ROMA
— Los padres italianos ya no tendrán que presentar un comprobante
médico en las escuelas administradas por el Estado para demostrar que
sus hijos ya han recibido sus vacunas, según anunció el nuevo gobierno
populista del país el 5 de julio, una estrategia que alarmó a los
expertos, pues temen que disminuya el cumplimiento con las vacunas que
deben tener los niños.
El
nuevo dictamen, anunciado en una rueda de prensa por Giulia Grillo,
ministra de Salud italiana y miembro prominente del contestatario
Movimiento Cinco Estrellas, solo requiere que los padres aseguren que
sus hijos han sido inmunizados para que puedan inscribirse a la escuela
en septiembre.
El
gobierno dijo que su objetivo es simplificar los procedimientos de
inscripción y posibilitar la participación escolar para todos,
incluyendo a los niños cuyos padres aún no tienen su documentación en
orden.
“Queremos fomentar la inclusión en las escuelas y hacer la reglamentación más sencilla para los padres”, dijo Grillo.
Sin
embargo, quienes critican esta estrategia dicen que el gobierno
italiano está mermando la fe en las ciencias y la normativa pública.
“Debilitar
una ley que funciona, que los italianos respetan y que les está
haciendo un bien a los niños y al sistema de salud es una estrategia
autodestructiva”, comentó Roberto Burioni, virólogo de la Universidad
San Raffaele en Milán.
Desde
el año pasado ha sido un requisito que los niños italianos en edad
escolar tengan diez vacunas. Estas se ofrecen gratuitamente para los
niños, dijo Burioni, un defensor de la vacunación que difunde
información científica en línea sobre la inmunización.
No
obstante, las tasas de vacunación en Italia y otras partes de Europa
son más bajas que en Estados Unidos. El año pasado, Alemania tomó
medidas enérgicas contra los padres que se rehusaban a vacunar a sus
hijos antes de inscribirlos en el jardín de niños y Francia introdujo
multas para los padres que no cumplen con este requisito médico.
Burioni
señaló que en Italia se solicita un certificado de buena salud firmado
por un médico incluso cuando las personas quieren tomar clases de
natación.
“Y
si muero mientras nado, no afecto a nadie más”, dijo. “En este caso,
estamos confiando en las personas con respecto a algo que sí afecta a
todos los demás”.
En
los meses previos a la elección en marzo de este año, los dos partidos
que ahora dirigen Italia —el Movimiento Cinco Estrellas y la Liga, de
extrema derecha —expresaron en repetidas ocasiones su escepticismo en
cuanto a los beneficios de las vacunas. Su programa gubernamental
incluye planes para modificar una ley de 2017 que establece como
obligatorias diez vacunas para los niños italianos en edad escolar.
Esta
ley se implementó para ampliar la cobertura de inmunización en el país
después del brote de sarampión en Europa de ese año con más de 14 000
casos. Italia, con más de 4 500 enfermos, quedó en segundo lugar solo
después de Rumanía en el número de casos de contagio.
El
Movimiento Cinco Estrellas dice que quiere tener el nivel más alto de
inmunizaciones posible, pero desde hace tiempo ha defendido el ajuste de
esta ley, pues la considera demasiado restrictiva. En 2015, el grupo
propuso una ley para limitar las vacunas, pues considera que están
vinculadas con el cáncer, la leucemia, las alergias, la inflamación y el
autismo, aunque la evidencia científica determina lo contrario.
Beppe
Grillo, comediante y uno de los fundadores del Movimiento Cinco
Estrellas, argumentaba en sus programas de humor hace varios años que la
vacunación no debe ser obligatoria y que inocular virus puede ser
peligroso.
El
dirigente de la Liga, Matteo Salvini, también ha declarado con
frecuencia que diez vacunas son “demasiadas” y que la decisión de
vacunar o no a los niños debe quedar en manos de sus padres.
“Vacunación sí, obligatoria no”, dijo en un mitin la semana pasada.
“Sí
necesitamos estar a salvo del sarampión, pero otras vacunas me parecen
totalmente innecesarias”, afirmó Salvini, y añadió que sus hijos están
vacunados.
Cuando
los reporteros le preguntaron al ministro de Educación, Marco Bussetti,
también miembro de la Liga, cómo iba a hacer el gobierno para
ofrecerles una educación a los niños que tienen algún padecimiento
autoinmune o que están tomando alguna terapia para salvar sus vidas y
que no podrán asistir a la escuela si no están vacunados todos los demás
niños en su clase, respondió: “Tengan por seguro que no nos olvidaremos
de ellos”.
No
quedó claro cómo hará el gobierno para asegurarse de que los padres
digan la verdad acerca de las vacunas de sus hijos en los formularios de
inscripción escolar.
Por su lado, la ministra Grillo anunció en la rueda de prensa del jueves que está embarazada.
Fuente: "Sobre la vacunación de los niños, Italia ahora confiará en lo que digan los padres"
Por Gaia Pianigiani 9 de julio de 2018
https://www.nytimes.com/es/2018/07/09/italia-vacunas-ninos-obligatorias/
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