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lunes, 30 de marzo de 2020

La Gripe Española no era española

La Gripe Española: la pandemia de 1918 que no comenzó en España


La Gripe Española mató entre 1918 y 1920 a más de 40 millones de personas en todo el mundo. Se desconoce la cifra exacta de la pandemia que es considerada la más devastadora de la historia. Un siglo después aún no se sabe cuál fue el origen de esta epidemia que no entendía de fronteras ni de clases sociales.

Aunque algunos investigadores afirman que empezó en Francia en 1916 o en China en 1917, muchos estudios sitúan los primeros casos en la base militar de Fort Riley (EE.UU.) el 4 de marzo de 1918.


Tras registrarse los primeros casos en Europa la gripe pasó a España. Un país neutral en la I Guerra Mundial que no censuró la publicación de los informes sobre la enfermedad y sus consecuencias a diferencia de los otros países centrados en el conflicto bélico.

Ser el único país que se hizo eco del problema provocó que la epidemia se conociese como la Gripe Española. Y a pesar de no ser el epicentro, España fue uno de los más afectados con 8 millones de personas infectadas y 300.000 personas fallecidas.


Hospital militar de emergencia durante la epidemia de Gripe Española. Camp Funston Kansas Estados Unidos.
/ Foto: Museo Nacional de Salud y Medicina
La censura y la falta de recursos evitaron investigar el foco letal del virus. Ahora sabemos que fue causado por un brote de influenza virus A, del subtipo H1N1. A diferencia de otros virus que afectan básicamente a niños y ancianos, muchas de sus víctimas fueron jóvenes y adultos saludables entre 20 y 40 años, una franja de edad que probablemente no estuvo expuesta al virus durante su niñez y no contaba con inmunidad natural.

Fiebre elevada, dolor de oídos, cansancio corporal, diarreas y vómitos ocasionales eran los síntomas propios de esta enfermedad. La mayoría de las personas que fallecieron durante la pandemia sucumbieron a una neumonía bacteriana secundaria, ya que no había antibióticos disponibles.

Sin embargo, un grupo murió rápidamente después de la aparición de los primeros síntomas, a menudo con hemorragia pulmonar aguda masiva o con edema pulmonar, y con frecuencia en menos de cinco días.

En los cientos de autopsias realizadas en el año 1918 los hallazgos patológicos primarios se limitaban al árbol respiratorio por lo que los resultados se centraban en la insuficiencia respiratoria, sin evidenciar la circulación de un virus.

Al no haber protocolos sanitarios que seguir los pacientes se agolpaban en espacios reducidos y sin ventilación y los cuerpos en las morgues y los cementerios. Por aquel entonces se haría popular la máscara de tela y gasa con las que la población se sentía más tranquila, aunque fueran del todo inútiles.

En el verano de 1920 el virus desapareció tal y como había llegado.

Portadores de la Cruz Roja durante la Gripe Española. Washington DC.

Y ASÍ LA LLAMARON

Los periódicos españoles fueron los primeros en informar sobre una enfermedad que estaba matando a la población. En el resto de Europa, y a ambos lados de las líneas aliadas, censuraron toda información para no desmoralizar a las tropas ni mostrar debilidad ante el enemigo. Con lo cual, sólo se convirtió en noticia en los países neutrales. En un primer momento los medios de España intentaron también darle nombre extranjero bautizándola como ‘El soldado de Nápoles’ o ‘La enfermedad de moda’. Tras informar el corresponsal del The Times en Madrid, el termino de ‘La Gripe Española’ se extendería por el resto del mundo a partir del verano de 1918.


Cartel de la Gripe Española en Alberta.
 
 
Fuente: https://gacetamedica.com/investigacion/la-gripe-espanola-la-pandemia-de-1918-que-no-comenzo-en-espana-fy1357456
 
 

lunes, 2 de marzo de 2020

Vitamina C: Consumiendo lo que otros desechan

Esto lo sabían los alemanes hace 40 años y los peruanos envenenándose con la vitamina C traida de Alemania. Ironía de la vida.

Una cosa importante que es muy útil saber:

NO es lo mismo la vitamina C que se encuentra en ciertas frutas que la "vitamina C" fabricada artificialmente por la industria.

EN los años 80, cuando fui a comprar mi "vitamina C" a la farmacia de la esquina donde vivía en la ciudad de Karlsruhe, Alemania, la señorita de la farmacia me dijo  que ya no la vendían, y me ofreció una vitamina C natural tomada de unas frutas que venían de mi país de origen, es decir de Perú.

Cuando le pregunté, porqué ya no vendían más las vitaminas que yo solía comprar, ella me miró y se quedó callada. Después de insistir con los ojos y en silencio, ella miró a la derecha y a la izquierda como para estar segura que nadie le escuchara y me dijo, con voz un poco baja y acercándose a mí: "Lo que pasa es que había sido dañina y por eso ya no lo venderemos más...".

Y es así que con el tiempo aprendí, que lo que la industria defiende que sus productos son completamente lo mismo que ofrece la naturaleza, en el fondo era una vil mentira, y por más que usen a "científicos" que juran y rejuran lo mismo, el mentiroso siempre queda un mentiroso, por eso, hay que ser prudentes e investigar bien todas las cosas.

Sí, en esa época los alemanes compraban enormes cantidades de las bayas llamadas "camu camu" para obtener la vitamina C y así eliminar la venta de supuesta "vitamina C" fabricada artificialmente. Ahora el Camu Camu peruano ya es conocido "incluso" por los peruanos por su buena calidad de la vitamina C que contiene.

Imagínense, el país de la mejor industria química y farmacéutica, negándose a sí mismo sus productos estrellas, y ofreciendo a su pueblo teutón lo natural. Allá nosotros que seguimos consumiendo el producto que ellos ya no desean.

Estudiemos e investiguemos, es nuestro mejor seguro de salud.

Para finalizar, este tema fue difundido recién hace poco:

Camu Camu: La fruta que tiene 60 veces más vitamina C que una naranja https://www.youtube.com/watch?v=tM-3JH2527A