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miércoles, 22 de enero de 2025

Hay que está vivo para poder donar órganos

Oficialmente, según el Gobierno peruano, a través del MINSA (Ministerio de Salud), si el corazón de una persona deja de latir, ella ya no puede donar sus órganos.

Leemos: “[al] llegar el paro cardiaco definitivo [significa la] perdida de una oportunidad de donación”.

Fuente: §5 del documento: “La muerte encefálica es el principal requisito para la donación de órganos”

https://www.gob.pe/institucion/minsa/noticias/69413-la-muerte-encefalica-es-el-principal-requisito-para-la-donacion-de-organos

En otras palabras, la persona tiene que estar viva para poder donar sus órganos.

Es decir, la muerte encefálica solo es un truco legal del sistema sanitario para declarar muerto a una persona que en realidad está viva con el fin de poder extirparle sus órganos.

Leemos: “[cuando el] cerebro no presenta ninguna actividad ... la personal está [por lo tanto declarada] muerta”.

Fuente: §3 del documento: “La muerte encefálica es el principal requisito para la donación de órganos”

https://www.gob.pe/institucion/minsa/noticias/69413-la-muerte-encefalica-es-el-principal-requisito-para-la-donacion-de-organos

martes, 14 de enero de 2025

Sobre el flúor industrial en los dentífricos

¿Cuáles son los efectos secundarios de consumir el flúor fabricado en laboratorios industriales?

Según la medicina convencional el flúor pueda que no sea tan tóxico en dosis pequeñas, pero, como cualquier sustancia, un uso excesivo puede ser dañino.

El consumo excesivo de flúor, especialmente el fabricado en laboratorios industriales y utilizado en productos como dentífricos o agua fluorada, puede tener algunos efectos secundarios si no se maneja adecuadamente. Estos efectos varían según la cantidad ingerida y la exposición a largo plazo. Entre los efectos secundarios se encuentran:

  • Fluorosis dental
  • Problemas óseos (fluorosis esquelética)
  • Efectos gastrointestinales
  • Toxicidad aguda por flúor
  • Posibles efectos neurológicos
  • ¿Cómo evitar los riesgos?
  • El problema con el flur-18 (radioactivo)

1. Fluorosis dental

  • Qué es: Una condición que afecta el esmalte dental, causando manchas blancas, amarillas o marrones en los dientes.
  • Causa: Exposición excesiva al flúor durante el desarrollo de los dientes (en la infancia).

2. Problemas óseos (fluorosis esquelética)

  • Qué es: Una afección que debilita los huesos y articulaciones, causando dolor y rigidez.
  • Causa: Ingesta crónica de grandes cantidades de flúor durante años, principalmente en regiones con niveles elevados de flúor en el agua potable.

3. Efectos gastrointestinales

  • Qué es: Náuseas, vómitos o molestias estomacales si se ingiere una gran cantidad de flúor de una sola vez (por ejemplo, si un niño consume mucha pasta dental).

4. Toxicidad aguda por flúor

  • Qué es: Una condición grave pero rara que ocurre si se ingiere una dosis extremadamente alta de flúor en un corto período. Puede causar dolor abdominal, vómitos, diarrea, debilidad muscular e, incluso, alteraciones en el ritmo cardíaco.

5. Posibles efectos neurológicos

  • Algunos estudios han sugerido que una exposición prolongada y excesiva al flúor podría tener efectos en el desarrollo cognitivo, aunque esta relación aún se encuentra en investigación y es motivo de debate científico.

¿Cómo evitar los riesgos?

  • Usar dentífrico en pequeñas cantidades: Para niños menores de 6 años, una cantidad similar a un grano de arroz es suficiente.
  • Evitar tragar pasta dental o enjuagues fluorados.
  • Consumir agua potable segura: En áreas donde el agua contiene niveles elevados de flúor de manera natural, se recomienda filtrarla.

¿Cuál es el problema con el flúor-18?

¿En especial cuando se inyecta directamente al torrente sanguíneo?

El flúor-18 es un isótopo radiactivo utilizado principalmente en la tomografía por emisión de positrones (PET), y su vida media es relativamente corta (alrededor de 110 minutos), lo que significa que se desintegra rápidamente. Sin embargo, su manejo requiere medidas específicas debido a su radiactividad.

El flúor-18 es parte de los trazadores radiactivos que se inyectan en el cuerpo de los pacientes para obtener imágenes durante los estudios PET. Una vez que se completa el procedimiento y el trazador se ha utilizado en el cuerpo, la cantidad de flúor-18 que queda en el paciente es extremadamente baja, y la radiactividad disminuye de manera significativa poco después de la inyección.

El residuo de flúor-18, generalmente, es manejado y desechado de manera controlada en centros médicos y de investigación, siguiendo normativas estrictas de seguridad radiológica. La gestión adecuada de los desechos radiactivos incluye:

  1. Almacenaje temporal: Después de su uso, los materiales que contienen flúor-18 se almacenan de manera segura en contenedores especializados hasta que la radiactividad disminuye a niveles seguros.

  2. Eliminación controlada: En algunos casos, los desechos líquidos o sólidos que contienen trazadores radiactivos pueden ser eliminados a través de canales especialmente diseñados para residuos radiactivos, de acuerdo con las regulaciones gubernamentales y de seguridad.

  3. Cumplimiento de normativas: Los centros que utilizan estos materiales radiactivos deben seguir las normativas locales e internacionales sobre la gestión de residuos radiactivos, para evitar la exposición a la radiación y proteger tanto a los trabajadores de la salud como al medio ambiente.

En resumen, el flúor-18 residual se maneja cuidadosamente a través de protocolos que aseguran que la radiactividad se reduce de manera segura y se elimina conforme a las leyes de seguridad y protección radiológica.

sábado, 4 de enero de 2025

Dr. Ignacio Alcalá: Reflujo Faringolaríngeo

Reflujo faringolaríngeo: síntomas, diagnóstico y tratamiento

¿Tienes la sensación constante de que hay una flema en tu garganta, como una telilla que no sube ni baja? ¿O quizás padeces de una tos crónica desde hace años, sin expulsar moco alguno? También es posible que sientas una presión continua en el cuello, conocida como globo faríngeo.

Bienvenido a mi canal. Mi nombre es Ignacio Alcalá, soy médico especialista en otorrinolaringología, y en este video vamos a hablar sobre el origen más probable de estos síntomas: el reflujo faringolaríngeo.

Nota importante: Este contenido es de carácter divulgativo y no sustituye el consejo médico. Si tienes alguno de estos síntomas, te recomiendo acudir a un especialista.

¿Qué es el reflujo faringolaríngeo?

También conocido como reflujo atípico, consiste en molestias en la garganta y cuello debido a un problema gástrico. Hasta un 10% de los pacientes que visitan al otorrinolaringólogo presentan este problema.

Pero, ¿cómo puede un problema del estómago causar molestias en la garganta? Existen dos teorías principales:

  • Teoría del reflujo: Los ácidos del estómago suben por el esófago y llegan a la garganta. Componentes como la pepsina o los ácidos biliares irritan la laringe, alterando su sensibilidad y provocando tos crónica.
  • Teoría del reflejo: El nervio vago, que conecta el cuello con el estómago y diafragma, puede estar hiperreactivo. Esto genera síntomas en la garganta sin que haya presencia directa de ácido.

Diagnóstico del reflujo faringolaríngeo

Si tienes estos síntomas, es probable que hayas visitado múltiples especialistas (otorrinolaringólogos, alergólogos, neumólogos, etc.). Esto ocurre porque las pruebas disponibles tienen un valor diagnóstico limitado. Entre las pruebas más comunes están:

  • Laringoscopia: Permite observar irritación en la laringe, hipertrofia de la base de la lengua o enrojecimiento. Aunque no confirma el diagnóstico, es útil para descartar problemas graves como cáncer.
  • Gastroscopia: Explora los esfínteres del esófago para evaluar si funcionan correctamente.
  • pHmetría: Mide la presencia de ácido en el esófago y, en casos avanzados, en la boca. Sin embargo, esta técnica aún está en desarrollo y no se ofrece ampliamente.

En muchos casos, el diagnóstico se realiza mediante un tratamiento empírico, es decir, probando medicamentos para observar la respuesta.

Tratamiento del reflujo faringolaríngeo

El tratamiento requiere un enfoque multidisciplinar y suele incluir:

  1. Inhibidores de la bomba de protones (como el omeprazol): Se administra durante 6-8 semanas para reducir el ácido gástrico.
  2. Procinéticos: Ayudan a mejorar el movimiento del esófago y el estómago, evitando el ascenso del ácido.
  3. Neuromoduladores (como la gabapentina o amitriptilina): Útiles para tratar la hiperreactividad del nervio vago en casos de tos crónica seca.

Síntomas principales

  • Sensación de flema: Frecuente en pacientes con problemas gástricos.
  • Tos seca crónica: Provocada por el ácido o por la alteración del nervio vago.
  • Sensación de globo faríngeo: Presión en la garganta, incluso sin síntomas clásicos de acidez.

El reflujo faringolaríngeo se denomina "atípico" porque no siempre incluye síntomas evidentes como acidez o regurgitación.