"Yo
creo, que la curación a través del camino no-material, sino por métodos
espirituales, tiene un futuro de posibilidades no vislumbradas. Y creo
que, con el tiempo, su ámbito crecerá muy por encima de lo que nosotros
ahora denominamos - justa o injustamente - funcional y que abarcará todo
lo orgánico. Ante mí, veo despuntar la aurora de una nueva era, en la
que ciertas intervenciones quirúrgicas, p. ej. en el caso de tumores,
serán consideradas como mero trabajo de remiendo y uno se horrorizará,
de que alguna vez haya existido un conocimiento tan limitado acerca de
los métodos de curación. Entonces, ya no existirá casi ningún lugar para
medicamentos tradicionales. Estoy muy lejos de querer desacreditar de
alguna manera a la Medicina y a la Cirugía, por el contrario, siento una
admiración grande por ambas. Pero yo he tenido la oportunidad de poder
echar algunas ojeadas en las inmensas energías que existen dentro de la
personalidad misma y en aquellas que se encuentran en fuentes que están
fuera de ella, las que - bajo ciertas circunstancias - pueden
atravesarla y a las que no puedo denominar de otra manera que de
divinas. Estas energías, que no pueden solamente curar perturbaciones
funcionales, sino también las orgánicas, que se manifiestan a simple
vista como síntomas concomitantes de perturbaciones psíquicas y
espirituales."
Prof. Dr. med. Carl Gustav Jung, (1875-1961)
psiquiatra y psicoterapeuta suizo, mundialmente conocido.
Introducción
Con
un poco de suerte, se puede oir en los cursos universitarios de
Historia de la Medicina, algo de la "vis vitalis", de la "energía
vital". Para la Medicina moderna, esta energía vital se ha convertido en
una reliquia de los siglos pasados. Fue la ideología de muchos médicos,
por última vez, durante los tiempos de la medicina romántica en el
siglo XIX. Su existencia, descrita en los legados a la posteridad de
todas las altas culturas de épocas pasadas y en los libros de las
religiones universales, no forma parte de la materia a enseñársele al
moderno estudiante de Medicina, él, cuya profesión será la de salvar y
proteger vidas - como está descrito en el juramento de Hipócrates - ya
no tiene acceso alguno a la energía vital y ya no conoce sus leyes.
"La
verdadera ciencia y la verdadera religión son una sola", dijo alguna
vez un gran sabio. No obstante, el médico de hoy, casi siempre, ha
perdido lo sacerdotal. Su tarea es el cuerpo, la curación del alma se la
deja al cura. Pero al hombre no se le puede separar en cuerpo y alma,
pues estos elementos están hondamente compenetrados. La importancia de
la actitud psíquico-espiritual del ser humano en relación al estado de
salud del cuerpo, se hace cada vez más evidente a través de la
Psicosomática y de los conocimientos de una nueva subdisciplina de la
Medicina, la Psiconeuroinmunología.
Sin embargo, muchos médicos
no tienen en consideración esta causalidad fundamental, ellos abruman a
sus pacientes con diagnósticos y profecías funestas sobre los avances de
enfermedades y reducen su concepto del ser humano al de una máquina
corporal que puede ser reparada con limitaciones. Las consecuencias de
este desarrollo son catastrofales. Los representantes de una medicina
materialista, sin Dios, muy raramente ven al ser humano en relación con
Lo Superior, a través de lo cual ocurre la curación.
A pesar de
los contínuos incrementos financieros en el Sistema de Salud Pública,
que por ejemplo en el año 1992 en la República Federal de Alemania
sobrepasaron los 300 mil millones de marcos, las estadísticas de las
Cajas de Seguro de Enfermedad hablan un lenguaje muy desilusionador. En
los últimos años, el aumento en el número de enfermedades, en todas las
especialidades, documentan de manera impresionante el callejón sin
salida de un desarrollo de muchos años, que se ha alejado mucho de la
vida y de sus leyes.
Detrás de este desarrollo, es muy
comprensible el creciente interés de la población en encontrar caminos
no convencionales para obtener la curación. Sin embargo, por la carencia
de flexibilidad de la medicina establecida para abrirse sin prejuicios a
caminos valiosos que conducen a la curación - que se encuentran más
allá de las limitaciones de la medicina universitaria - da lugar a una
zona nebulosa, dentro de las zonas marginales de lo que es reconocido
por la ciencia, en la que algún charlatán o las llamadas "sectas de
sanación" pueden llevar a la práctica sus dudosas metas.
Cualquiera
que haya padecido de dolores durante años, o que haya sido declarado
"incurable" por parte de la medicina, ha perdido la capacidad de pensar
críticamente y confía ciegamente en el primero que aparece, aún cuando
sean ofertas de curación misteriosas. La ruina espiritual y material del
paciente estafado, se la presenta a menudo en los medios de forma
generalizada y así, por medio de la conducta intimidadora de las ovejas
negras, se desacredita a la totalidad de los sanadores. A través de la
presentación detallada de casos aterradores e infortunados, algunas
publicaciones de la prensa sirven además para difamar el fenómeno de la
curación espiritual, presentándolo como una superstición medieval
proveniente de una persona indeseable ajena al mundo. Por otro lado, se
publica de manera espectacular y sin ninguna seriedad, acerca de
curaciones milagrosas sin guardar ninguna distancia sobria.
Pero
ninguna de las estrategias descritas sirve de algo para los intereses
del enfermo. Solamente haciendo un examen sobrio y sin prejuicios, con
ayuda de diagnósticos médicos reconocidos, uno puede formarse un juicio
acerca de la realidad de la curación espiritual.
Pero, ¿Qué es
la curación espiritual? ¿Dónde están las posibilidades, pero también las
limitaciones de este camino hacia la curación? ¿Cómo se puede
diferenciar lo verdadero de lo falso? ¿Se pueden comprobar las
curaciones por medio de la Medicina? ¿Se pueden observar regularidades
en las curaciones que provengan de una energía no conocida hasta ahora? o
¿Las curaciones son sucesos casuales?
