiento se mantuvieran igual a lo largo de su vida.
La esperanza de vida en Japón, que en 1964 era idéntica a la de Estados Unidos, ha ido aumentando de manera exponencial hasta alcanzar los 84 años en 2016, mientras que en Estados Unidos es solo de 79 para ese mismo año.
Es decir, Japón es el segundo país de mundo con la esperanza de vida más alta, detrás de Hong Kong, mientras que Estados Unidos ocupa el puesto 36 en ese ranking.
Mortalidad infantil
La tasa de mortalidad infantil es la cantidad de bebés que mueren antes de cumplir un año de edad, por cada 1.000 nacidos vivos en un año determinado.
La Tasa de Mortalidad Infantil (TMI) es uno de los datos demográficos más significativos a la hora de medir el progreso de una población.
Es considerada no sólo uno de los principales indicadores sanitarios, sino también un indicador de desarrollo socioeconómico de un país.
En este gráfico observamos que, nuevamente entre 1962 y 1964 Estados Unidos y Japón tenían una TMI muy similar de alrededor de 24 fallecimientos de niños por cada 1.000 nacidos.
Sin embargo, nuevamente en la evolución de las dos curvas, ambas decrecientes, vemos que se van separando y en 2016 encontramos datos muy diferentes.
En Japón en 2016 hubo 2 bebés fallecidos por cada 1000 nacidos y la cifra equivalente en Estados Unidos fue de 5,60, más del doble.
Japón se sitúa en quinta posición a nivel mundial, mientras que Estados Unidos está en el lugar 44.
La Tasa de Mortalidad Infantil en Estados Unidos es más del doble que la de Japón.Tasa de mortalidad en menores de 5 años
La tasa de mortalidad de menores de cinco años es la probabilidad por cada 1.000 que un bebé recién nacido morirá antes de cumplir los cinco años, si está sujeto a las tasas actuales de mortalidad por edad.
Volvemos a encontrar diferencias significativas en este dato. En 2016 este indicador en Japón era de 2,7 niños fallecidos por cada 1.000 nacidos y el dato equivalente para Estados Unidos fue de 6,5.
La mortalidad de niños mayores de 5 años es más del doble en Estados Unidos que en Japón
No se comprende fácilmente que un país que está a la cabeza en los indicadores sociodemográficos más representativos del desarrollo y buena práctica médica a nivel mundial esté siendo tan cuestionado.
Sobre todo con el objetivo de imponer procedimientos médicos que, a la vista de los datos, no mejorarían los excelentes resultados de Japón.
Los pobres datos en indicadores sociodemográficos de Estados Unidos, sede mundial de la industria farmacéutica y primera economía mundial, ponen eso de manifiesto muy claramente.
Sin embargo, a pesar de lo revelador de estos indicadores, aun es difícil establecer una asociación directa entre los indicadores sociodemográficos con los efectos de las vacunas, sobre todo debido a la opacidad de los datos relativos a las vacunaciones.
Lo cierto es que actualmente no existe una fuente válida de información públicamente disponible sobre el número de dosis de cada vacuna y el número de niños que reciben dosis de cada vacuna anualmente en los Estados Unidos.
Además de la base de datos VAERS, la información sobre las tasas de reacciones adversas debería provenir de grandes estudios prospectivos que se llevan a cabo durante un largo período de tiempo para evaluar los resultados de salud de los niños que reciben múltiples vacunas desde el nacimiento.
Lo ideal sería realizar un ensayo clínico que comparara la salud de los niños que reciben muchas vacunas con las que recibieron muchas menos vacunas y/o ninguna.
Sin embargo, no se ha realizado ningún ensayo clínico de este tipo, es posible que se deba a que no interesa que se sepa lo que un estudio así podría descubrir.
Sandra Flores – BLes
Fuente: http://bles.com/salud/japon-detuvo-las-vacunaciones-obligatorias-y-bajo-su-tasa-de-mortalidad-infantil-mera-coincidencia.html
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