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martes, 29 de agosto de 2017

Mi abuela tiene 99 años

Mi abuela tiene 99 años. Su primera y única consulta a un medico fue a los 25, cuando este le dijo: 

—Usted está muy enferma y su situación es grave.

Salió de la consulta diciendo “¡qué disparate!”. Desde aquel día concluyó que los médicos no tenían nada valioso que aportar a su vida. 

Y, efectivamente, nunca más regresó a una consulta médica, salvo cuando dio a luz a sus cuatro hijas. De niño siempre me repetía que los que menos sabían de salud eran los médicos. Y, auténticamente, estaba perpleja por la cantidad de consejos, dietas y fármacos que recetaban.

Hoy, a su recorrida edad, no sabe lo que es el colesterol, el nivel de glucosa, la hemoglobina o los exámenes de ese tipo. Más aún, nunca se ha hecho un análisis de sangre o un examen médico de alguna naturaleza. Jamás la he visto medirse la presión. 

No lo digo como un ejemplo a seguir, tan solo lo relato tal como es: una mujer a la que no le gusta aprovechar los grandes avances de la medicina moderna. 

Es lúcida, alegre, de muchos amigos. Vive sola en el campo de Inglaterra. Es pintora, consume lo que ella misma cultiva en su huerto. Todos los días almuerza sopas de sus propias verduras y pan que ella misma prepara. Cuando la visito me pregunta: 

—¿Qué quieres cenar?

Corta las verduras del huerto y corre a prepararlas porque dice que tienen que estar frescas. Debo agregar que es sumamente cuidadosa e intuitiva con lo que come, alerta y observadora del efecto de ciertos alimentos sobre su digestión...

Fuente: http://cosas.pe/padres-estilo-de-vida/2857-mi-abuela-una-institucion-medica

domingo, 27 de agosto de 2017

Ursula Haverbeck

Discurso que la llevó a la cárcel
https://youtu.be/c-rJ3tnZm4k
Ursula Haverbeck (87 años) habla en la televisión Nr. 1 de Alemania: ARD.


El mayor problema
https://youtu.be/j4NMVrpyV0g
Ursula Hedwig Meta Haverbeck-Wetzel,
Es una escritora alemana y activista política. Su marido, Werner Georg Haverbeck, colaboró en el NSDAP durante el Tercer Reich.


Dogma en Cuestión
https://youtu.be/-1m_7bBAzME
Holocausto, el dogma en Cuestión - Ursula Haverbeck a prisión. (Doble Subtitulado) 

martes, 15 de agosto de 2017

El silencio

Cuando estés con ira, ansiedad o pensamientos negativos, simplemente guarda silencio. Y sé el amo de tu silencio, porque la esclavitud de tus palabras crea desdicha.

lunes, 14 de agosto de 2017

Libérate de tu ex-tú!

Pregunta: "Maestro: Tú hablas contra la mente, diciendo que deberíamos abandonarla, decirle que se calle, que no es necesaria para la búsqueda de la verdad ¿Para qué es la mente? ¿Es en realidad totalmente maliciosa?"

Respuesta: "La mente es una de las cosas más significativas en la vida, pero sólo como un sirviente, no como un amo. En el momento en que la mente se vuelve un amo, aparecen los problemas. Entonces desplaza a tu corazón, desplaza a tu ser, toma posesión de ti completamente. Entonces, más que seguir tus órdenes, comienza a darte órdenes.

Yo no te estoy diciendo que destruyas la mente. La mente es el fenómeno más evolucionado en la existencia. Estoy diciendo que tengas cuidado de que el sirviente no se vuelva un amo. Recuerda que tu ser viene primero, tu corazón viene segundo, tu mente viene tercera.

Ésta es la personalidad equilibrada de un auténtico ser humano. La mente es lógica, inmensamente útil, y en el mundo no puedes existir sin la mente. Y nunca te he dicho que no deberías usar la mente en el mundo. Debes usarla. Pero tú debes usarla, no debes ser usado por ella. Y la diferencia es grande...

La mente tiene su propia función en el mundo, pero cuando vuelves al hogar, tu mente no debería continuar conversando. Así como te sacas tu traje de negocios, tu sombrero, tus zapatos, podrías decirle a la mente: "ahora cállate, éste no es tu lugar". Esto no es estar contra la mente, de hecho es darle un descanso a la mente.

En el hogar, con tu esposa, con tu marido, con tus hijos, con tus padres, con tus amigos, la mente no es necesaria. Lo necesario es un corazón desbordante...

Un hombre debe tener tres cosas en profunda armonía: la mente sirviendo al corazón, el corazón sirviendo al ser, y el ser perteneciendo a la inteligencia que está desparramada en toda la existencia... la gente lo ha llamado Dios, yo amo llamarlo Divinidad... No hay nada más alto que esto".

Osho, Opuestos complementarios

miércoles, 9 de agosto de 2017

La capacidad de elegir

Jesús dijo:

    "Aquel que hace pecado, esclavo es del pecado."
    (Jn.8:34 TLA)
   
La palabra "pecado" puede ser para algunos algo incomprensible y representar un dogma de la edad media. Eckhart Tolle lo explica a su manera, en un idioma quizás más entendible para muchos:

       "Quien es inconsciente espiritualmente no tiene elección."

       O dicho más detalladamente:

"La libertad (la capacidad de elegir) comienza en el momento en que el individuo deja de identificarse con la mente y sus patrones condicionados. Ese es el momento en que él se vuelve presente." (El Poder del Ahora, cap. 10)


Cap. 10: EL PODER DE ELEGIR

Pregunta: ¿Y que pasa con esas personas que realmente parece que quieren sufrir? Tengo una amiga cuyo compañero abusa físicamente de ella y su relación anterior fue similar. ¿Por qué elige tales hombres y por qué se niega a salir de esa situación ahora? ¿Por qué tantas personas eligen el dolor?

Respuesta: Sé que la palabra elegir es un término favorito de la Nueva Era, pero no es completamente exacto en este contexto. Lleva a confusiones decir que alguien "elige" una relación disfuncional o cualquier otra situación negativa en su vida. La elección implica conciencia, un grado más alto de conciencia. Sin ella, usted no tiene elección. La elección comienza en el momento en que deja de identificarse con la mente y sus patrones condicionados, en el momento en que se vuelve presente.

Hasta que alcanza ese punto, usted es inconsciente espiritualmente hablando. Esto significa que usted se siente impelido a pensar, sentir y actuar de cierto modo, de acuerdo con el condicionamiento de su mente. Por eso Jesús dijo: "Perdónalos, porque no saben lo que hacen". Esto no tiene relación con la inteligencia en el sentido convencional de la palabra. He conocido muchas personas muy inteligentes y educadas que eran también completamente inconscientes, es decir, completamente identificadas con su mente. De hecho, si el desarrollo mental y del conocimiento no se equilibran con un crecimiento correspondiente de la conciencia, el potencial de infelicidad y desastre es muy grande.

Su amiga está atrapada en una relación con un compañero abusador y no es la primera vez ¿Por qué? No tiene elección. La mente, condicionada por el pasado, siempre busca recrear lo que conoce y con lo que está familiarizada. Incluso si es doloroso, al menos es familiar. La mente siempre se adhiere a lo conocido. Lo  desconocido es peligroso porque no tiene control sobre ello. Por eso a la mente le desagrada e ignora el momento presente. La conciencia del momento presente crea una brecha, no sólo en la corriente de la mente sino también en el continuo del pasadofuturo. Nada verdaderamente nuevo y creativo puede venir a este mundo excepto a través de la brecha, ese claro espacio de posibilidades infinitas.