Impresiones personales
Empujado
por mi interés en la temática espiritual y por una necesidad personal,
ya durante mis estudios llegué a conocer diferentes corrientes
espirituales orientales y occidentales. Entre otras, me choqué con el
Círculo de Amigos de Bruno Groening. Bruno Groening (1906 - 1959), se
hizo conocido en Alemania en los años 50 a través de grandes curaciones.
Él dio el primer paso para un cambio y renovación en el Sistema de
Salud Pública en la joven República Federal, a través de la curación por
el camino espiritual. A través de su obrar estableció una base que
permite el acceso a la curación por el camino espiritual a un número
creciente de personas. Pero, en ese tiempo, el nombre Groening no me era
conocido, pero mi interés en este grupo, me llevó a participar en una
hora comunitaria.
No pude sentir la "energía divina" o también
"coriente curativa" como Groening llamaba a la energía curativa
espiritual. Para mí permaneció como una teoría nebulosa. Sin embargo, no
me asusté de mi carencia ostensible de sensibilidad para sentir esta
energía, sino que me propuse "sintonizarme" regularmente en casa con
esta energía - ésto significa a abrirme a ella - según las enseñanzas de
Bruno Groening. Fuera de una tranquilidad subjetiva, no experimenté
nada en las primeras semanas. Entonces experimenté cada vez más un
hormigueo y pulsaciones agradables, que primeramente los sentí en las
manos y en los pies, después también en todo el cuerpo. El nombre que
Groening le da: "corriente curativa" se acerca mucho a las percepciones
sensoriales experimentadas. Realmente se las puede comparar con una fina
corriente eléctrica en las manos, solamente que las sensaciones eran de
una naturaleza muy agradable. Las sensaciones de hormigueo y de frío y
de calor naturalmente que no se las puede considerar con alguna
seguridad como consecuencia del obrar de una Energía Superior. Pues
estas sensaciones se las encuentra también en el entrenamiento autógeno -
entre otras técnicas de relajación - y hasta en casos de perturbaciones
psicovegetativas.
Todo colega con experiencia, inmediatamente
asociará estos cuadros y tratará de aclarar los éxitos en la curación
descritos dentro del marco de tales experiencias, como la simple
desaparición de perturbaciones psíquicas e histéricas somatizadas (es
decir que se han convertido en un síntoma sentido corporalmente) en
algunas personas. Estos fenómenos, que son tan satisfactorios para el
paciente, ocurren también en los consultorios de psicoterapeutas con
experiencia y en los de médicos comprensivos que actúan con sensibilidad
humana.
Pero poco tiempo más tarde, en vista de las
impresionantes curaciones en el Círculo de Amigos de Bruno Groening,
pude convencerme, desde mi punto de vista de médico, de que realmente
existe algo que hasta ahora yo no había conocido: el obrar de una
energía especial que hace posible tales curaciones.
Bruno Groening - un hombre extraordinario
Si
aún en los años 90, la curación espiritual enfrenta a menudo una
desconfianza e incomprensión grandes, uno se puede imaginar, con qué
dificultades tuvo que luchar Bruno Groening (1906 - 1959).
Nació
en Danzig en 1906, y desde su niñez se notó que una energía especial
salía de él, la que se manifestó en un sinnúmero de curaciones. En los
años a venir, continuó manifestándose lo especial en torno al joven
carpintero. Sus compañeros de trabajo se asombraban de su falta de ánimo
de lucro y de sus facultades especiales, y repetidamente ocurrían
curaciones. Cuando se lo enroló en las filas del ejército, su
declaración de que él no mataría a ninguna persona, casi le costó la
vida ante un Tribunal Militar. En Rusia, es conocido hasta ahora como el
prisionero de guerra alemán llamado Bruno, a través del cual sucedieron
curaciones sorprendentes entre los prisioneros y los guardas de prisión
rusos. En el año 1949 vino a Herford en Westfalia. El ingeniero
Hülsmann de Herford, lo había invitado a venir a su casa, a causa de su
hijo Dieter, quien por motivos de una severa distrofia muscular
(enfermedad hereditaria en la que el tejido muscular desaparece) estaba
postrado en cama. Groening vino a la casa y Dieter pudo caminar
nuevamente. Hondamente conmovido por la curación, el padre la dio a
conocer públicamente, y poco tiempo más tarde habían más de 5.000
personas delante de la casa, en la calle Wilhelm N° 7, que pedían ser
curadas. Algo parecido se repitió en Rosenheim, cerca de Múnich, pero
allí había más de 30.000 personas. De nuevo ocurrieron curaciones, los
ciegos podían ver, los paralíticos podían abandonar sus sillas de
ruedas. Aquí hay algunos ejemplos, que fueron tomados por médicos dentro
de la muchedumbre, en trabajo conjunto : (1)
Josef Fritz, de M. era miope y llevaba gafas, de repente puede ver perfectamente.
Ludwig Suding, de B., la grave parálisis al lado izquierdo desde 1918 a causa de heridas en la guerra, desapareció.
Kurt
Kunze, de A. herido de guerra en 1943, el brazo lo tenía anquilosado (y
en forma de ángulo). Desde el 27 de agosto de 1949 tiene el brazo
derecho y móbil.
Else Romminger, de T., parálisis infantil espinal
desde 1922, ambas piernas paralizadas. Podía caminar solamente haciendo
mucho esfuerzo y con bastón. Ahora puede caminar sin bastón.
Hans
Schonauer de M., desde hace más o menos 11 años esclerosis múltiple,
parálisis de la pierna izquierda hasta la cadera, después también en la
pierna derecha. El tratamiento hecho por varios médicos no tuvo ningún
éxito en la Clínica Neurológica de la Universidad, entre otros. Se le
declaró desahuciado. Ahora camina sin ninguna dificultad y sin bastón.
