Hay dos formas de caminar.
El clásico que se realiza mediante los pies y el metafórico, mediante la mente o el espíritu.
Caminar metafóricamente es abandonar un pensamiento para entrar a otro, diferente. Como cuando, por ejemplo, se sale de una actitud llena de prejuicios para llegar a una libre de condenas.
Ejemplo:
«Entonces Jesús le dijo: “¡Mujer, nadie te ha condenado!” Ella le respondió: “Así es, Señor.” Jesús le dijo: “Tampoco Yo te condeno. Anda y no vuelvas a pecar.”»
Juan 8:10-12
Traducción:
Sal de tu actitud egoísta y camina hacia una con amor al prójimo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario