Buscar este blog

martes, 11 de octubre de 2016

Tienes un talento y lo pones al servicio

Un gran maestro dijo: "Aprendan de mí, que soy humilde de corazón".
¿Qué maestro es este? ¿Cómo puede ser humilde si Él mismo se declara a sí humilde? ¡Qué falta de modestia!

A pesar de esta crítica, ese maestro es muy humilde. Porque la humildad no es sentirse superior ni nada de eso. Eso sería soberbia.

Otros piensan que la humildad es solo modestia.

Pero la modestia es estar consciente de las limitaciones y debilidades y por eso se lo expresa abiertamente. La persona modesta no necesita tener talento.

La verdadera humildad es otra cosa:
  1. Tomar consciencia que tienes algún talento.

    Todos tenemos siempre algún talento que nos hace (en ese contexto, y solo en ese contexto) superiores a otra persona.

    Humildad no se trata de sentirse superior al otro. Solo se trata de observar lo que hay en tu interior.

    Por ejemplo. Alguien tiene el talento del canto. Hermosa voz. Otros el talento de las matemáticas. Otro tiene talento en el arte. Y todos ellos  son superiores a los demás pero solo en sus respectivas áreas. En otras áreas NO son superiores.
  2. Usar tu talento para servir a tu prójimo.

    Este segundo elemento es muy importante. Sin él no puedes ser humilde.

Para ser humilde tienes que descubrir cuál es tu talento y ponerlo al servicio de los demás.

Si no lo descubres, ¿cómo podrías ser humilde?

El maestro que dijo: "Aprendan de mí, que soy humilde de corazón" (mt11,29) estaba muy consciente de su superioridad y por eso podía ayudar.

Quien no tiene la consciencia de tener algún talento ¿cómo podría ser útil en algo?

Crítica: "¡Estás muy mal pues! Por ejemplo, yo no tengo ningún talento pero sí puedo ayudar a otra persona solo con mi sonrisa."

Respuesta: Tu sonrisa es tu talento que te hace destacar ante otros que no pueden sonreír como tú, y por eso eres humilde (es ese aspecto) por tu actitud de ayudar. :)

No hay comentarios: