Por Claudia Lacio
El consumo moderado de alcohol está relacionado con un menor riesgo de enfermedad cardíaca.
Una nueva investigación independiente de la Universidad de Cambridge demuestra que el consumo moderado puede prevenir muchas enfermedades cardiovasculares.
Durante décadas, los científicos han encontrado pruebas de que el consumo moderado de alcohol puede reducir el riesgo de enfermedades cardiovasculares.
Sin embargo, la relación exacta no estaba clara, motivo por el cual algunos científicos se han mostrado cautos restando importancia a los hallazgos.
Ahora, un nuevo estudio independiente, realizado en el Reino Unido, ha profundizado sobre estos frentes críticos al disociar que las enfermedades cardiovasculares se ven afectadas por el alcohol así como la separación de datos sobre no bebedores o bebedores esporádicos.
Hasta ahora, las investigaciones existentes en todo el mundo evidenciaban vínculos positivos entre el consumo moderado de alcohol y las enfermedades cardiovasculares. La evidencia más clara y unánime en todos estos estudios relacionaba el consumo moderado con una disminución del colesterol, que evita la formación de depósitos de placa que conducen a obstrucciones de arterias o trombos y a problemas cardíacos, entre otros beneficios.
Concretamente, el vino tinto, por su composición y baja graduación, se ha mostrado especialmente eficaz para disminuir el riesgo de ataques cardíacos, accidentes cerebrovasculares y muertes relacionadas con la enfermedad del corazón.
En el nuevo estudio médico, publicado en la revista British Medical Journal, investigadores de la Universidad de Cambridge y la Universidad College de Londres analizaron la correlación entre el consumo de alcohol y 12 tipos diferentes de enfermedades del corazón. Los resultados demostraron que el consumo moderado de bebidas con graduación reduce el riesgo de ocho de estas enfermedades.
En todo caso, a pesar del exhaustivo análisis, los resultados del estudio fueron aplastantes: Los consumidores moderados vencen en todas las categorías.
Un abstemio tienen un 32% más de probabilidades de sufrir un infarto que un bebedor moderado
En efecto, el consumo moderado disminuye las probabilidades de padecer enfermedades del corazón, incluso más que los que nunca han probado una gota de alcohol en toda su vida.
Fuente: Steve Bell, epidemiologista genético, Departamento de salud pública de la Universidad de Cambridge.
https://www.bmj.com/content/356/bmj.j909
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