La pierna izq. está bien. La derecha no del todo todavía.
Andreas Gruber, de W., paralítico después de una embolia a consecuencia de una pulmonía en 1945. Se pone de pie y camina.
Willi
Horstmann, de S. desde hace años ciego del ojo izquierdo, puede ver
repentinamente luz y sombra, un poco después puede ver normalmente.
Sin
embargo, la medicina burocrática local, logró que se le prohibiera
curar, ya que Bruno Groening no tenía ningún permiso oficial de curar.
Esta prohibición de curar lo persiguió hasta el fin de sus días. Las
curaciones pudieron ser confirmadas en una verificación científica
realizada en la Clínica Universitaria de Heidelberg y patrocinada por el
conocido neurólogo Prof. Weizsäcker. Ante los ojos de los científicos
desaparecían enfermedades incurables por la medicina, sin que haya
podido encontrarse una explicación. Pero no se llegó a trabajar
colaborando mutuamente.
Bruno Groening buscó siempre caminos
para ayudar a los seres humanos y para luchar contra todas las
resistencias de fuera, las cuales habían crecido por la envidia y la
incomprensión. Finalmente, a mediados de los años 50 se llegaron a
fundar las Comunidades, en las cuales se reunían las personas en busca
de ayuda, en diferentes sitios e invitaban a Bruno Groening para que dé
conferencias. Sin embargo, no encontró tranquilidad. Por todos los
medios posibles, trataron de deshacerse de él: se le inició procesos por
sanar sin autorización, se hizo todo para evitar su obrar. Nunca se
llegó a pronunciar una sentencia y el 26.01.59 murió Bruno Groening en
París despues de largos años de luchas para que se llegue a reconocer la
curación por el camino espiritual.
El Círculo de Amigos de Bruno Groening.
La
Sra. Grete Häusler experimentó en el año 1950, durante una conferencia
de Bruno Groening en Múnich, la curación espontánea de hipoglicemia
(baja de azúcar en la sangre) recidiva, de un grave daño en el hígado
como secuela de una hepatitis y de una infección crónica de los senos
frontales.
Después observó curaciones en personas, a las que
solamente les había contado de Bruno Groening y de sus curaciones. Aún
después de la muerte de Bruno Groening, siguió sintiendo la corriente
curativa. Cuando su empleada doméstica, quien se había quedado ciega del
ojo izquierdo después de una embolia, se curó por haberse sintonizado
para recibir la corriente curativa, se le puso en claro, que las
curaciones siguen sucediendo. Comprendió que era su deber dar a conocer
estas enseñanzas acerca de la toma de la energía curativa, y en los años
que siguieron fundó en todo el mundo cientos de comunidades según el
modo de pensar de Bruno Groening. El Círculo de Amigos de Bruno
Groening, que ella fundó, es una de las agrupaciones más grandes del
mundo para la curación por el camino espiritual. Hay comunidades en casi
todos los países europeos, en muchos estados de la C.E.I. hasta muy
dentro en Siberia, en los Estados Unidos de América, en Sudamérica, en
África, en Australia, en China, en Japón y en la India.
Según el
ejemplo de Bruno Groening, todo el trabajo se financia por medio de
donaciones, todos los colaboradores trabajan gratuitamente, por su
propia voluntad y por convicción, como agradecimiento por las curaciones
y ayudas recibidas. La libertad del ser humano es respetada de un modo
realmente ejemplar, pues no hay ninguna vinculación a una asociación, ni
tampoco ninguna clase de obligaciones jurídicas, ni religiosas ni
confesionales. No se necesita ningún sanador, no se da ningún
tratamiento. La persona en busca de ayuda puede volver a recuperar la
salud ella misma, a través de la toma consciente de la energía curativa
según las enseñanzas de Bruno Groening. Para ello, la toma de la
corriente curativa no está en contra de ninguna terapia médica y es
posible usarla como una ayuda extra.
La curación espiritual se puede comprobar usando aparatos
El
primer Informe de Éxito con el que fui confrontado, se me ha quedado
grabado hasta ahora. Hans R. (70 años), sufría desde hacía varios años
de dolores en el corazón, que irradiaban hacia la izquierda, a veces
hasta el brazo, y que aparecían especialmente después de que él habia
realizado algún esfuerzo corporal. Siempre tenía consigo un frasquito
con el medicamento cardíaco "Nitrolingual", que usaba varias veces al
día, cuando le venían los dolores, y que le aliviaban las molestias.
Además necesitaba otras tabletas para el corazón. Los médicos
diagnosticaron una enfermedad coronaria del corazón, la que se reflejó
nítidamente en el electrocardiograma de esfuerzo realizado. El
diagnóstico del internista tratante era:
"Resumiendo, se puede
decir que las molestias del paciente se deben con seguridad a una
insuficiencia coronaria después de hacer esfuerzo (quiere decir
perturbaciones de la circulación de los conductos sanguíneos que van al
corazón, Nota del autor) debida a una enfermedad coronaria del corazón.
Los cambios que se notan en el ECG son típicos"(2)
Hans R. aclara en su Informe de Curación:
"Los
dolores aparecían especialmente después de hacer esfuerzos o de
alterarme. Cuando el dolor era fuerte, irradiaba hasta el brazo
izquierdo. En los últimos años, antes de conocer las enseñanzas de Bruno
Groening, no podía subir ni siquiera la mitad de la escalera sin hacer
una pausa, tenía que quedarme de pie, ya que sentía falta de aire y
dolores".(3)
Además desde hacía 25 años lo atormentaban dolores
de cabeza, que fueron diagnosticados por los médicos como síntomas
secundarios del desgaste de las vértebras cervicales. Cuando los dolores
eran muy fuertes, tomaba hasta 10 pastillas del analgésico
"Prontopyrin" lo que le traía alivio por corto tiempo. Desde hacía años
tenía también infecciones recidivas de los senos frontales, que hacían
necesario un lavado cada dos años, y ésto contribuía también a que los
dolores de cabeza se intensificaran.
