—Buen día— dijo doña Mentira.
—Buenos días— contestó doña Verdad.
—Hermoso día, ¿no?
Doña Verdad se asomó para ver si era cierto. Y lo era.
—¡Sí, hermoso día!
—Aún más hermoso está el lago— dijo doña Mentira.
Y doña Verdad miró hacia el lago y vio que doña Mentira decía la verdad.
—El agua está aún más hermosa, nademos— propuso doña Mentira.
Doña Verdad tocó el agua con sus dedos y notó que realmente estaba hermosa y entonces confió en doña Mentira. Ambas se sacaron las ropas y nadaron tranquilas.
Al rato doña Mentira salió del lago y se vistió con las ropas de doña Verdad y se fue. La Verdad, incapaz de vestirse con las ropas de la mentira, salió del lago y comenzó a caminar sin ropa.» (Autor desconocido)
Ese fue el día en que nació la posverdad* a quien hoy muchos la prefieren más que a la verdad desnuda.
*posverdad: Distorsión deliberada de una realidad, que manipula creencias y emociones con el fin de influir en la opinión pública y en actitudes sociales. Los demagogos son maestros de la posverdad. (RAE)
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