Así pues su amiga, al estar identificada con su mente, puede estar recreando un patrón aprendido en el pasado, en el cual la intimidad y el abuso están inseparablemente ligados. También puede estar actuando de acuerdo con un patrón mental aprendido en su niñez temprana, según el cual ella no es digna y merece ser castigada. Es posible, también, que viva gran parte de su vida en el cuerpo del dolor, que siempre busca más dolor del cual alimentarse. Su compañero tiene sus propios patrones inconscientes, que complementan los de ella. Por supuesto, su situación es creada por ella misma, ¿pero quién o qué es ese yo que está creándola? Un patrón mental-emocional del pasado, nada más. ¿Por qué convertirlo en la identidad propia? Si usted le dice que ha elegido su condición o situación, está reforzando su estado de identificación con la mente. ¿Pero su patrón mental es ella? ¿Es su propio ser? ¿Su verdadera identidad se deriva del pasado? Muéstrele a su amiga cómo ser la presencia observadora detrás de sus pensamientos y sus emociones. Háblele sobre el cuerpo del dolor y cómo liberarse de él. Enséñele el arte de la conciencia del cuerpo interior. Hágale ver el significado de la presencia. Tan pronto como sea capaz de acceder al poder del Ahora y por lo tanto de abrirse paso a través de su pasado condicionado, tendrá elección. Nadie elige la disfunción, el conflicto, el dolor.

Nadie elige la locura. Ocurren porque no hay suficiente presencia en usted para disolver el pasado, suficiente luz para disipar las tinieblas. Usted no está completamente aquí. Usted aún no ha despertado del todo.

Mientras tanto, la mente condicionada sigue gobernando su vida. Similarmente, si usted es una de las muchas personas que tiene problemas con sus padres, si usted aún alberga resentimiento sobre algo que hicieron o no hicieron, entonces usted todavía cree que tenían elección, que podían haber actuado de forma diferente.

Siempre parece que las personas tienen una elección, pero se trata de una ilusión. Mientras su mente con sus patrones condicionados dirijan su vida, mientras usted sea su mente ¿qué elección tiene? Ninguna. Usted ni siquiera está ahí. El estado de identificación con la mente es gravemente disfuncional. Es una forma de locura.

Casi todo el mundo sufre de esa enfermedad en grados diferentes. En el momento en que se dé cuenta de eso; no puede haber más resentimiento. ¿Cómo puede resentirse con la enfermedad de alguien? La única respuesta apropiada es la compasión. 

Extracto de
El PODER DEL AHORA
por Eckhart Tolle.


miércoles, 2 de agosto de 2017

Cómo me liberé de mi ansiedad

Hasta los treinta años, viví en un estado de ansiedad casi continua, salpicada con periodos de depresión suicida. Ahora lo siento como si estuviera hablando de una vida pasada o de la vida de alguien diferente.

Una noche, no mucho después de cumplir veintinueve años, me desperté de madrugada con un sentimiento de absoluto terror. Había despertado con ese sentimiento muchas veces antes, pero esta vez era más intenso que nunca. El silencio de la noche, los contornos vagos de los muebles en la habitación oscura, el ruido distante de un tren, todo parecía tan ajeno, tan hostil y tan absolutamente sin sentido que creó en mí un profundo aborrecimiento del mundo. Lo más odioso de todo, sin embargo, era mi propia existencia. ¿Qué sentido tenía continuar viviendo con esta carga de desdicha? ¿Por qué seguir con esta lucha continua? Podía sentir un profundo anhelo de aniquilación, de inexistencia, que se estaba volviendo mucho más fuerte que el deseo instintivo de continuar viviendo.

"No puedo seguir viviendo conmigo mismo". Este era el pensamiento que se repetía continuamente en mi mente. Entonces súbitamente me hice consciente de cuán peculiar era este pensamiento. "¿Soy uno o dos? Si no puedo vivir conmigo mismo, debe haber dos: el 'yo' y el 'mí mismo' con el que 'yo' no puedo vivir". "Quizá", pensé, "sólo uno de los dos es real".