A principios de los años 70
aparecieron dolores de espalda (diagnóstico del médico: lumbago
crónico). En su Informe de Curación me escribió Hans R. :
"Venían
de la región lumbar y se extendían a menudo hasta la pierna derecha. Yo
sentía siempre una sensación dolorosa y desagradable en la espalda. Los
dolores se volvían cada vez más fuertes cuando me movía, especialmente
cuando me agachaba, cuando cargaba algo pesado o cuando caminaba trechos
largos. Cuando los dolores venían, tenía que dejar de hacer todo
movimiento, me ponía las manos en la espalda, hasta que el dolor se
aliviara después de un tiempo. Tomaba muchos analgésicos, entre éstos,
medicamentos fuertes como "Felden 20" o "Butazolidin". Los medicamentos,
así como las aplicaciones de fango, los masajes y los baños de rayos,
aliviaban las molestias, pero solamente por corto tiempo. Después
volvían los dolores exactamente igual de fuertes. Los médicos
comprobaron el desgaste de los discos intervertebrales en la zona lumbar
y desgaste de la columna. A consecuencia de mis padecimientos, se me
dío el Certificado de Incapacidad Laboral un año y medio antes de que me
tocara jubilarme. Nunca se habló de curación. Mi médico ortopeda me
había dicho ya hace años: ‘Ud. tiene que vivir con
ésto’."(4)
Además de ésto, después de un aplastamiento
del torax con desgarre de pulmón en la guerra, desde 1942 sufría de
dolores en el pulmón. No hay que sorprenderse, que Hans haya
desarrollado una inflamación crónica de la mucosa intestinal, que hacía
más de 10 años, aparecía una o dos veces al año en forma de dolores
intensos de estómago y lo obligaba a seguir una dieta. También sufría de
transtornos para dormir desde más o menos el año 1946, se despertaba en
la noche y durante horas ya no podía conciliar el sueño, lo que en
vista de este cuadro de fondo es perfectamente comprensible.
En
los consultorios de medicina general, se encuentra uno a menudo con
pacientes de esta edad, que tienen un catálogo de las enfermedades
incurables más diversas. La mayor parte de las veces existen
enfermedades degenerativas crónicas, con las que el paciente, por lo
general, tiene que vivir todo el tiempo.
Así que yo me sorprendí
mucho al saber que Hans R. se había sanado después de la introducción a
las enseñanzas de Bruno Groening, o sea después de que había recibido
la energía curativa. Poco tiempo después, como me lo relata él, se había
liberado de los dolores de corazón que habían perdurado durante años,
ya no necesitaba ni "Nitrolingual" ni las otras tabletas para el
corazón. Ahora puede subir varios pisos sin tener que hacer pausa, lo
que había sido imposible durante años. Hizo caminatas en la Selva Negra y
en Austria, sin molestias. A su edad, le es posible volver a bailar, lo
que tanto había deseado.
También los dolores de cabeza y las
infecciones recidivas de los senos frontales han desaparecido desde que
toma regularmente la energía curativa, éstas simplemente no han vuelto a
aparecer.
En cuanto a la curación de los dolores de espalda, Hans R. aclara en su Informe de Éxito lo siguiente:
"La
espalda está libre de dolores. Puedo trabajar nuevamente en el jardín,
puedo agacharme sin que me aparezcan dolores. Ya no tengo ninguna
dificultad para levantarme de la cama o de la silla. No tengo más
necesidad de masajes, ni de aplicaciones de fango, ni de baños de rayos,
ni de inyecciones analgésicas".(5)
Los dolores del pulmón han
desaparecido. Ya no tengo molestias en el estómago. Puedo comer de todo y
- como él mismo escribe - tiene que tener cuidado de no subir de peso.
Ya que desaparecieron todos los dolores y miedos, puede, como el mismo
me lo contó como un lirón"
Para mí, como médico, en aquel tiempo
después del 1er examen estatal, esta curación no la podía comprender.
Por el lado de la medicina existe aquí una imposibilidad manifiesta. Yo
hice todo lo posible por verificar este caso. Pedí los diagnósticos de
los médicos y organicé una auscultación posterior. El nuevo ECG ratificó
las observaciones personales de Hans R. sobre la capacidad de hacer
esfuerzos que él había vuelto a recuperar. Según el dictámen del médico
que efectuó la auscultación posterior con una carga de 125 Watios, no
encontró: "Ninguna indicación de perturbaciones de repolarisación en el
sentido de una enfermedad coronaria del corazón".(6)
A través de
esta curación, que fue la primera que llegué a conocer como una curación
por el camino espiritual comprobada, de un padecer orgánico, se me puso
por primera vez muy en claro la importancia de lo que sucede en el
Círculo de Amigos de Bruno Groening. Aquí obró evidentemente algo, cuyos
efectos van mucho más allá de la influencia psíquica o de
perturbaciones psíquicas somatizadas. Impresionado por este
extraordinario acontecimiento, me dediqué más a los informes de
Curaciones ocurridas dentro del Círculo de Amigos y empecé con otros
colegas a registrarlas de acuerdo a puntos de vista médicos. A lo largo
del registro de los desarrollos de curación de las más diversas y graves
enfermedades orgánicas, se puso siempre en evidencia, que las
curaciones no son producto de una "casualidad ciega". Por el contrario,
se demostró que el desarrollo de la curación se basa en las
regularidades de una energía efectiva, la que Bruno Groening ya había
indicado durante el tiempo en que vivió.
La energía vital - la gran desconocida de la medicina moderna
Poco
después de su nacimiento, el bebé Raimund S. presentó defecaciones
pestilentes y edemas. Una auscultación médica dio como resultado un
porcentaje de albúmina en la sangre de 2.6 g/dl muy por debajo de lo
normal (normal: 7 - 8 g/dl)(7). Después de su internamiento en el
hospital, donde después de habérsele hecho una biopsia del intestino
delgado se diagnosticó una "linfoangioectasia intestinal", una
malformación congénita del sistema linfático del intestino.(8) El niño
perdía por defecación 50 veces más albúmina que un bebé normal.(9) A
través de infusiones de albúmina y una dieta especial, que debería
seguirse durante toda la vida, se pudo lograr que los síntomas de la
enfermedad no aparezcan.
La madre habló con una conocida suya
sobre la enfermedad de su bebé y ésta tomó para el bebé la energía
curativa según las enseñanzas de Bruno Groening sin que la madre lo
sepa. La curación se puede comprobar impresionantemente a través de los
controles de laboratorio que se efectuaron regularmente en la Clínica
Universitaria de G. hasta el año 1987.(10) Aquí se presenta un período
de observación de 11 años. El chico sigue sano, no necesita hacer
ninguna dieta.
Después de un derrame cerebral en el año 1976, la
Sra. K. (64 años) quedó paralizada del lado izquierdo. Todos los
tratamientos terapéuticos empleados no lograron una mejoría
substancial.(11) Con una prótesis de sostenimiento y con una muleta, la
paciente impedida estaba sujeta a permanecer dentro de la casa. Las
depresiones aumentaron tanto a causa de la situación sin esperanza en la
que se encontraba, que en el año 1989 tuvo intentos concretos de
suicidio. En esta curación se puede ver muy claramente la gran
importancia que tiene la presentación objetiva de un artículo en la
prensa. El día en que había planeado suicidarse, la Sra. K. encontró en
una revista la publicación de un artículo sobre curación espiritual a
través de las enseñanzas de Bruno Groening. Solamente por este artículo
no se suicidó, sino que buscó el contacto con el Círculo de Amigos. Una
curada que vivía cerca, le aclaró un poco más tarde, como se había
curado por haber recibido la corriente curativa según las enseñanzas de
Bruno Groening. Desde este momento, la Sra. K. también se sintonizó y
tomó la energía curativa para sí. No hubo ningún tratamiento, no se le
dió ningún medicamento, lo único que ella hizo en casa fue abrirse a
esta energía. Casi dos semanas después, pudo dejar de lado la prótesis
de sostenimiento y las muletas y ya no necesita más estas ayudas. Dos
neurólogos independientes confirmaron en sus dictámenes de especialistas
la desaparición de la grave parálisis.(12,13)
El Sr. S. (41
años) fue llamado en el año 1986 para efectuar trabajos de descombro en
el reactor atómico de Chernobil. Poco tiempo después se pudo notar un
daño radioactivo severo. Tenía dolores en los brazos y en las piernas y
una debilidad galopante. No estaba en condiciones de hacer ni la más
mínima actividad. Además había perdido la capacidad de concentración y
presentaba pérdida de memoria hasta la pérdida casi completa de la
memoria inmediata.
Ya no podía acordarse de nombres, de calles,
etc. Tampoco se podía acordar de sucesos que habían ocurrido poco tiempo
antes. Ya tenía dificultades para leer. Para comprender el contenido de
la página de un libro necesitaba hasta dos semanas. Además, después se
presentaron pérdidas regulares del conocimiento. A pesar de habérsele
hecho muchas terapias diferentes y de haber ido donde sanadores (p. e
Kaspirowski), no se obtuvo ninguna mejoría. En un dictámen médico del
año 1992 se puede leer:
"Distonía vegetativo-vascular. Daños
orgánicos del cerebro con perturbaciones que originan cansancio y
debilidad de memoria. Gastroduodenitis crónica. Enfermedades causadas
por trabajos de descombro después del accidente que se produjo en el
reactor atómico de Chernobil."(14)
En 1993 ya estaba postrado en
cama. 15 de sus colegas ya habían muerto. En noviembre se enteró de las
enseñanzas de Bruno Groening. Después de haber experimentado la curación
de su esposa tomó él también para sí la corriente curativa. Desde abril
de 1994, su estado mejoró visiblemente y desde mediados de 1994, todos
las molestias desaparecieron. Hasta ahora no se han vuelto a aparecer
las pérdidas de conocimiento. Ya no hay falta de concentración ni de
memoria. Ya se liberó del cansancio peremne y de la falta de fuerzas y
puede trabajar de nuevo en su profesión.
Cuando uno habla con
colegas sobre el fenómeno de la curación espiritual, a menudo la primera
objeción es: que se puede entender bien a través de los conocimientos
de la psicología y que la curación espiritual se puede entender
fácilmente como el resultado de la autosugestión o de la sugestión de
otra persona y que las susodichas curaciones solamente son molestias
psíquicas o psicógenas. Niegan rotundamente las curaciones de
enfermedades orgánicas clásicas y ponen en tela de juicio la existencia
de una energía curativa.
Pero cuando se ponen en consideración
las curaciones presentadas, bien documentadas, entonces la curación
espiritual se presenta de un modo completamente diferente.
En el
primer caso, se trató de una enfermedad orgánica congénita. Ni la madre
ni el bebé sabían acerca de la influencia espiritual de una tercera
persona. Con absoluta seguridad, que aquí no se puede hablar de una
influencia sugestiva. Sin embargo, se puede probar que la curación
sucedió - hasta el día de hoy - y que ha perdurado más de 11 años. Para
poder aclarar este desarrollo - que no es ningún caso aislado - se tiene
que aceptar que existe una energía curativa, que puede ser transmitida
de un ser humano a otro y también a distancia.
En el segundo
caso, existía un daño cerebral después de un derrame cerebral. Se sabe
que las células nerviosas no se regeneran. Con ello aquí había un daño
irreparable. Lo sorprendente del caso es la desaparición de la parálisis
descrita en solamente 10 días, la cual había existido durante más de 13
años. En este cuadro se presenta de manera muy impresionante la
curación del paciente que padecía de daños ocasionados por la
radioactividad que escapó del reactor atómico de Chernobyl, después de
haber permanecido allí haciendo trabajos de descombro.
Estos
desarrollos no se pueden aclarar con los conocimientos médicos de hoy en
día. Se tiene que aceptar que el ser humano es mucho más que un cuerpo
que se puede observar macro y microscópicamente. Se tiene que aceptar
que en el ser humano hay esferas superiores, sobre las que una energía
hasta ahora desconocida, está en condiciones de ejercer influencia.
En
la medicina china antigua, ya se hablaba de una energía vital (Chi),
que alimenta el cuerpo del ser humano. Esta energía de la vida o energía
vital, fluye a través del cuerpo por caminos definidos, los llamados
meridianos, hacia los diferentes órganos. Los médicos chinos decían que
la enfermedad se origina por las perturbaciones en el flujo de esta
energía. La idea acerca de esta energía vital se encuentra también en la
filosofía hindú. Los sabios hindúes conocían la existencia de una luz
original, (prana) la que el hombre puede captar para sí. En ella
reconocieron ellos la energía vital del ser humano. Paracelsus, el gran
médico de los comienzos de la era moderna, también defendía la
concepción de que la energía vital es un principio invisible del orden
espiritual, cuyos efectos edificantes y convenientes se remontan a un
orígen inteligente (Dios).
Bruno Groening habló en un discurso,
acerca de lo falsa que es la idea de mucha gente, que cree que solamente
por efecto de comer y beber, pueden mantener su cuerpo sano. El puso
como ejemplo el de un paralítico, que puede comer con gran apetito y
beber lo suficiente, pero que alimentándose suficientemente no logra
mover sus miembros:
"Aquí está la prueba - para mí, yo ya lo
sabía - pero para ustedes, que comer y beber no les otorga fuerzas en
las piernas, que no le lleva vida a ellas. ¡Alli tiene que entrar algo
diferente, alli tienen que entrar las energías [...], allí tiene que
entrar vida! Y el ser humano se cierra a ello".(15)
Los principios fundamentales y las regularidades en el obrar de la corriente curativa
"Yo no soy nadie. Dios Nuestro Señor es todo"
"El médico más grande de todos los hombres es y será Dios Nuestro Señor"
"Confía y cree, la energía divina ayuda y cura" (16)
En
estas tres frases de Bruno Groening está toda la esencia de la curación
espiritual Dios es la vida misma. Él envía Su energía, la energía
vital, que ha originado toda la vida y la mantiene. El ser humano tiene
que aprender nuevamente, a tomarla para sí conscientemente. El ser
humano es más que su cuerpo material, él es un espíritu, tiene un alma y
vive en esta vida en un cuerpo, con la tarea de mantenerlo sano. Para
tener una vida sana, no solamente necesita el alimento material, sino
también la energía espiritual. Bruno Groening llamaba "energía divina" a
esta energía o también "corriente curativa". Ella es la que ayuda y
cura, nunca es el hombre. Un ser humano puede ser solamente el
transmisor. Así, Bruno Groening nunca se vió como sanador sino como
transmisor.
Para ello, limitó su obrar muy nítidamente de los
métodos curativos conocidos. Él se negaba a que su obrar se entienda
como un tratamiento de enfermedades, y les prohibió a las personas que
buscaban ayuda que siquiera mencionaran una sola palabra acerca de sus
padecimientos. Lo único que él quería era explicar a sus oyentes y
ayudarles a encontrar nuevamente la conexión con la energía curativa,
para que puedan experimentar por sí mismos la curación a través de la
ayuda superior. Por ésto, no aceptaba las gracias a su persona:
"No me lo agradezcan a mí, sino a Dios Nuestro Señor. Él lo ha hecho"(17)
Nunca
prometió curar, nunca prohibió a nadie ir a consultar a un médico. Al
contrario, exhortó a tener confianza en el médico. Siempre pedía que se
hagan auscultaciones médicas posteriores. Se negó siempre y bruscamente a
recibir pago alguno, la curación era para él un regalo de Dios, el que
un ser humano no puede jamás exigir, ni mucho menos pagar:
"No exigir, sino adquirir"(18)
He
aquí otra regla básica de la curación espiritual: una disposición
interior para pedir humildemente, con fe, es la condición esencial para
que la curación suceda. Cualquier clase de exigencia corta la conexión
invisible con la energía superior
Una madre de 35 años, con cinco
hijos, se enfermó de reumatismo. Según el diagnóstico del internista
tratante, se trataba de "un desarrollo clínico grave".(19) Ella tenía
dolores de articulaciones, hinchazones en las articulaciones, nódulos
reumatoideos, una deformación inicial de las articulaciones de los
dedos, lo que a pesar de la terapia antirreumática, le producía cada vez
más limitaciones. La suegra y el marido tenían que ocuparse cada vez
más de las tareas del hogar. Después de haber tenido contacto con las
enseñanzas de Bruno Groening y de haber tomado la corriente curativa
para sí, primero se agravaron los dolores y las hinchazozes de las
articulaciones afectadas. Esta gravedad inicial desapareció
paulatinamente y desapareció sin que se hayan vuelto a presentar las
molestias. El tiempo de observación posterior de 6 años es
impresionante, no hay ninguna recidiva. Desde el punto de vista médico
es de gran interés el hecho de que la curación no solamente es visible
en el cuerpo, sino que también se observa en los controles de
laboratorio. (Proteína C reactiva, Factor de reuma: velocidad de
sedimentación).(20)
Ferdinand D. padecía desde que tenía 16 años
de dolores permanentes de estómago, con gastritis y úlceras recidivas en
el estómago y en el duodeno.(21) Además se observa una predisposición
genética: su padre, sus dos hermanos y todos los tíos sufrían de la
misma enfermedad grave. Uno de ellos murió de ésta, al otro le tuvieron
que operar 2/3 del estómago y los otros dos ya habían sufrido una
perforación del estómago. Después de haber sufrido 28 años de dolores
crónicos, Ferdinand llegó al Círculo de Amigos de Bruno Groening. Al
tomar la corriente curativa observó sorprendido un cambio en los
dolores, que seguían, pero solamente por lapsos, los que anteriormente
eran permanentes. Algún tiempo después, se despertó por la mañana
sintiendo fuertes dolores. Después de ésto notó un fuerte hormigueo, una
sensación maravillosa que le atravesaba todo el cuerpo. Era como si
estuviera debajo de una ducha. Después desaparecieron todos los dolores y
hasta el día de hoy, ocho años después, no han vuelto a aparecer.
Los
curados, me informaban siempre acerca de un empeoramiento o de un
cambio en los padecimientos, después de la toma de la energía curativa,
de la aparición de dolores o de reacciones violentas, como vómitos,
diarreas, fiebre y muchas otras más, las cuales desaparecían al cabo de
un tiempo relativamente corto o largo, y entonces la curación sucedía.
Bruno Groening llamaba "regulaciones" a estas reacciones corporales, que
aparecen por efecto del flujo de la corriente curativa. Se puede ver en
ellas las señales exteriores de un proceso de cambio o de "regulación
nueva " de las funciones corporales o psíquicas perturbadas. Groening
dice:
"El dolor regulador tiene que aparecer. Algunas personas
tienen miedo de que cuando aparece el dolor regulador se trate de una
recaída [...]. Algunos supieron como aprovecharse de ello para decir:
‘En lugar de sanar, enferma a la gente’ [...]. Por
eso tengo que avisarles, que cuando aparezca el dolor regulador, lo
aguanten. No pasa nada malo, es solamente que el ser humano se está
sanando"(22)
Cuando tales reacciones aparecen, se trata de algo
bueno. Pero la mayoría de las personas está en contra cuando éstas se
presentan, pues están acostumbrados a suprimir reacciones de esta clase.
La persona en busca de ayuda reacciona a la corriente curativa y
empieza un "proceso de limpieza" en su cuerpo. Pero la aparición de
regulaciones no es ningun proceso obligatorio. A veces, algunas
curaciones sucedieron sin regulaciones de ninguna clase, o no aparece
ningún cambio nítido en la sintomática de las molestias anteriores.
Algunos sanadores me dieron la misma información, independientemente de
las enseñanzas de Bruno Groening, acerca de este fenómeno. Y la
homeopatía conoce también un "empeoramiento inicial" al que - a menudo -
sigue la curación.
Según el punto de vista de la medicina, el
fenómeno de la regulación es especialmente interesante. Aquí se muestra
una regularidad muy fácil de reconocer en el obrar de la energía
curativa, que hace necesario que se investigue más al respecto. Pues a
menudo, las reacciones como resultado de la toma de la energía curativa,
aparecen con una precisión sorprendente, justamente en el órgano que
había estado dañado.
Anna K. cuyo Informe de Curación de una
hemiplejía causada por un derrame cerebral, que se describió
anteriormente, me informó después de su curación, que después de haber
tomado la energía curativa, sentía dolores en el lado derecho de la
cabeza. Poco tiempo después se curó. Ella no sabe nada de medicina y no
sabe que las vías nerviosas del cerebro que controlan los movimientos
motóricos, se cruzan en la zona posterior del cráneo y que el daño
cerebral responsable de una hemiplejía izquierda, se encuentra en el
hemisferio derecho de la cabeza. Grete Häusler (vea arriba) me informó
sobre los fuertes dolores de cabeza y de dolores en la zona del hígado y
del páncreas. Anatómicamente, estas reacciones concuerdan exactamente
con los padecimientos anteriores. (infección crónica de los senos
frontales, daños en el hígado como secuela de hepatitis, hipoglicemia
(baja crónica y recidiva del azúcar en la sangre).
Igualmente en
la curación del Sr. S. de Rusia. Él recuerda haber sentido una presión
fuerte en la cabeza cuando tomaba la corriente curativa. Después de que
se curó, ya no se repitieron estas reacciones cuando tomaba la corriente
curativa. También en el caso de las otras curaciones descritas
anteriormente, de la poliartritis crónica (reuma) y de las úlceras
crónicas del estómago y del duodeno, se pueden observar muy claramente
las reacciones de curación.
Éste no es el lugar para tratar de
manera exhaustiva todo lo que guarda relación con ésto, pero yo opino
que se manifiestan ostensiblemente regularidades superiores, cuya
consideración dentro de la medicina, les ahorraría a muchos seres
humanos padecimientos largos y una muerte prematura.
En resúmen, se tiene que decir que:
En
vista de los hechos que tengo ante mí, se tiene forzosamente que
aceptar la existencia de una energía superior. Esta energía es
indudablemente capaz de poner en marcha procesos de regeneración y
curación en el cuerpo, que antes se les consideraba imposibles.
A
aquél que sabe como abrirse a ella y está enterado de las regularidades
de su obrar, puede ayudarle a recuperar la salud de esta manera
milagrosa. Por medio de un ruego lleno de fe, el ser humano es también
capaz de hacérsela llegar evidentemente a sus prójimos o también a
plantas y animales. Su obrar en seres humanos, en animales y en plantas
se puede comprobar por medio de métodos objetivos haciendo uso de
aparatos. Para la investigación cientifica, su orígen queda encubierto y
solamente se la puede reconocer por medio de un sentimiento en el
corazón.
Médicos en el Círculo de Amigos de Bruno Groening
En
vista del crecimiento constante del Círculo de Amigos de Bruno Groening,
me dediqué a enseñar a novatos (la mayoría de ellos curados), para que
puedan registrar los Informes de Curación conforme a los estandards de
la investigación médico-científica. Estos Informes son verificados en su
contenido por el Círculo de Médicos, a los que pertenecen 33 personas,
(cifra de 1997) en su mayoría médicos especialistas, quienes documentan y
comentan los Informes de curaciones especialmente valiosos. Para ésto
recolectan los diagnósticos y resultados de las auscultaciones médicas
hechas antes de la curación y organizan auscultaciones posteriores
hechas por médicos especialistas independientes. Desde 1988, se pudieron
registrar más o menos 3.000 ayudas y curaciones.
En 1990 empecé a
recopilar mis experiencias dentro del marco de una extensa
documentación médico-científica. El libro "Revolución en la medicina -
una documentación médica de las curaciones por el camino espiritual" que
apareció en la Feria del Libro en Francfort en 1993, y que entretanto
se está traduciendo a cinco idiomas, fue hecho para rehabilitar a Bruno
Groening. Yo sentí interiormente, que era mi deber aclarar públicamente
acerca del Círculo de Amigos de Bruno Groening y tomar posición frente a
la curación espiritual.
En vista del interés creciente dentro
de los círculos especializados, en 1992 fundé el Grupo Especializado
Médico-Científico, al que pertenecen médicos y representantes de todas
las profesiones curativas. Al MWF. pertenecen aprox. 2.200 médicos,
sanadores, enfermeras y otras personas provenientes de profesiones
curativas en el país y en el extranjero. En 1992 se publicó el primer
ejemplar de la revista especializada interna "El camino hacia la
curación". Desde 1997, la revista se publica en inglés, ruso, polaco,
español y holandés.
Para contrarrestar el déficit de instrucción e
información acerca de la curación espiritual dentro de los círculos
especializados, se ofrecen regularmente conferencias especiales para
médicos y otros representantes de profesiones curativas en ciudades
grandes de 11 países europeos (aprox. 150 en el año 1997), Además, los
congresos internacionales del MWF ofrecen un fórum - como en la revista
arriba mencionada - para intercambiar las experiencias que se hacen a lo
largo de este camino.
Las conferencias de los médicos
especialistas del MWF. para médicos y sanadores en Alemania. Austria,
Bélgica, Irlanda, Francia, Países Bajos, Polonia, Rusia, Ucrania,
Bielorusia, Moldavia, Rumanía, y Hungría, y las invitaciones como
referentes en congresos internacionales de especialistas, realizados -
entre otros - en Basilea (1992, 94, 96), en Moscú (1995, 97) y en
Dniepropetrovsk, Ucrania, (1996) atestiguan el creciente interés en la
curación por el camino espiritual a través de las enseñanzas de Bruno
Groening, que existe también en los países de habla extranjera. Desde
1995 existen también Informes de Curación de Rusia, Polonia, Hungría y
otros países europeos de habla extranjera. Estos Informes se adhieren al
archivo hecho por medio de ordenador (computadora) y ordenado según los
años, que contiene los casos de curación bien investigados en el ámbito
de habla alemana.
El Grupo Especializado Médico-Científico, se
ha convertido en una parte fundmental dentro del Círculo de Amigos de
Bruno Groening. Cada vez más médicos participan también en las horas
comunitarias y toman la energía curativa para sí y para sus pacientes.
Experimentan el obrar maravilloso de la energía curativa de Dios y
regresan a un nuevo - y sin embargo muy antiguo - método para curar, que
consiste en reconocer que son humildes siervos e instrumentos del
médico más grande de toda la humanidad - como Bruno Groening lo llamaba -
y éste es Dios Nuestro Señor.
Referencias a documentos y citados
Material
del Archivo Bruno Groening en Hennef / Sieg (BG-A) y del Archivo del
Grupo Especializado Médico-Científico, Hamburgo, (A-MWF)
Lista
hecha por médicos después de los discursos de Bruno Groening en el
Traberhof de Rosenheim en agosto/septiembre de 1949, BG-A
Diagnóstico del Dr. B., Jefe del Hospital Estatal de H. del 24.02.86, A-MWF
De una conversación del autor con el Sr. Hans R. de W.
ver 3.
ver 3.
Auscultación médica posterior. Diagnóstico del Dr. T. de W. del 05.12.1988, A-MWF.
Resultados de Laboratorio de la Comunidad de Instalaciones Médicas en G. del 05.03.1984, A-MWF.
Biopsia
del 27.03.1984, dictaminada por el Prof. Dr. S. del Instituto
Patológico de la Universidad de G. El diagnóstico está citado en: el
Informe Final del tratamiento hecho durante el internamiento en el
Hospital de Pediatría de K. desde el 12.03 - 05.04.84. , A-MWF
Informe
Final del tratamiento hecho durante el internamiento en la Clínica de
Pediatría de la Universidad de G. del 05.04 al 27.04. 1984, A-MWF
Informes
de las auscultaciones ambulantes efectuadas al niño en la Clínica
Universitaria de G. de 1984 hasta 1987, especialmente el informe de la
última auscultación ambulante hecha por el Médico-Jefe de la Clínica,
Prof. Dr. G. del 27.01.1987. A-MWF.
Informe de Salida (dado de alta) del Hospital Regional de W. del 31.08.1976, A-MWF.
Interconsulta de Especialista, del Dr. K. neurólogo en W. , A-MWF.
Interconsulta de Especialista, de la Dra. G. neuróloga en W. , A-MWF
Opinión consultiva de S., de marzo de 1992, A-MWF
Groening, Discurso con motivo de la acción de gracias por la cosecha, en Springe / Alemania el 05.10.1958, BG-A
Citas tomadas de Busse (editor): Groening - Máximas de la vida, Wegberg 1989.
idem
idem
Dictámen médico del Dr. H., médico especialista en medicina interna, de K., del 13.04.92, A-MWF.
Del dictámen médico definitivo del Dr. H. de K. del 23.01.96, A-MWF
Frase de Bruno Groening citada en: Trampler: Die große Umkehr, Pag. 79
Dictámen médico del Dr. S. de K. de junio de 1988, A-MWF
Fuente: http://www.sanacionysalud.com/cgi-bin/Blah/Blah.pl?v-print/m-1171638698/