Jesús García Blanca Educador y autor de varios análisis críticos y textos de divulgación sobre salud y política. Es colaborador habitual de las revistas "Mente Sana" y "Discovery DSalud". |
No soy médico; no soy científico; no soy
etiquetado; no soy negacionista. Soy desde hace casi treinta años
educador; y desde hace veinte investigo, desde una perspectiva crítica,
temas de salud y ecología y hago un esfuerzo por trasladar a la gente lo
que voy aprendiendo.
He investigado el tema SIDA desde 1994 y estas son algunas de mis conclusiones:
1. El SIDA es en primera instancia un Mecanismo de Poder, un montaje criminal y sólo en segunda instancia, un problema de salud.
2. Para acabar con el SIDA hay que luchar pues en primer lugar en el terreno del activismo, de lo político, de lo delictivo-criminal; aunque en segundo lugar haya que abordar los enormes problemas de salud que está causando el montaje SIDA.
3. Cada persona decide dónde situarse
en esta batalla: si del lado de quienes han perpetrado este Montaje
criminal y sus cómplices, o del lado de quienes lo sufrimos: la gente
engañada, estafada, aterrorizada, controlada, estigmatizada,
discriminada, agredida, envenenada… es decir, la mayoría de la
población.
4. Yo he decidido ponerme del lado de
la gente que está siendo –que estamos siendo- víctimas del Montaje y
aportar mi tiempo y energía en esa lucha.
Este Montaje se ha construido mediante cuatro engranajes fundamentales:
1. Una base de adoctrinamiento generalizado que ha producido legiones de ciudadanos indolentes, faltos de sentido crítico y totalmente imposibilitados para el análisis, el debate, la lucha y el apoyo mútuo.
2. Sobre esa base, una segunda capa: la fe en la Ciencia como pseudorreligión de la modernidad, en sus responsables y en sus mecanismos de actuación y control.
3. Hay una tercera capa formada por los dogmas específicamente médicos enraizados en los científico. Principalmente dos:
(a) la Teoría Microbiana de la Enfermedad, causante de una guerra contra los microbios que ha resultado autodestructiva; y
(b) la concepción belicista de la
denominada “Inmunidad”, que se complementa con la anterior reforzándose
ambas en un proceso de retroalimentación constante con consecuencias
aberrantes para la salud humana y la del planeta.
4. Finalmente, sobre estas tres capas de
manipulación, y aprovechando los problemas de salud generados por
ellas, se ha montado el Artefacto SIDA, que cumple numerosos objetivos estratégicos de Poder, entre ellos:
– Tapar las consecuencias tóxicas de la “guerra contra los microbios” y preparar el terreno para nuevas agresiones.
— Reforzar los dogmas de la medicina hegemónica.
— Controlar grupos humanos rebeldes o incómodos.
— Continuar -reciclada- la represión sexual.
— Permitir que continúe el negocio de la Farmafia y, en consecuencia, su influencia descomunal sobre la información, la formación y la investigación biomédica, así como sobre el desempeño profesional de los propios médicos.
— Controlar grupos humanos rebeldes o incómodos.
— Continuar -reciclada- la represión sexual.
— Permitir que continúe el negocio de la Farmafia y, en consecuencia, su influencia descomunal sobre la información, la formación y la investigación biomédica, así como sobre el desempeño profesional de los propios médicos.
La pregunta es: ¿cómo podemos luchar contra esto?
Fuente: iniciativadebate.org/2012/09/05/vihsida-montaje-criminal-1/#.UEeKdx_bF58.blogger