Esta extraña revelación me aturdió tanto que mi mente se detuvo. Estaba completamente consciente, pero no había más pensamientos. Después me sentí arrastrado hacia lo que parecía un vórtice de energía. Al principio era un movimiento lento y después se aceleró. Me sobrecogió un intenso temor y mi cuerpo empezó a temblar. Oí las palabras "no te resistas a nada" como si fueran pronunciadas dentro de mi pecho. Sentía como si me arrastrara a un vacío. Sentía que el vacío estaba dentro de mí, en lugar de afuera. De repente, ya no sentí más miedo y me dejé caer en aquel vacío. No recuerdo lo que pasó después.

Me despertó el canto de un pájaro en la ventana. Nunca había oído un sonido así antes. Mis ojos aún estaban cerrados y vi la imagen de un diamante precioso. Sí, si un diamante pudiera producir un sonido, sería así. Abrí mis ojos. La primera luz del amanecer se filtraba por las cortinas. Sin ningún pensamiento, sentía, sabía que hay mucho más en la luz que aquello de lo que nos damos cuenta. Aquella suave luminosidad filtrándose a través de las cortinas era el amor mismo. Mis ojos se llenaron de lágrimas. Me levanté y caminé por la habitación. La reconocía y sin embargo sabía que antes no la había visto verdaderamente. Todo era fresco y prístino, como si acabara de nacer. Tomé cosas, un lápiz, una botella vacía, maravillándome ante la belleza y la vividez de todo.

Aquel día caminé por la ciudad en total asombro por el milagro de la vida sobre la tierra, como si acabara de nacer a este mundo.

En los cinco meses siguientes viví en un profundo estado de paz y embelesamiento ininterrumpidos.

Después esta condición disminuyó algo en intensidad o quizá me pareció porque se volvió mi estado natural.

Podía funcionar todavía en el mundo, aunque me daba cuenta de que nada de lo que hiciera podría añadir algo a lo que ya tenía.

Sabía, por supuesto, que algo profundamente significativo me había ocurrido, pero no lo entendía en absoluto. Solamente varios años después, luego de haber leído textos espirituales y de haber pasado tiempo con maestros, me di cuenta de que lo que todo el mundo buscaba ya me había ocurrido a mí. Comprendí que la intensa presión del sufrimiento aquella noche debió haber forzado a mi consciencia a retirarse de su identificación con aquel ser infeliz y profundamente temeroso, identificación que es en últimas una ficción de la mente. Esta retirada debió ser tan completa que este ser sufriente y falso se derrumbó inmediatamente, como cuando se le quita el tapón a un juguete inflable. Lo que quedó después fue mi verdadera naturaleza como el eterno presente que Yo soy: la consciencia en su estado puro, anterior a la identificación con la forma. Más tarde, aprendí también a entrar en ese reino interior, ajeno al tiempo y a la muerte que había percibido originalmente como un vacío y a permanecer completamente consciente. Viví en estados de arrobamiento y santidad tan indescriptibles que incluso la experiencia original que acabo de describir palidece en comparación.

Llegó un momento en el que, por un tiempo, no quedó nada de mí en el plano físico. No tenía relaciones, ni empleo, ni hogar, ni identidad socialmente definida. Pasé casi dos años sentado en los bancos de los parques en un estado de intenso gozo.

Pero incluso las experiencias más bellas vienen y se van. Más fundamental, quizá, que cualquier experiencia, es la corriente subterránea de paz que no me ha abandonado desde entonces. A veces es muy fuerte, casi palpable, y los demás la pueden sentir también. En otras ocasiones, está en alguna parte en el fondo, como una melodía distante.

Después, la gente venía ocasionalmente a mí y me decía: "Quiero lo que usted tiene. ¿Puede dármelo o mostrarme cómo lograrlo?" Y yo decía: "Usted ya lo tiene. Sólo que no puede sentirlo porque su mente hace demasiado ruido". Esta respuesta creció después hasta convertirse en el libro que usted tiene en sus manos.

Sin darme cuenta, tenía una identidad externa de nuevo.

Tomado de "El Poder Del Ahora" por  Eckhart Tolle
https://drive.google.com/file/d/0B5IWqg5ib7oPb0k1dnNoWkk0eTQ/view?usp=sharing