Ningún alimento bíblico es más famoso, ni ninguno tiene tan mala fama
como la manzana, a pesar del hecho que Adán y Eva probablemente ni
conocieron las manzanas, mucho menos las comieron. La Biblia no dice en
ningún momento qué clase de fruta usó la serpiente para tentar a Eva en
el huerto del Edén. La tradición sostiene que fue una manzana, pero
muchos eruditos que han estudiado la botánica de la Biblia piensan que
más probablemente se trataba de un albaricoque, quizá una fruta cítrica,
un naranja o un membrillo, una fruta de Asia Central que asemeja una
manzana amarilla.
En la Biblia se alaba la manzana por considerarla una fruta sana y
que ayuda a curar, tal como la ciencia moderna lo confirma. Es así como
alaba el escritor del libro de los Cantares al árbol de manzano: “Como
el manzano entre los árboles silvestres, así es mi amado entre los
jóvenes... Confortadme con manzanas; porque estoy enferma de amor” (Cnt. 2:3, 5).
Los griegos que vivieron durante los tiempos bíblicos creían que la
manzana curaba todas las dolencias. Un autor árabe de la misma era,
escribió: «Su esencia alegra mi alma, renueva mis fuerzas y restaura mi aliento». A principios de este siglo, un artículo en la revista American Medicine alaba las manzanas con estas palabras: «...terapéuticamente
efectiva en todas las condiciones de acidosis, gota, reumatismo,
ictericia, todos los problemas del hígado y la vesícula biliar,
nerviosismo y enfermedades de la piel causadas por hígado perezoso,
hiperacidez y estados de autointoxicación».
Los investigadores modernos de la Universidad Estatal de Michigan le llaman a la manzana: «El alimento medicinal de todas partes». He aquí algunos de los poderes curativos de la manzana:
• Reduce tanto el colesterol malo como la presión sanguínea.
• Los jugos de manzana son altamente efectivos para combatir los virus.
• Ayuda a estabilizar el azúcar de la sangre, un factor importante para controlar la diabetes.
• Suprime el apetito sin robarle al cuerpo los nutrientes necesarios, por eso es tan buena para quienes hacen dieta.
• Dependiendo de la necesidad, previene el estreñimiento o ayuda a tratar la diarrea.
• Ayuda a mantener dientes sanos.
• Contiene químicos que los científicos creen que son vitales para detener el cáncer.
Los nutricionistas sugieren que comer dos o tres manzanas al día
puede aumentar la protección del cuerpo en contra de las enfermedades
del corazón, gracias a la increíble habilidad de esta fruta para reducir
la presión arterial y el colesterol malo, tan peligroso para la salud.
De hecho, ellos dicen que entre más alto esté el colesterol, mayores son
los beneficios si se aumenta el consumo de manzanas.
La habilidad de las manzanas para mantener nuestros corazones
saludables y bombeando ha sido confirmada por investigadores de Estados
Unidos, Francia e Italia, entre otros. Un estudio con animales en el
Instituto de Fisiología en Francia, llegó a esta increíble conclusión,
de que una dieta fuerte en manzanas, disminuye los niveles de colesterol
entre 28 a 52 puntos. Además, cuando un grupo de 30 hombres de edad
media le añadieron tres manzanas a su dieta, sin cambiar nada más, 80%
de ellos mostraron una reducción considerable en los niveles del
colesterol del 10 al 30%.
Incluso, mucho más sorprendente fue el hecho que las manzanas
aumentaron el colesterol bueno en la sangre, mientras que redujeron el
colesterol malo, que es el responsable de formar coágulos en las
arterias, una condición que puede conllevar a ataques fatales del
corazón o de apoplejía. Una razón de esto podría ser la pectina en la
manzana, esa fibra soluble que usualmente se extrae para hacer jalea.
Los investigadores franceses también descubrieron que la pectina, en
conjunción con la vitamina C y otros químicos naturales en la manzana,
forman una especie de fortaleza que sirve como escudo alrededor del
corazón para prevenir las enfermedades cardiovasculares. Por alguna
razón misteriosa, una dieta rica en manzanas disminuye el colesterol más
eficientemente en las mujeres que en los hombres. Las manzanas son una
fruta excelente para los diabéticos y otros que necesitan controlar los
niveles de azúcar en la sangre. Se encuentran entre los mejores
alimentos para controlar el azúcar de la sangre.
A pesar de que la manzana es una rica fuente de azúcar natural, algo
en su contenido no causa un rápido y a menudo peligroso aumento en el
azúcar de la sangre. También impide que el cuerpo bombee mucha insulina,
la cual, a cambio, ayuda a reducir el colesterol y la presión
sanguínea. Algunas personas incluso sólo tienen que oler las manzanas
para recibir el beneficio. Científicos del Centro de Psicofisiología de
la prestigiosa Universidad Yale, descubrieron que la esencia de aroma de manzana produce un efecto calmante, el cual ayuda a reducir la presión.
Las manzanas enteras, en oposición al jugo, son buenas para quienes
están haciendo dieta. El aumento en los niveles de glucosa en la sangre
que ocurre cuando usted come una manzana lo hace sentirse lleno. El jugo
de manzana también le ayuda a mantenerse saludable durante el proceso
de sanación, especialmente si sufre de resfriado o virus. Las personas
que comen manzanas regularmente sufren de menos resfriados y problemas
respiratorios.
En un estudio que se realizara en el estado de Michigan con 1.300
estudiantes, esos que comieron regularmente manzanas por más de un
período de tres años hicieron un tercio menos de visitas a los médicos
que quienes no comieron manzanas. Los investigadores notaron que los
comedores de manzana sufren de menos enfermedades relacionadas con la
tensión.
Hay también indicación de que las manzanas pueden ayudar a combatir
ciertos tipos de cáncer. La razón parece ser que las manzanas contienen
gran cantidad de ácidos naturales que han bloqueado exitosamente la
formación de cáncer en estudios de laboratorio. Recuerde que para
obtener los mejores beneficios de salud, usted tiene que comer la
manzana entera, con cáscara y todo. La cáscara contiene un alto nivel de
fibra de pectina, la cual parece ser la base para el asombroso poder de
la fruta para reducir el colesterol o la presión sanguínea, balancear
el contenido de azúcar en la sangre y combatir el cáncer.
La manzana puede ser también el único alimento curativo capaz de
ayudar en dos problemas opuestos al mismo tiempo: el estreñimiento y la
diarrea. Primero, la manzana o la compota de manzana han sido usadas por
siglos, para ayudar a las personas a retornar a una dieta regular
después de haber sufrido ataques de diarrea. La pectina en la fibra de
la manzana aparente es el factor curativo, lo cual explica por qué se
encuentra como componente básico de muchos remedios contra la diarrea.
Ésta también es la misma fibra que los nutricionistas han estado
diciendo por décadas que es absolutamente necesaria para mantener
normales las funciones intestinales, libres de estreñimiento.
Finalmente, las manzanas no son sólo un alimento excelente, sino también
una especie de cepillo de dientes natural, ya que pueden ayudar a
prevenir las caries dentales. Las personas de los tiempos bíblicos
probablemente lo aprendieron a través de la experimentación y el error,
pero los investigadores modernos han confirmado este hecho en el
laboratorio.
Un grupo de científicos de Noruega descubrieron que las manzanas de
hecho ayudaron a mantener limpios los dientes de un grupo de niños y
que, por consiguiente, reducían considerablemente el riesgo de las
caries dentales. El sabio rey Salomón sabía de qué estaba hablando
cuando dijo: «Confortadme con manzanas; porque estoy enferm(o)...»
Fuente: http://www.radioiglesia.com/ciencia/item/85-alimentos-en-la-biblia
Fuente: http://www.radioiglesia.com/ciencia/item/85-alimentos-en-la-biblia
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