Buscar este blog

sábado, 16 de julio de 2022

Franz Anton Mesmer: Padre del hipnotismo

Mesmer es considerado como el padre de la hipnosis moderna. Fue el primer occidental en creer en la capacidad de toda persona para curar a su prójimo usando el conocido «magnetismo animal». 

La evolución de las ideas y prácticas de Mesmer hicieron que el célebre neurocirujano escocés, James Braid (1795-1860) desarrollara la hipnosis acunándo el término en 1842.

Franz Anton Mesmer, nacido Friedrich Anton Mesmer (Iznang, Suabia, Alemania, 23 de mayo de 1734-Meersburg, Alemania, 5 de marzo de 1815) fue un médico y filósofo alemán. Descubrió lo que él llamó magnetismo animal y otros después llamaron mesmerismo. 

La hipnosis tiende más al dominio del sujeto. En cambio el mesmerismo, que plantea la existencia del "Magnetismo animal", se encaminaba más al cuidado del paciente. En sus inicios Mesmer, en su establecimiento curativo fundado en Viena, no solo usó el supuesto magnetismo animal, sino que también empleó electricidad, metales y maderas. 

Creía que todo el universo se había desarrollado de una sustancia homogénea primordial, luego diferenciada en la diversidad que conocemos. Por tanto, la madera, metales, piedras, plantas que él usaba se basaban en la afinidad con el cuerpo del enfermo, más directo aún, en la afinidad y correspondencia de los átomos y mediante el uso ya sea interno (bebidas) o externo (brazaletes y otros debidamente magnetizados) de este agente, el paciente recibía fuerza adicional para combatir la enfermedad. 

Según es reportado, Franz Mesmer hizo muchas curaciones para su tiempo, pero fue en 1774 cuando realmente dijo dar con el secreto del magnetismo, y quedar tan altamente interesado que abandonó el uso de imanes naturales

Fue aquí cuando le dio el conocido nombre de magnetismo animal y la nueva fuerza fue entonces empleada por toda Europa por una multitud de seguidores. Alrededor de 1780, Mesmer ya se había instalado en París; aquí atendió a muchos. 

El mesmerismo tuvo una gran influencia en pensadores, poetas y novelistas del Romanticismo alemán. Tanto el Misticismo alemán de Jakob Böhme y Emanuel Swedenborg beben de él. 

La Filosofía natural también guarda una estrecha relación con el mesmerismo. Así podemos ver claros ejemplos en las obras de Friedrich Schelling Sistema del idealismo trascendental e Ideas para una filosofía de la naturaleza y en la obra de G. H. von Schubert Vistas de los aspectos nocturnos de la ciencia natural. 

Aunque el libro que tuvo una mayor difusión fue Teoría del conocimiento de los espíritus del Johann Heinrich Jung en el que identifica el éter con el fluido magnético. A partir de 1810 proliferaron numerosas obras como Archivo del magnetismo animal de D. G. von Kiese en el que argumenta que el agente magnético es el poder interior de la tierra frente a los poderes antitelúricos que proceden del sol. También en esta época son famosas las parejas de pacientes y magnetizadores, siendo la más famosa de ellas la formada por Justinus Kerner y una vidente de Prevorst

Técnica


El flujo Mesmer entendía la salud calibre del proceso de la vida a través de cientos de canales eléctricos que recorren el cuerpo humano. La enfermedad sería causada por los obstáculos, sin tocarlo.

Hoy en día, y al margen de la evidencia científica, supone que — como afirman otros métodos de inducción de trance hipnótico —, aquellos pases favorecían la liberación del espíritu, abriendo el subconsciente del paciente, cuya voluntad quedaba vulnerable a toda suerte de sugestiones. 

Otro método

Otros aseguran que Mesmer hacía que un grupo de curiosos voluntarios formaran un círculo, permaneciendo sentados, tomándose de las manos y formando una cadena humana, en cuyos extremos, dos de los asistentes introducían sendas barras metálicas en diferentes soluciones hidroelectrolíticas, de manera que hacían circular por sus cuerpos una suave corriente eléctrica. Ésta trasmitía al sistema nervioso cierta clase de sensaciones, producto de la propia corriente y de los cambios provocados en la propia composición electrolítica de los fluidos corporales.

Juventud

Mesmer nació en la aldea de Iznang (Suabia). Después de estudiar en las universidades jesuitas de Dilinga e Ingolstadt, estudió medicina en la Universidad de Viena en 1759.

Mozart y Mesmer 

Tan pronto como se enteró de la presentación de Bastien und Bastienne, la primera ópera compuesta por el músico prodigio de doce años Mozart, Mesmer ofreció sus propios jardines para la producción. Más adelante Mozart inmortalizó a su anterior patrón incluyendo una graciosa referencia a Mesmer en su ópera Cosi fan tutte. 

Imanes

En 1774 Mesmer usó un imán para producir una «marea artificial» en una paciente. Mesmer le hizo beber una preparación que contenía hierro, y luego le sujetó imanes en varias partes de su cuerpo. La paciente dijo que percibía corrientes de un fluido misterioso corriendo a través de su cuerpo y por varias horas se sintió aliviada de sus síntomas. Mesmer inicialmente creyó en los imanes como medio para equilibrar los humores de la paciente en cuestión y siguió practicando con ellos por mucho tiempo logrando "curaciones" de diversas enfermedades, o mejora de síntomas en otros. Conforme sus prácticas fueron evolucionando, Mesmer posteriormente no creyó que habían sido los imanes los que habían logrado la cura por sí mismos, sino que pensó que él mismo había contribuido al magnetismo animal que se había acumulado dentro de su cuerpo, y que ahora el podía trasmitir a sus pacientes. Pronto dejó de usar imanes como parte de su tratamiento, y comenzó a hacer imposición de manos y otro tipo de terapias de "energía", dado que los efectos curativos seguían manifestándose, el creyó que el magnetismo animal que el poseía era lo que realizaba las curaciones. 

Paris

El médic de elevada reputación profesional y socialo, Charles d’Eslon, fue un discípulo del Dr. Mesmer quien amplió su consulta, creando habitaciones y, dado que tenía más pacientes de los que podía atender, instauró un procedimiento de terapia de grupo que llamó "baquet": una especie de vasija, diseñada siguiendo el modelo de un condensador eléctrico, de unos 50 cm., de la que salían barras de hierro y cuerdas que comunicaban con los "pacientes" y magnetizó también un árbol en las proximidades de su casa. 

En 1779, con el estímulo de D’Eslon, Mesmer escribió un libro de 88 páginas: Mémoire sur la découverte du magnétisme animal (Memorias del descubrimiento del magnetismo animal), donde incluyó sus famosas «27 proposiciones». Estas proposiciones dieron una idea general de su teoría en aquel entonces.

Fuente: https://es.wikipedia.org/wiki/Franz_Anton_Mesmer

 

 

 

No hay comentarios: